- No quiero que te vayas- dijo Jasy aun sollozando, me rompía el corazón verlo así, pero solo podía abrazarlo para intentar contenerlo.
- Jasy, escúchame. Solo dormiré en otra casa, no es como que vaya a irme para siempre, vendré a visitarte seguido, no tendrás tiempo para extrañarme, además la casa no está lejos- traté de convencerlo con mis palabras mientras sus ojitos húmedos me miraban
- ¿Alguna vez podré ir a ver la casa?- preguntó un poco más animado
- Debería preguntarle a Jessie o a Kaden, pero creo que no habrá problema- Maldito Kaden.
- De seguro que él aceptará, ayer dijo que tenía dos hermanos mellizos a los que les encantaría conocerme- dijo orgulloso ¿de eso hablaban mientras yo no estaba?
- No puedo prometerte nada Jasy, pero preguntaré. Ahora debo irme, hablar con Desty y Kevin no será sencillo. No son tan maduros como tú- bromeé
- Lo sé- dijo cruzándose de brazos orgulloso, de verdad a veces creo que no tiene seis años. Le di un beso en la mejilla y me levanté de la silla para tomar mis cosas y dirigirme a la salida.
- ¿Estas segura de que es lo correcto?- preguntó mi madre llevando la taza de té a sus labios. Ya había hablado con ellos antes de que Jasy se despertara, papá acepto contento diciendo que estaba orgulloso por mi esfuerzo, pero al parecer mi madre no estaba tan convencida.
- Claro que sí, sé que parece apresurado, pero de verás son personas confiables, me han recibido en su casa amablemente, y confío en ellos- ella asintió lentamente.
- De acuerdo, pero si algo pasa, vuelve aquí- estos días parecía más comprensiva, como si por fin se hubiese dado cuenta de que durante los peores años de mi vida no conté con su apoyo.
- Lo haré. Adiós mamá- dije antes de salir por la puerta
- Adiós Caddie-
Tomé camino al bar para no perder tiempo, ya le había comentado a Jessie que hoy llegaría más tarde porque debía renunciar a mi antiguo trabajo, aunque en realidad ya lo había hecho ayer antes de volver a casa, solo restaba hablar con mis amigos. Al llegar a destino, abrí la puerta lentamente y los divisé a ambos discutiendo como de costumbre, iba a extrañar esa parte de la rutina.
- ¿Sobre qué patética cosa discuten ahora?- dije cuando me acerqué a ellos
- Caddie, ¿puedes creer que dice que las películas románticas son basura? No puedo entenderlo- dijo Destiny exasperada.
- Por supuesto que lo son, te hacen creer en el algo que no existe. Son Ba-su-ra- deletreó Kevin, yo sonreí mientras mi amiga rodaba los ojos
- De acuerdo, es suficiente. Debo hablar algo con ustedes- dije llenándome de aire. Ambos se dieron vuelta para mirarme
- ¿Ya lo has hecho con Kaden?- preguntó Desty esperanzada, fue mi turno de poner los ojos en blanco
- Ya déjala tranquila- interrumpió Kevin
- ¿Cuál es tu maldito problema?- mi amiga se volvió a enfrentar a él. Le tomé un brazo a cada uno y giré sus cuerpos hacia mí
- No Destiny, no lo hemos hecho, y no va a pasar... Vengo a hablarles de algo que tal vez no les guste- al decir eso, ambos unieron miradas y luego volvieron a dirigirse a mi algo preocupados.
- ¿Qué es?- preguntaron al unísono
- Renuncié- hubo unos segundos de silencio sepulcral
- ¿Por qué renunciaste a trabajar en esa bellísima casa? ¿Te hicieron algo?- preguntó mi mejor amiga. De acuerdo, tal vez debería ser más especifica
- No renuncié a trabajar en la casa, renuncié a trabajar aquí. Ya he entregado el uniforme ayer a última hora. Solo quería que lo sepan por mí- vi como los ojos de Desty comenzaban a ponerse vidriosos- Tranquila, solo me aumentaron la carga horaria y ahora deberé mudarme con ellos, no me alcanzaban las horas del día para seguir trabajando aquí- expliqué lentamente, su mirada cambió enseguida.
- ¿VAS A MUDARTE CON ELLOS?-
- Emmm, si, eso fue lo que acordamos...-
- No puedo creerlo... estoy feliz por ti- dijo abrazándome de manera brusca, ya lo sé, puede ser bipolar cuando quiere
- Gracias, por un segundo pensé que ibas a lanzarme algo- dije riendo
- Iba a hacerlo, ME DEJAS ABANDONADA CON ESTE SIMIO AL LADO MIENTRAS TÚ DORMIRAS A UNOS METROS DE ESE SER CELESTIAL. ESTOY CELOSA-
- Ey, yo no soy ningún simio- se defendió Kevin
- Pero, podrás ayudar a tu familia, eso es lo que importa, además de seguro que es mucho mejor que trabajar en esta pocilga, junto con este. Pero de verdad me alegra- dijo sonriente para volver a abrazarme, mientras Kevin ponía cara de indignación ante los comentarios en su contra.
- Es genial Caddie, pero hazme saber si ese imbécil se sobre pasa contigo, iré a romperle la cara con gusto- comentó él
- Tranquilo, serás el primero en saber-
- No confiaría demasiado en eso, no sé si serías capaz de detenerlo, no es como si no le tuvieras ganas- me puse roja al instante, si tan solo supiera lo que había pasado en el sótano hace tan solo dos días...de seguro me reprocharía por no acostarme con él en ese preciso instante y aún más por ni siquiera haberlo besado- Te has sonrojado otra vez ¿acaso ya ha pasado?-
- Que no pesada, nada paso-
- De acuerdo- respondió dudosa
- Ya debería irme, me están esperando en la casa, no quiero llegar tarde- dije para abrazar a los dos juntos.
- Divierte preciosa y llámanos- dijo Desty a modo de despedida
- Claro, no podría dejar de hablar con ustedes
- Lo sabemos, somos geniales- comentó Kevin con una sonrisa.
Alcé mi mano a modo de saludo mientras caminaba hacia la salida y veía como comenzaban a discutir otra vez, negué con la cabeza divertida y tomé rumbo a aquella casa, que ahora comenzaría a convertirse en la mía, aun me cuesta creerlo por completo.
Después de una larga caminata, me posicioné frente a la entrada y me adentré en la mansión con una sonrisa en mi cara, todo había salido mejor de lo que imaginaba. Apoyé mi bolso y las llaves en el lugar de siempre y mí sonrisa se borró de inmediato cuando vi a una chica sentada en la cocina, vestida con una camiseta de Kaden y llevando una taza a sus labios, es muy hermosa, hasta parece deslumbrar con su sola presencia.