Inefable

Capítulo 22

Despejo todo tipo de pensamiento mientras arrastro una lágrima de mi mejilla con el dorso de mi mano. Subo a mi habitación para ponerme el uniforme y contemplo el amanecer desde la soledad de mi ventana al tiempo que una horrible sensación en mi pecho me desarma lentamente, ¿Dónde estás Kaden? ¿Por qué te resulta tan difícil quedarte a mi lado? ¿Por qué no puedes asimilar el hecho de que me importas? ¿Por qué te cuesta tanto confiar en mí?
Suspiro lentamente y salgo de mi habitación porque ya es hora de que comience mi turno. Bajo las escaleras y me encuentro con Jessie y los mellizos abajo. Les regalo una sonrisa en la que espero que no se note que no estoy bien y me dirijo a prepararles el desayuno.

- Buenos días Caddie- me saludan los tres hermanos Nicolson a la vez

- Buenos días- les contesto

- ¿Kaden dónde está?- pregunta Melody mientras se frota los ojos, es evidente que acaba de salir de la cama.

Apoyo la taza en la mesada y cierro los ojos cuando la puntada en mi pecho vuelve a aparecer. No voy a llorar otra vez. Me doy la vuelta para enfrentar a los hermanos.

- Aún debe estar dormido ¿verdad, Caddie?- dice Carl

- Ha salido- respondo simplemente ¿Dónde estás Kaden? Jessie me observa detenidamente antes de hablar.

- Caddie ¿puedo hablar contigo un segundo?- fijo mi mirada en ella y asiento.

- Por supuesto-

- Enseguida volvemos niños, traten de no romper nada ¿sí?- le advierte a sus hermanos que están muy cansados como para responderle.

- ¿Qué está sucediendo Caddie?- preguntó directamente cuando salimos de la cocina. Permanecí en silencio sin apartar la mirada.

- Nada ¿a qué te refieres?- ella suspiró levemente como si se compadeciera de mí.

- Escucha Caddie, no creas que no he notado que tú y Kaden han estado algo extraños estos días, no puedes pretender que nada pasa- respiré profundo para ahogar las lagrimas

- Tienes razón Jess – dije débilmente- Estamos peleados, o eso creo, pero él desaparecido en la mañana otra vez y no tengo idea de donde esta o…- las lágrimas empezaron a correr otra vez cuando se me quebró la voz- Si le ha pasado algo o si simplemente ya no me quiere en su vida- confesé, Jessie tan solo se acercó a mí y me abrazó.

- Tranquila, mi hermano suele hacer esas cosas cuando algo lo asusta, va a volver te lo prometo…- me separó para mirarme a los ojos- y te aseguro que lo último que quiere, es sacarte de su vida. Kaden cree que a nadie le importa, y lamentablemente mis padres tienen la culpa de eso, pero yo lo conozco mucho más de lo que él se conoce a sí mismo y puedo asegurarte que él te quiere- afirmó mientras yo continúo sollozando en frente de ella. Sus palabras me reconfortaron de cierta forma. Le sonreí débilmente cuando volví a darle un pequeño abrazo.

- Gracias-

- Fue un placer- me di la vuelta para volver a la cocina- Kaden va a volver- me aseguró.

Entré a la cocina nuevamente un poco más animada y me dediqué a prepararles el desayuno. Una leche con chocolate para Melody y un café con leche para Carl, sí, al niño de ocho años le gusta el café. Ellos me sonrieron cuando dejé todo enfrente de sus ojos y comenzaron a comer mientras yo les devolvía la sonrisa.

Luego de unos veinte minutos, terminaron y volvieron a sus habitaciones, y Jessie se encerró en su oficina para trabajar. Lavé todo lo usado en el desayuno antes de comenzar a limpiar. Me encontraba con la escoba barriendo la sala cuando la puerta de entrada se abre y diviso a Kaden entrar a la casa. Lo observo por unos segundos para comprobar su estado y el alivio me recorre cuando noto que está perfectamente bien. Kaden continúa mirándome y nuestras miradas se unen durante un segundo antes de que yo agache la cabeza y siga limpiando como si nada.

Percibo que se acerca a mi cautelosamente como tratando de descifrar como voy a reaccionar ante su presencia.

- Los niños han preguntado por ti, deberías ir a verlos- comenté cuando tuve su figura enfrente mío.

- Lo siento- pronunció, dejé de limpiar para mirarlo otra vez.

- No sirve que te disculpes si luego vas a volver a hacer lo mismo- dije mientras dejaba la escoba de lado.

- Joder, tienes razón ¿sí? Lo sé- cortó nuestra distancia tomándome de la cintura y levantando mi mentón para hacer que choque con sus ojos- Pero esto es demasiado y no se bien cómo manejarlo porque no quiero cagarla contigo- sin despegar su mirada de la mía continuo hablando ante mi silencio- Tan solo no quiero arruinar esto, sea lo que sea que tengamos- suspiró

- Trato de entenderte Kaden, porque todo esto también es nuevo para mí- hablé aferrándome a su cuello- Pero no puedes desaparecer así cada vez que tengamos un problema o te sientas asustado, así no resolveremos nada, tienes que quedarte, no desaparecer- observó mi rostro durante unos cuantos segundos más antes de apoyar su frente contra la mía

- De acuerdo, te prometo que lo intentare, por ti- dijo rozando mis labios

- Bien- respondí mientras sus manos se aferraban más a mi cintura apretándome contra él

- Joder ¿puedo besarte? Esto me está matando- sonreí ante su necesidad.

Con mis manos en su cuello lo acerqué a mí para juntar nuestros labios, él respondió el beso al instante moviendo su boca contra la mía haciendo que yo me estremezca entre sus brazos. Oh, Kaden terminaras por volverme loca. Al parecer ninguno de los dos tenía pensado separarse porque el jugueteo de nuestras lenguas y los mordiscos de Kaden en mi labio inferior siguieron durante unos minutos más cuando el beso ya se había intensificado.

- Kaden, tengo que seguir limpiando- suspiré, me separé para obsérvalo y luego volver a acercarlo a mí para poder besarlo otra vez.

- Sabes que no soy el del autocontrol aquí, deberás pararnos tu estorbo- dijo mientras intercalaba sus palabras con sus deliciosos besos. Sonreí y me separé de él- Mierda, no lo decía en serio- se quejó. Ante eso me acerqué nuevamente.




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