Inefable

Capítulo 3

¿Puede una persona sentirse como si fuera a caer al vacío? ¿se puede sentir muerta? Porque así me sentía en ese momento, no había avanzado ni un paso pero me sentía cayendo, y sabía que no era cierto, porque Taima intentaba jalar mi mano cada vez más fuerte.

-¿Shaw, que rayos te pasa? muévete mujer. –Me jaló una vez más. –Nos van aplastar si seguimos aquí, siento que me voy a asfixiar.

Yo también me siento así, quise decirle, pero no me podía mover, menos hablar.

-¡Shaw¡ -Taima me cogió del codo y me arrastró como pudo, en cuanto me di cuenta que estaba siendo llevada hacia la barra, la misma barra donde estaba él, reaccioné.

-Tengo que salir de aquí. –le dije liberándome de su agarre.

Me miró como si estuviera loca. –Claro que no. Acabamos de llegar.

-Taima no lo entiendes, tengo que irme. Ahora. –y cometí el error de mirar una vez más en aquella dirección. Taima lo notó y siguió mi mirada.

-Mierda. –Dijo y volteo la cara como un resorte para verme, tenía la boca abierta, no la culpo, yo estaba peor.

-Me voy. –le dije dándome la vuelta hacia la salida más próxima.

-Espera, no. –Me agarro del brazo. Estaba harta de sus agarradas a la fuerza.

-¿Qué? –Le espete.

-No tienes por qué irte, ¿te esconderás de él toda la vida? Tienes que superarlo. –Volteo a verlo una vez más. –Además, esa tipa no te llega ni a los talones, demuéstrale que eres mejor que eso, eres más de lo que él podrá imaginar.

-No quiero demostrarle nada, solo quiero irme a casa. –Sentía que iba a llorar, baje la mirada.

-Oye. –Taima me agarro la cara con ambas manos. –No lo hagas. No te atrevas a soltar una lágrima de mierda por ese imbécil, no delante de mí. –Estaba molesta, se le notaba en la cara, no sé si por tener que soportar mi drama o arruinar su noche.

-¡Chicas! –James llegó y nos envolvió a ambas en un abrazo. –Me alegra que llegaran, vamos a la mesa, ¿pidieron sus tragos? –Hizo un gesto como si buscara los tragos escondidos en nuestro cuerpo.

-No, puedes conseguirnos uno, iremos a la mesa. –le dijo Taima mientras me llevaba de vuelta, estaba mareada y ni siquiera había tomado una gota de alcohol.

-Enseguida. –James se fue en un segundo.

Cuando regresamos a la mesa, Holder ya estaba ahí, le hablaba en la oreja a Lita, ni se inmutaron por nuestra presencia, sea lo que sea que hablaban estaban muy involucrados en la charla.

-¿Qué paso? ¿Se acabaron los tragos en el camino? –Dijo Esteban con  sonrisa burlona.

-No idiota, solo el ex de Shaw, que llego a refregarle lo bien que la pasa sin ella. –Cerré los ojos ante el comentario imprudente de Taima. Cuando los abrí, tres pares de ojos me miraban, genial, ahora tenía la atención de Holder y Lita. Gracias Taima.

Imaginé que mis ojos tenían un rayo láser de muerte mientras miraba a mi mejor amiga. Me ignoró como siempre mientras se sentaba.

-¿Así que Lucas está aquí con una chica? –Hablo Lita mientras trataba de encontrarlo en el lugar.

-Sí, supongo que sale con ella. –respondí mientras miraba mis dedos he intentaba encontrar algo interesante en mi manicure.

-Acabo de ver a Lucas. –Llego James como si trajera el chisme del año. –Estaba por los baños comiéndole la boca a una chica, no la vi bien, pero parecía simpática.

-¡James! –Reprimió Lita, mientras me miraba con una mueca de dolor.

-¿Qué? –respondió en tono inocente, después me vio y fue como si entendiera las cosas. (¿Que pasaba con él?) -Oh... lo siento Shaw, perdona, en serio perdón.

-No tenías que ser tan explícito James. –Le dijo Taima.

-Oye tranquila Shaw, que esto no te afecte. –Me dijo Esteban. Que fácil sonaba cuando estabas del otro lado de las cosas. Me sentía impotente y fuera de lugar, solo quería ir a casa y llorar, recostarme en la cama y hacerme un ovillo, lamentarme de mi patética vida.

-¡Hey! ¡Mi amigo va a salir, vamos! – Todos se movieron al instante, creo que era más por salir de la situación en la que yo estaba y en la que ellos de alguna manera estaban presenciando. También quisiera un respiro de eso, solo levantarme y que todo estuviera mejor, pero no era así. Lucas se encontraba en algún lado de aquí con su nueva novia de cabello corto, abrazándola y diciéndole que la ama, como antes lo hacía conmigo.

- Vamos, no te traje para que te revolcaras en tu miseria. –Taima otra vez, pero esta vez la seguí sin problema, también quería dejar de revolcarme en mi miseria, solo quería quitarme este nudo que tenía en la garganta, liberarme, solo ser libre de toda esta tristeza.

Todos en el lugar, saltaban mientras batían las manos al aire, los cuerpos se pegaban como imanes al ritmo de la música, Taima estaba con Esteban, ella estaba delante de él y saltaba mientras él le agarraba la cintura, cualquiera que los viera diría que son algo más que amigos pero no, más allá estaba Lita y Holder, uno al lado del otro, él tenía una cerveza en la mano y ella un cigarro, cada uno disfrutando la música por su cuenta, James estaba a mi lado, de rato en rato volteaba a verme mientras sonreía.

-¡Voy al baño! –Le grito en la oreja para que me escuche.

Se acerca más a mí. -¡Te acompaño!- dice.

-¡No está bien, iré sola, regreso rápido! –Le respondí, y me gire para buscar los servicios.

Pase como pude los cuerpos sudorosos del lugar. Encontré los servicios en tiempo record, cuando entre me miré en el espejo, tenía el rostro un poco pálido, mi cabello castaño estaba algo revuelto, lo peine con las manos como pude. Me miré directamente a los ojos en el espejo, notando lo triste, vacía y rota que me encontraba, ¿cómo mi vida cambio tan rápido? ¿Cómo pase de ser la novia de alguien a no ser nada? Lucas simplemente me había absorbido. Suspire un par de veces, me moje las manos y empape mis labios, que los sentía algo resecos.




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