Infierno

“¿Una pesadilla, un estado mental o realidad espiritual?”

“El infernó” un lugar inhóspito lleno de temor ligado a la religión y la fe

Con tantos matices e interpretaciones como mentes puede haber

Les contare como es el infierno para mi:

un lugar lúgubre lleno de oscuridad y almas en pena temblando y aclamando por un momento de paz y piedad. Gritos y quejidos sollozantes de dolor y miseria. hombres y mujeres perdiendo la cordura lentamente… seres desencarnados que alguna vez tuvieron un cascaron humano siendo cruelmente torturados y castigados por los horrores que cometieron en vida. Un lugar desértico cuya atmosfera es casi irrespirable lleno de arena y polvo con una especie de tierrilla color azul y blanca algo ambiguo que jamás eh visto. Caía una ceniza blanca que aquel gélido aire generaba casi parecido a la nieve.

Pues para mi no era un lugar caluroso por el contrario hacia frio.

Un lugar caluroso seria un lindo día en la playa o una cálida chimenea en tu hogar. En cambio aquel tormentoso ambiente no es para nada parecido a esto.

Allí Hace un frio espectral.

Cada pequeño rincón se encontraba plagado de entes de un color negro mas oscuro que la noche, con ojos rojos como el fuego, extremidades largas y delgadas, con dedos puntiagudos y grandes garras. Los cuales nos obligaban a cometer actos atroces, azotando, lastimado y recordándonos nuestra miseria humana. Lacerando y humillando al prójimo, logrando que nos preguntemos por que dios nos ah abandonado.

Les sorprenderá saber que aquí; esté fatídico lugar no es llamado infierno.

Su nombre no podía ser pronunciado por nadie que halla sido humano ya que del solo intentarlo un frio espectral té recorría la espalda y te hacía encorvar del dolor y del miedo, te temblaban los huesos y ensordecían los oídos.

Era llamativo como a pesar de ser solo espíritus sin carne aun se encontraban intactos nuestros sentidos… una cruel broma del destino o un magnifico y astuto plan para hacer peor nuestra sádica estadía.

El terreno y los espectros cambiaban dependiendo del lugar y las torturas también.

En algunos lados habían montañas llenas de rocas que usaban para arrastrar a cientos de personas. En otros cuevas donde te encerraban por días, meses, o años; ¡quien sabe! el tiempo allí era indescifrable… todo duraba una eternidad. tenían fosas donde te dejaban caer a metros y metros de altura. Zonas donde se dedicaban a enterrarte asta que tus uñas sangraran y tus dedos se deformaran. otros donde te lapidaban… asta que de tanto gritar te quedaras sin voz. existían incontables torturas que no podría ser capaz de relatar. Actos atroces que escapan de la imaginación más morbosa; peores que cualquier pesadilla que jamás hayas tenido.

 Todo ese pesar, ese malestar, las cosas horrendas que viví y presencié, fueron un enorme suplicio; que según el médico, solo fueron unas horas en las que estuve inconsciente a causa del accidente

pero para mí, pasaron miles de años de una eterna tortura en aquel inmenso y temible lugar; el cual es vulgarmente llamado por nosotros los humanos… ¡“EL INFIERNO”!.