Inevitable

Capitulo 11

OWEN

 

Tadeo con una sonrisa estira su brazo ayudándome a levantar tras el golpe que me dio en las costillas, llevo una mano a mi costado donde Gastón se acerca al ver mi expresión cuando intentó quitarme el casco. Todos siguen en lo suyo incluso Junior que hace flexiones con Lucas que no deja de hablar con Tobías tomando agua parado junto a ambos, Gastón empuja a Tadeo cuando me levanto, me pongo en medio porque lo último que necesito es que los suspendan por una ridícula pelea.

Empujo a Tadeo y señalo en el pecho viendo como ensancha su sonrisa, no sé qué mierda tiene en la cabeza para armar escándalo por cualquier cosa, tiro el casco a un lado acabando por hoy, Gastón me sigue mientras el entrenador grita mi nombre. Lo ignoro al igual que a Junior que me observa dirigiéndome al vestuario sosteniendo mi costado donde la puntada de dolor es insoportable cada que intento tomar aire, esta vez el malnacido se pasó, me quito la remera frente al espejo viendo que el dolor viene del moretón que me hice en boxeo con Tobías.

—Eso no se ve bien –dice Gastón detrás de mí.

Lo observo frente al espejo mientras me mojo la cara y el pelo, de todos Gastón es el más grande junto a Junior por lo que es uno de los responsables, válido teniendo a tantos inmaduros a su alrededor, a veces hubiera deseado que el tuviera la capitanía y no me la dieran a mí. Es el encargado de la comida cada fin de semana y aquello no parece molestarle, sus ojos verdes no dejan de verme, su cabello castaño esta aplastado cuando se quita el casco y su piel pálida está cubierta por las dos líneas negras que pinta bajo sus ojos.

—¿Cuánto más vas a seguir con esto? —pregunta al lado mío—. No tienes que seguir con esto si no te gusta, sobreviviremos sin ti.

—No es eso y lo sabes –respondo quitándome las hombreras que agudiza el dolor cuando estiro el brazo.

—Claro que no –dice con sarcasmo ayudándome—, sin embargo, el que pases peleando y bebiendo no tiene nada que ver.

Abro el locker de Junior y busco algún calmante, no puedo evitar repetir en mi cabeza el impacto del cuerpo de Tadeo tirándome al piso, ni siquiera sé qué diablos se le cruzo en la cabeza cuando estuve todo el día quejándome del dolor. Intencional o no, esta no se la dejo pasar, tomo las pastillas que siempre carga y observo a Gastón que niega estando en desacuerdo con mi actitud, me siento en la banca respondiendo los mensajes de mi hermana a lo que le saco una foto a mi seguridad y se la envió.

—Elena esta algo decaída últimamente –replico a lo que su semblante se calma pidiendo mi celular—, cuidado con lo que dices.

De todos Gastón es el único que consigue hablar con mi hermana cuando está en modo déjenme en paz ya que la pequeña tiene un serio enamoramiento por mi compañero y no lo niega ya que es mutuo el cariño que se tienen. Me alegra que al menos le responda los mensajes e incluso le manda un audio de voz que me desarma ya que se escuchan los sollozos, desearía que no pasara por esto en la otra punta del país, falta poco para que la distancia acabe y vivamos juntos como tiene que ser.

Se que saltarme el entrenamiento no me ayuda, pero lo último que quiero en este momento es estar bajo el sol corriendo por todo el campo y sudando como desgraciado, mi cabeza hoy está en otra cosa, como la llamada con Maia. Necesito que Tobías me preste su guitarra y Lucas su cámara para comenzar con la pequeña trampa que le quiero tender sin que se dé cuenta, Tobías tiene razón en que la necesitamos por lo que esconder los verdaderos motivos es para un bien mayor a futuro.

Dejo a Gastón mientras tomo una toalla y sacándome el uniforme me encamino a las duchas donde el agua fría relaja todos mis músculos, oigo voces en el vestuario por lo que me apresuro envolviendo la toalla en mi cintura mientras salgo viendo a Junior frente a su locker. Me da una sonrisa de boca cerrada mientras se saca el uniforme y toma una toalla, creo que hoy los dos terminamos antes, saco mi ropa viendo a Junior guardar sus cosas mientras suspira y se deja caer a mi lado.

—Terminaste por hoy –afirmo viendo como tira de su cabello.

—¿Qué paso con Tadeo?

—No tengo idea, está loco como siempre.

—Cabeza grande desperdicio de espacio –dice Gastón haciéndonos reír mientras me devuelve el celular—, notaste que últimamente Tadeo esta buscándote todo el tiempo.

—Quiere la capitanía –dice el rubio despreocupado.

—No hay algo más atrás —agrega Gastón teniendo nuestra atención—, contigo jamás fue así.

Nos observamos restándole importancia mientras me visto y Junior se pierde camino a las duchas, no sé qué tiene Tadeo en mi contra, pero ver en mi celular un mensaje de Aveline avisando que se queda en casa de Daniela me da vía libre para no tener que esperarla. Tomo mis cosas y la llave del auto despidiéndome de Gastón que se queda esperando a Junior mientras los gritos del entrenador dirigiendo el entrenamiento son lo primero que me recibe al salir seguido del silbato tras gritar mi nombre.

—Suspendido el resto de la semana –grita a lo que levanto mi pulgar.

Veo mi jeep junto al descapotable de Tadeo donde su hermana fuma junto a Candace, sentadas en la parte de atrás, tiro mi mochila en el asiento de trasero y me apoyo viéndolas. Candace sonríe mientras Daniela expulsa el humo al aire antes de tirar la colilla al pavimento, no es raro verlas, lo raro es verlas en el estacionamiento, juraba estarían con Aveline o en las gradas.

—Díganle a Aveline que cualquier cosa me avise –digo subiendo al auto y bajar la ventanilla.

—Tranquilo no te necesita atrás como perro faldero –sonrió y enciendo el auto ignorando a Daniela cuya actitud es igual o peor que la de ella.

—Mas te vale cuides a tu hermano y ni se le acerque –rueda los ojos y se pone los lentes de sol riendo.

Puede que mi relación con los hermanos Cortam sea más cercana que la de cualquiera, pero al igual que todos no puedo evitar odiar la actitud prepotente y me da igual todo soy mejor, por lo que el batido a medio tomar de Aveline termina en su descapotable tras volar por la ventana. Observo a la pelirroja entre sorprendida y asqueada mirándome con odio mientras la saludo saliendo del estacionamiento, necesito tomarme un respiro por lo que al parar en mi casa lo primero que hago es tomar una botella de agua, saludar a Byron y dirigirme al sótano.




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