Vicky

Ella era mi mejor amiga, una persona increíble, siempre te hacía creer que todo iba a estar bien, no entendía bien como lo hacía, pero era algo que solo ella tenía.

Hacía 1 año le habían diagnosticado leucemia, al igual que el de la hermana de Matt. Al principio los médicos decían que podía curarse, pero no fue así, el cáncer la fue consumiendo de a poco.

El día que la diagnosticaron fue uno de los peores días de toda mi vida, yo estaba junto a ella y su madre, recuerdo que no dejaban pasar a amigos, solo familia, pero su madre pidió que por favor yo estuviera presente. Entré a la habitación, ella se había descompensado y seguía dormida, le tome la mano y estaba un poco fría, su madre se sentó al otro lado de a camilla. Abrió un ojo y en su rostro se dibujo una sonrisa, iluminó la habitación como siempre lo hacía. El doctor entró, su cara lo decía todo.

-Señora Fisher- su madre se paró rápidamente -Lamento esto- las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de la mamá de Vicky - Su hija padece leucemia- yo quedé aturdida, de repente, no oía nada, solo las últimas palabras que el médico había dicho. Miré a Vicky, ella tomo mi mano, me miró a los ojos y me dijo:

-Todo va a estar bien, voy a superar esto porque soy fuerte y estás conmigo- por alguna razón del mundo le creí, no quería pensar en los últimos 10 minutos, su mirada me tranquilizo, me sentí como un bebé en el instante en que su mamá lo alza cuando está llorando. ¿Cómo podía estar tan tranquila? Su médico le dijo que tenía un 75% de probabilidades de morir, siempre admire ese optimismo en ella.

Se sometió a quimio por muchos meses, su pelo comenzó a caerse, no tenía energía y no podía verla, estuvimos 2 meses sin vernos y apenas si podíamos chatearnos.

El primer jueves de marzo pude ir a verla, estaba distinta, no tenía cabello, su mirada ya no era la misma y su sonrisa se había apagado.

-Vicky, ¿cómo estás?

-Muriendo.

Su respuesta me había sorprendido, no podía escucharlo, no de ella. Mis ojos se llenaron de lágrimas y solo pude abrazarla, ninguna palabra salió de mi boca.

3 días después de eso le dieron un nuevo tratamiento, esto la ayudo bastante, de hecho ahora sigue con ese tratamiento, está mucho mejor, pero su enfermedad no ha disminuido, solo está estable, y no se sabe cuánto puede durarle.