Infinidad Parte 2 — Oscuridad Sin Límites

Capítulo 35 (V2)

Abriendo la puerta con un golpe, Mike se dirigió hacia Paul y lo levantó dándole un golpe en la cara, haciendo que Paul se despertara.
—¡No hay tiempo de explicaciones! ¡Llévate las armas que quieras y vete con un camión a ayudar a Lucifer y a Uriel! ¡Ya!
Antes de que Paul pudiera preguntar, Mike se metió en su habitación y cerró la puerta.
Con un bostezo, tras estirarse recogió varias armas y las puso en la parte trasera del camión. Éste camión también fue una de las creaciones de Mike, poseía una IA de defensa que activaba pequeñas ametralladoras de 7mm.
Tras hacer un par de viajes, llenó el camión con diversas armas tanto lejanas como cercanas, y se subió al camión para conducirlo. No necesitó ninguna instrucción, ya que podía ver en el GPS la ubicación, obviamente, Mike puso las instrucciones desde uno de sus ordenadores.
Supuso que tardaría alrededor de media hora llegar a ese lugar si no encontraba ninguna obstrucción y pisaba el acelerador a máxima velocidad.

Mike miraba el espejo y dibujaba en un papel la forma que se mostraba.
En tres pantallas mostraban lugares distintos, en uno mostraba a Lucifer y a Uriel pasando un mal rato intentando golpear a Adán, en otra mostraba un mapa con un punto rojo que avanzaba lentamente, y la última pantalla mostraba miles de los saltamontes metálicos de Mike siendo comandados por el original, el que según las pruebas, era irrompible por los elementos conocidos.
Una vez que Mike terminó de copiar el plano, lo estudió mientras rebuscaba las piezas que necesitaba, llegando a destruir prototipos para obtener sus piezas.
Mike cogió un auricular y se lo puso en su oído antes de comenzar a montar la base del altar.
—Angelitos ¿seguís vivos?
A los pocos segundos, recibió la voz de Lucifer, pero a diferencia de su tono vivaracho y burlón, habló con una voz abatida y agotada.
—Define vivo... ¿cuándo va a llegar Paul?
Mike miró la pantalla antes de volver a mirar el plano.
—Estimo que dentro de un par de minutos.
Mike mintió, obviamente había tenido un percance, ya que el punto rojo en el mapa no se movía, pero le mintió para que no se diera por vencido y continuara luchando.
—Vale...
Mike cogió un soplete y derritió el metal de la lámina, después, colocó el espejo en la zona derretida.
—Lucifer, ¿cuál es la habilidad de Adán?
Al escuchar la pregunta de Mike, Uriel se rió antes de hablar.
—Mejor pregúntale el porqué puñetas está aquí.
Uriel tenía el mismo tono que Lucifer. Con solo sus voces se podía saber que la balanza no estaba a su favor, incluso siendo dos contra uno.
Tras quejarse, Uriel suspiró y respiró hondo antes de contestar la pregunta de Mike.
—Padre lo hizo a su imagen y semejanza, por lo que te puedes imaginar que poder tiene...
Mike pensó por unos momentos mientras miraba el plano y continuaba.
—¿Debería suponer que es omnipresente y omnipotente?
—Cierto a medias, es omnipresente pero no omnipotente... aunque sería casi mejor que fuera al contrario...
Lucifer habló con un leve tono de sarcasmo en su voz. Mike suspiró y dejó de hablar para concentrarse en el altar, aunque ahora que lo estaba haciendo, se fijó en que no parecía un altar, sino una especie de brazalete.

Al cabo de media hora, Mike sujetó el brazalete que poseía el espejo.
El brazalete ocupaba todo su antebrazo. En su base de 10cm había varios cables que unían el espejo con un cable de 5 cm de grosor en el interior de la base, éste cable formaba un circuito circular.
Por lo que entendió al hacerlo, Mike supuso que era como una especie de acelerador de partículas que propulsaría la energía del espejo. Aunque no sabía como activar esa propulsión ni mucho menos cómo usarla o para qué serviría.
—Lucifer, Uriel, he terminado.
Silencio. Mike no recibió una respuesta de Lucifer o de Uriel.
Al mirar las pantallas, observó que estaban apagadas. Maldiciendo en su interior, agarró el pomo y se dispuso a salir de la habitación, pero antes de que pudiera dar un paso, se fijó que no había pasillo, solo había una oscuridad sin límites.
Cerró la puerta y le puso el pestillo antes de dirigirse hacia la ventana, siendo recibido de nuevo por esa oscuridad infinita, haciendo que Mike se quedara pensativo, sin saber qué ocurría.
—Estás en el vacío, Mike.
Mike miró a su alrededor sin encontrar a nadie, pero la voz que le habló seguía escuchándola.
—No necesitas buscar, has estado siguiendo mi consejo de hacer la herramienta necesaria y aún así sigues sin saber quién soy.
Era la voz de una mujer. Mike miró al espejo, pero su rostro no se reflejó en él.
—Te ha costado adivinarlo, tanto cerebro para no saber quién era...
—¿Qué eres exactamente?
La mujer se rió antes de contestar.
—Posees mucho conocimiento e inteligencia, pero sigues sin comprenderlo. Soy un artefacto, por lo que es normal que hable en ciertas ocasiones o circunstancias.
La voz de la mujer suspiró mientras en el espejo mostraba el reflejo de una mujer con el cabello y los ojos dorados.
—Mira a la ventana...
Mike no hizo caso, en cambio siguió preguntando.
—¿Dónde estoy?
—Primero mira a la ventana, luego saca tus propias conclusiones.
Mike, a regañadientes, se acercó a la ventana y miró por ella.
En el exterior se podía ver a un niño pequeño, en comparación con Mike, se podría medir hasta su cintura. Éste niño no tenía ojos, nariz o cabello, era solo un niño con un cuerpo hecho de luz blanca en la que se podía ver su sonrisa siniestra. Su boca torcida en una sonrisa era negra, y mientras se extendía por sus mejillas, en toda la piel a su alrededor se formaban grietas de la que emanaba luz negra.
—Ése es el idiota de mi hermano pequeño, Ouroboros, en su forma física.
Mike se apartó de la ventana y la tapó con las cortinas.
—Has llamado a Ouroboros, el que según Lucifer y Uriel, ha estado destruyendo universos y devorando la energía remanente, tu hermano pequeño. ¿Debería suponer que todos los artefactos sois hermanos?
Mike miró al espejo y formuló su pregunta, la mujer sonrió con picardía mientras asentía.
—Correcto, todos los artefactos fuimos creados por el mismo ser. Te quedan dos preguntas.
—¿Qué quieres decir con dos preguntas?
La mujer se frotó la sien mientras suspiraba.
—Si no fuera porque eres el único en éste universo que puede completarme no te habría elegido... Puedo responder a dos preguntas más, pero ten en cuenta que hay cosas que no puedo responder ya que habría muchos problemas tales como hacer que Ouroboros venga antes de tiempo o alertar a los Eliminadores.
Mike asintió, aunque interiormente se maldijo por hacer su primera pregunta.
—Entonces... ¿Quién es vuestro creador?
La mujer negó con la cabeza, por lo que era una pregunta que no podía responder.
—En el diario de Vlad, Guilea escribió que el siguiente universo es el original. ¿Cómo lo supo?
—Yo, al igual que todos mis hermanos y hermanas, estamos conectados a nuestro creador, por lo que le advertí que el siguiente universo sería el original, pero habrá una diferencia clave...
Mike entendió su silencio, él preguntó por como supo Guilea cual era el siguiente universo, no por la diferencia que se produciría. Pero no iba a dejar pasar la oportunidad de tener mas conocimiento, al fin y al cabo, si sobrevivían él, Lucifer y Uriel, necesitaría saber más sobre dónde se estaría metiendo.




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