Acostada, escuchando la lluvia golpear el techo, un sonido que me agradaba, era tan relajante, ¿La lluvia lo era? Para mí sí, es un clima perfecto, ver las gotas caer sobre la ventana de mi habitación, mientras que mi miserable vida continúe será mi único clima perfecto.
Siendo sincera creo que me gusta tal clima, porque me identifica, la lluvia es fría, cuando comienza a llover todo se nubla y se pone gris, las personas se alejan a toda costa para no mojarse y enfermarse después. Así veo el mundo, todo con un tono gris, las personas prefieren estar con los demás, porque tienen que encajar y ser pertenecientes a ese grupo aparte, que no les gusta ver el mundo real, que tiene que pintar el mundo de rosa para encajar y no notan que el mundo es gris, que solo en temporadas el cielo se torna en azul y muy pocas veces se pone de colores. Nadie nota las maravillas cuando el cielo se pone gris, porque prefieren alejarse para mantener su mundo alejado de la realidad y ser como la sociedad.
Las risas de mi familia en la sala, llegan hasta mi habitación, solo se una cosa, soy la sombra de la casa, que a pesar de todo sigo aquí, nunca se separa y una vez perdida de dan cuenta que tienen una sombra.
Mi casa no es mi mejor lugar, o bien, pensado lo mejor ningún lugar es mejor, en todos lados las personas son una completa mierda, así me hacen sentir, incluso mi familia.
A pesar de estar en mi último año de instituto y no quedarme ningún año, mi madre aún cree que soy tonta, no le pone importancia a mi vida, creo que sí me muero hace un entierro por no quedar mal, no porque se quiera despedir de mi. Y mis hermanos, son menores, ellos son los que tienen toda la atención de mi madre, no los odio solo no me llevo con ellos y a pesar de que me quieran, no puedo tener una buena relación, son un claro recordatorio de dolor, a pesar de que no tengan la culpa.
Mi madre se distancio de mi hace muchos años, cuando apenas era una niña, cuando estábamos jugando mi hermano y yo, enfrente de la casa, cuando mi hermano mayor (Marcos) se tropezó con una bola, y callo a la calle mientras venía un carro a una alta velocidad...
Estuvo unos días entubado, luchando por vivir, mi madre llorando en el hombro de mi padre, y una niña de tan solo 5 años sufriendo porque pensaba que fue culpa de ella, porque ella le insistió de salir a jugar ese día.
La familia de Marcos Donws García
— Si, somos nosotros — mi madre levantándose de la silla con nuestro padre.
—Lamentamos su perdida, hicimos todo a nuestro alcance, pero no sobrevivió.
Los gritos de mi madre, y mi padre tambaleándose mientras se agarraba el cabello.
—Papi-agarrando su camisa— dónde está Marcus, que dijo el señor de él, por qué mamá llora.
Esas palabras, ese momento, esa inocencia, sera algo que nunca olvidaré, mi querido Marcus, nunca te pude decir bien tu nombre, no pude verte crecer, no pude volver a hablar ni jugar contigo. Te echo de menos, desearía cambiar las cosas y así yo tropezar por ti. Solo talvez las cosas serían diferentes, tendrías más ganas de vivir y yo estaría desde arriba orgullosa de ti.
Después de su muerte, mi madre no me hablaba mucho, de hecho, con nadie, mi padre no aguanto más y decidió irse, se despidió de mí, y me dijo que siempre estaría para mí, pero no cumplió su palabra, nunca volvió a estar para mí, se esfumó como sus recuerdos.
Desde entonces mi madre reprocha la muerte de Marcos, dice que si no le hubiese pedido que jugáramos el seguiría aquí.
Un año después de la muerte de mi hermano, mi madre conoció a otro tipo, con quién se casó y tuvo dos hijos, la verdad se casaron muy rápido, un año y tres meses después de la muerte de Marcos ya estaban casados, dos meses después estaba esperando a mi hermana, keitlin. Un año después a mi hermano, Jasper.
Ver a mis hermanos felices, mientras mamá les pone toda la atención del mundo, es un poco doloroso, pero me alegro por ellos, que no tengan que pasar los mismo que yo sufro, pero siempre deseo que mi madre sea así conmigo y que vea que no tuve la culpa de Marcos, que solo fue un accidente. Que me ame y me abrace, no quiero sufrir por su amor, y sepa que ella me lastima al hacerme sentir así. Quiero a una madre, no pido mucho, aunque sea solo por unos minutos.
Después de que mis pensamientos me atormentaran por mucho rato, después de oír a mi familia reír sin mí, decidí escuchar música a todo volumen, hacerlo me lleva a otro mundo, me alivia, me hace olvidar el sufrimiento que cargo. De la nada, entra una notificación, era muy raro solo recibía notificaciones de mi único mejor amigo, vivía muy lejos así que no lo veía mucho, y en estos momentos se encantaba trabajando, pensé que era el, que salió antes.
Has recibido una notificación de Instagram, Brais Souza quiere seguirte.
Sabía de quién se trataba hace tres días me tiró al piso para salvarme, sigo pensando que fue muy tonto de su parte, arriesgar su vida por alguien más, casi nunca se ve.
Me metí a Instagram y entre a su perfil, tenía buenas fotos, no eran muchas, pero se veía bien. Lo comencé a Seguir y no dude en ponerle un mensaje.
STELLA:
Es un poco acosador, nunca te dije mi apellido, así que me imagino que estuviste preguntando por mí o mirabas detrás de los árboles para espiarme.
Se metió a mi chat muy rápido, pero me dejó en visto unos cuentos minutos, hasta que me contesto.
Brais:
La verdad si, tuve que investigar a la niña tonta que casi matan hace tres días, tenía que saber que aún tenía suerte y no le había pasado una desgracia.
Es gracioso ver qué tenía buena memoria, algo parecido me dijo el conductor aquel día.
Debería de poner más atención niña, a la próxima no tendrás mucha suerte, y pasará una desgracia peor que un susto.
STELLA:
-pues la niña tonta ha tenido suerte, la suerte siempre la acompaña, aunque eso sea la desgracia para los demás.
Aunque aún no respondes, como me encontraste, o como supiste mi apellido.
O solo dime porqué, por qué te interesaría.