Inefable

Capítulo 25

Algo no se siente bien, hay algo raro rondando en el aire desde que el padre de Kaden nos descubrió besándonos en la cocina. He notado que él estaba ligeramente más distante conmigo, pero lo atribuyo a que no quiere arriesgarse a que nos vean juntos otra vez. A partir de ese momento por demás vergonzoso y tedioso, solo me dedico a limpiar y cocinar casi sin emitir palabra.

Estoy acostada sobre mi cama, Kaden y su padre están discutiendo hace un largo rato, por alguna razón mi cuerpo tiembla mientras espero noticias de su parte en la soledad de la noche. Juego con las manos sobre mi regazo cuando Kaden irrumpe en mi habitación y me incorporo ligeramente para mirarlo, pero el sube a la cama colocándose encima de mi mientras me quita el aire de un beso, mueve sus labios sobre los míos con desesperación mientras yo me acuesto en la cama nuevamente siguiéndole el ritmo del delicioso beso.

Me aferro a su cuello y saboreo sus labios mientras nuestras lenguas se enredan en un juego lento y necesitado, hay algo más en este beso, puedo sentirlo. Tiro de su pelo levemente y él gruñe entre mis labios.

- Te necesito- pronuncia entre besos, gimo sobre sus labios cuando se aferra a mi cintura.

- También te necesito-

Jamás me ha dicho esto ¿Por qué ahora? Mis pensamientos se pierden cuando se deshace de mi ropa con movimientos desesperados y comienza a dejar un rastro de húmedos besos por el camino de mi cuello, bajando deliciosamente para besar los costados de mis pechos hasta besarlos con ferocidad, gimo removiéndome entre las sabanas, estoy completamente perdida en sus movimientos, todo desaparece de mi mente, solo está él.

- Me vuelves completamente loco nena-

Apenas pude escucharlo mientras baja hasta mi vientre y acaricia mi entrada con su experta lengua, los gemidos aumentan ante sus movimientos. Vuelve a mis labios y me besa de manera tal que parece saborearlos, detalla cada movimiento de mi boca como si fuera algo que quisiera recordar.

- Kaden, no pares- suplico cuando sus besos atacan mi cuello sin piedad.

Sin previo aviso se adentra en mí haciendo que yo pierda el aire por completo. Me toma de la cintura para tenerme sobre su regazo y comienza a moverse dentro de mí de forma lenta y profunda, clavo mis uñas en su espalda y me balanceo sobre él mientras guía mis movimientos con sus manos en mi cadera, gimo sin control.

- Eres mía Caddie-

Asegura a medida que las embestidas aumentan su velocidad, me aferro a su cuello nuevamente sin dejar de besarlo durante un segundo, me niego a perder contacto con él.

- Soy jodidamente adicto a ti - gruñe sobre mis labios y siento la adrenalina correr por mis venas - Me encantas - asegura cuando vuelve a bajar a mi cuello para besarlo desaforadamente, grito aún más fuerte, esto conseguirá matarme - Me tienes completamente enamorado cariño-

Todas sus palabras acompañadas de sus perfectos movimientos rítmicos y profundos provocan una serie de sensaciones dentro de mí, me siento en una maldita montaña rusa.

Debí haber prestado más atención.

Una embestida más y me desarmaré por  completo.

- Te quiero estorbo…-

Pronuncia contra mi oído cuando yo me vengo sobre él mientras él maldice por lo bajo cuando se viene dentro de mí, gracias pastillas. Apoyo mi frente contra la suya, suspirando de placer, lo tomo del cuello y lo acerco a mí para volver a besarlo, me responde el beso profundamente, apretándome contra él. Lo miro a los ojos y de verdad no sé cómo interpretar lo que veo en ellos, deseo, amor, inquietud, ¿miedo?...

- Te quiero Kaden- le digo mientras acaricio su mejilla con suavidad y le sonrío, en ese momento su expresión se relaja un poco para darme un beso en la frente, uno en mis labios y salir de mí.

Se acuesta sobre la cama conmigo aferrada a su pecho y nuestras piernas entrelazas, entre la calidez y la seguridad de sus brazos, y con la ayuda de sus deliciosas caricias sobre mi piel descubierta, concibo el sueño rápidamente.

El frio que siento me obliga a abrir los ojos entre la oscuridad, me percato de que ya no tengo a Kaden abrazándome, ni siquiera está en la cama, o en el baño ¿por qué iba a irse? Siempre dormimos juntos. Una extraña sensación acompañada de la confusión me recorre el cuerpo cuando me visto con algo de ropa y salgo de mi habitación.

Camino los metros que me separan de la habitación de al lado en silencio y abro la puerta, pero tampoco está ahí. El miedo comienza a acelerar mi corazón mientras prácticamente corro escaleras abajo, nada.
Subo a mi habitación nuevamente sin saber muy bien que hacer, me asomo por la ventana y efectivamente su auto no está, se ha ido…

¿Por qué mierda se ha ido y a dónde? Creí que ya habíamos pasado esta etapa Kaden…aunque presiento que hay algo más.

Sin mucho más que hacer me acuesto en la cama nuevamente tapándome con las sabanas para tratar de sortear el frío que estoy sintiendo ahora mismo, trato de cerrar los ojos y dejar de pensar en él, sé que tiene que haber una explicación para todo esto, confío en Kaden. Pero es evidente que no logro volver a dormirme, tomo mi celular y me percato de que son más de las tres de la mañana, necesito dormir, pero no puedo dejar de pensar, mi cabeza se ha vuelto una pequeña rueda que corre a miles de kilómetros por hora y me es imposible pararla.

Entro al contacto de Kaden y le escribo.

¿Dónde te has metido? Estoy comenzando a preocuparme, Kaden. Enviado.

Hacia tanto que no sucedía esto, ¿acaso él sigue ocultándome cosas después de todo lo que hemos pasado? Bufo luego de esperar unos minutos con el celular en la mano, pero continuo sin señales de él, es evidente que está despierto si no está en casa, ¿Por qué no puede contestar el maldito celular? Lanzo el aparato de mala gana sobre mi mesita de luz y me doy la vuelta, pero no consigo pegar un ojo.




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