Alina
Ya es viernes me encuentro en mi local ultimando detalles para el evento de mañana, mis chef están preparando todo puesto que es un gran evento y debe quedar perfecto, si hay algo que nos caracteriza además del sabor es nuestra eficiencia y eficacia.
Me dirigo al estacionamiento a buscar mi auto y al intentar arrancar este no funciona, genial lo que me faltaba, no puedo creer que esto me esté pasando justo ahora, estoy realmente cansada como para tener que viajar en bus veo la hora en mi reloj son las 22:50 ya es muy tarde para llamar a Gael, me dispongo en ir hasta la parada de bus más cercana, espero hace 20 minutos hasta que llega y al subir noto que ya no se paga con efectivo.
—Disculpe se me averió mi auto no frecuento usar el servicio de bus.
—Todo bien señora ¡Pase! —Nose porque esa voz me hizo sentir algo.
—¡Muchas gracias! Que bueno que el señor que supongo debe ser un inspector me dejó viajar sin pagar porque de ser por el chófer me hace bajar, en fin no prestó más atención a ese hombre que no se ni su nombre pero que me pone inquieta el solo escucharlo, al sentarme lo observó bien, es un buen mozo ni muy alto ni muy bajo, justo a mi medida tiene ojos marrones y una hermosa sonrisa que derrite a cualquier mujer ¡Por dios! ¿Qué estoy diciendo? Será que me afecta la distancia de mí marido que estoy fijando mis ojos en un desconocido, al notar que estoy cerca de mi parada entró en un conflicto conmigo misma una parte me dice que baje por delante así lo veo por última vez -eso creeia- Y la parte coherente me dice que baje por atras y así sigo hasta que me decido bajar por adelante y antes de bajar lo miro de reojo y él simplemente me ignora.
Al llegar a casa se encuentra en un completo silencio ya que mis niñas siguen en lo de mamá, me doy una ducha me pongo mí pijama que es un camisón de seda negro con encaje me recuesto en mí cama sin poder sacar de mí mente esos ojos marrones y antes de darme cuenta termino en los brazos de Morfeo.
Me despierto con el sonar de mi teléfono celular me levanto para buscarlo y atender era una llamada de mi esposo, le habrá pasado algo porque para llamar a esta hora, eran las 4:39 am
—¡Hola David! ¿Estás bien? ¿Pasó algo? —Solo escucho un jadeo y mí cuerpo se eriza por completo, siento mí alma desvanecerse, era él y estaba teniendo sexo con alguien más
—Si sigue así dame mas David —Cuelgo inmediatamente y mi corazón latía a mil se me quería salir del cuerpo, él me estaba engañando el reloj de la cocina marcaba las 8 am no pude dormir gracias a esa bendita llamada que terminó de abrir mis ojos porque si sospechaba de su infidelidad hacía oídos sordos porque no tenía pruebas de ello, pero ahora ya no había vuelta atrás, iba a pedirle el divorcio.
Suena el timbre de casa me dispongo a atender sin importar mi aspecto, tenía unas ojeras porque desde que colgué su llamada llore hasta quedar sin lágrimas.
—¡Alina! ¿Qué te pasó? Estás terrible amiga.
—Hola buen día para ti también Carla —Mi amiga de la secundaria —Estoy bien sólo que no dormí bien —Mentí.
—Y como no si es tu gran noche mira que te contraten para hacer el evento del año yo también estaría así, pero tranquila que saldrá todo bien tienes un gran equipo que te respalda.
—¡Si ya lo sé! Pero ya sabes cómo soy de cabeza dura, hasta que este día no acabe no estaré tranquila.
—Bueno vamos a desayunar al café de la esquina.
—¡Me estás jodiendo! Perdón pero paso.
—Bueno pero qué te parece si desayunamos aquí —Se hace una súplica con sus manos.
—¡Está mejor esa opción! Ya vuelvo me voy a duchar así me saco está facha.
—Bien de paso llamó a Gael así nos traen algo del café —Luego de desayunar con ellos se marcharon y decidí dejarlo todo en manos de Gael así me dispongo a descansar lo que resta de la tarde ya que gracias a esa llamada me desvele en la madrugada y necesitaba estar bien para esta noche ya que al ser la organizadora debería asistir.
El timbre me despierta veo la hora y marca las 17:15 me levanto —¿Quién es?.
—Soy yo ¡Lucy!
—Ya te abro hermana —Ella entra me da un beso en la mejilla y trae con ella mi vestido, no tenía ganas de ir a buscarlos así que ella me lo retiró.
—Me vas a decir que es lo que te pasa, lo único que falta es que ahora quieras que me haga pasar por ti en el evento.
—¡No me digas! Carla ya te fue con el chisme, ya le dije estoy estresada nada más es sólo el evento.
—No me mientas que te conozco pero como te conozco sé que no me dirás ¿Verdad?.
—Bueno vienes ayudarme así que empecemos —Ya era hora de ir al hotel donde se realizará el evento, tengo un vestido largo color azul rey con pedrería en el pecho el escote es cerrado y la espalda está descubierta hasta la cintura, tengo mi cabello recogido para el costado, mi hermana es peluquera y maquilladora y me dejó bellísima con un maquillaje suave y elegante. Miro la hora del reloj son las 21 horas ya debería estar aquí Gael y como si lo estuviera invocando el teléfono de la puerta suena y me dispongo a salir de casa.
#37312 en Novela romántica
#6154 en Chick lit
embarazo inesperado, amor infidelidad cambio de vida mentiras
Editado: 14.05.2021