Capitulo 06
Narra Gypsy
Luego se la discusión con Emir no pude volver a dormir, de igual manera ya había descansado lo suficiente para sentirme mejor. Entre al cuarto de baño de mi habitación, me duche y lave mi cabello. Tome ropa limpia del armario y me senté en escritorio. Tenía trabajo pendiente respecto a la editorial que quería inaugurar en Estambul. Encendí el ordenador y comencé a responder mensajes pendientes que tenía. Si todo salia como lo planeado tendria que mudarme a Estambul en menos de un mes, no quería abandonar esta casa pero no podemos dejar correr las oportunidades por cariño a algo o Alguien, en definitivas cuentas seremos lo que seamos capaces de ser. Las chicas se mudarian conmigo y Fondo también. Recordándole ahora, hace varios días que no hablamos así que nos pusimos a conversar un rato y le encomendó ayudarme a buscar una casa lo suficientemente grande para nosotros, así les pediría a mis padres que se miraran aquí para poder venir de vacaciones. Una bulla terrible proveniente de la planta baja me hizo salir del mundo creador en el que estaba sumergida y salir corriendo a averiguar que sucedía. Una pareja de señores muy elegantes acompañados de Emin les gritaba barbaridades a Emir y Berat.
- padre, estas chicas salvaron la vida de nosotros- decía Emir
- si claro, dije que nos vamos - hablo su madre autoritaria.
- que griterias son estas a estas horas - dije molesta y todos me miraron, las chicas habían sus ojos para que callara pero en mi casa nadie habla mal de mi ni forma estos espavientos.
- esa es la bruja madre - dijo Emin por lo bajo, pero no lo suficiente para que no lo escucharamos.
- Emin ! - dijo Berat perdiendo la paciencia y Emir apretaba sus puños tan fuertes que parecía que sus huesos se iban a salir.
- así que a ti te debemos la vida de nuestros hijos - dijo el señor que antes habían llamado padre.
- a mi no me deben nada. Si ya terminaron su escándalo esperen a sus familiares afuera si estos desean irse. - dije y cuando estaba a punto de darme la vuelta la señora estirada hablo.
- quien te crees tu para hablarnos de esa forma, acaso sabes a quien te estas dirigiendo. - baje los escalones que había subido y avance hasta posicionarme frente a frente. Todos en la sala me miraban y las chicas habían muecas para que la ignorada, pero no se iba a poder.
- mire señora, yo no se quien es usted, de la misma forma que usted no sabe quien soy yo, les dije que esperaran a las afueras de la casa, si los chicos se quieren ir, saldrán.
- Berat, Emir - esta vez hablo el señor. - tienen 10 minutos para estar afuera. Aysun, nos vamos. - y salieron de mi casa. Al fin, se respiraba silencio.
- Gypsy, lo siento - dijo Berat, Emir se veía tan molesto que apenas hablaba.
- no tienen que disculparse - dije de forma suave y Emir me miro enseguida. Sus ojos hicieron contacto con los míos y senti cosas en el estomago. - Que tengan buen viaje. - sin decir nada mas me fui a mi habitacion, volví a las tareas que estaba haciendo en el ordenador pero ya no podia concentrarme. Unos toques en la puerta llamaron mi atención.
- pase - la puerta se abrió lentamente y Emir se abrió paso, caminando firmemente hasta llegar justo delante de mi.
- necesito que no me interrumpas por favor. - fue lo primero que dijo y no voy a negar que tuve que sonreír- me comporte muy mal contigo días atras, hasta ocasione marcas en tus brazos, eso no tiene perdon. Pero quiero que sepas que estoy muy agradecido por todo lo que has hecho por nosotros, y en realidad, ni siquiera tengo deseos de irme
- quédate- dije rapidamente sin pensar y me Di fue ya de mi error cuando emir me miro fijamente a los ojos. Mi corazón se aceleró demasiado y creo que el lo podía sentir. No sabia que decir para remediar el desastre que había dicho antes así que comencé a hablar tonterías. Inesperadamente Emir me tomo de la cintura y me beso, no se como paso. Fue un beso distinto a los que había experimentado antes, mi corazón latia más fuerte y temia a que me diera un infarto.
- una vez que empiezas a hablar no hay manera de que te calles - dijo al distanciarse un poco de mi y sonrió. Mis mejillas se encendieron y la vergüenza se apoderó de mi. No pude decir nada mas. - no se que me sucede contigo que incluso antes de verte por primera vez ya había soñado contigo - dijo y yo solo lo miraba atentamente. - espero que nos podamos ver otra vez. - y esas fueron sus últimas palabras antes de dejar un beso en mi frente y marcharse. Desde el balcón de mi habitación pude ver como entraba en el lujoso auto de su padre y se marchaba, dejando un fuerte dolor en mi corazón. Ya estaba destinado a mi, pero el destino es lento y mientras más deseas algo más demora en llegar.
Los días pasaron muy lentos, gracias a los chicos mis días no fueron tan tristes. No podía dejar de pensar en la despedida de Emir que me tomo completamente por sorpresa. Hoy el día estaba nublado y llovia a menudo, justo como estaba el clima el día que conocí a los chicos. Zora también estaba triste pero lo disimulaba aunque no entendía el motivo podia notarlo. Nos encontrábamos bebiendo el te en la terraza de la casa cuando llegó Fonso con una algarabía contagiosa. Saltaba y bailaba, cantaba y todas reíamos sin saber el motivo.
- a que no adivinan que ha pasado - gritaba
- acaba de hablar hijo de Allah - dije.
- nos vamos a Estambul !!!! , ya está todo listo para inaugurar la editorial y la casa también, Fonso lo resolvió todo. - Por fin después de tantos días grises se asomó un rayito de sol.
- esto tenemos que celebrarlo - dijo esmeralda - vallamos a casa de papá.
- totalmente de acuerdo - cada una cogió su camino para arreglamos en la casa mientras Fonso invadía nuestra cocina y con la de todo lo que veía.
Al llegar a casa de nuestros padres ya estaban enterados de la noticia. Todos nos felicitaron pero la cara de abuela me preocupaba un poco.
- abue, que sucede.
- mi niña, ya ha llegado la hora.
- la hora de que abuela.
- de enfrentar tu destino - saco de su bolsillo una cadena con una gema de ónix muy hermosa . - esta gema ahuyenta las desgracias y atrae la fuerza y el coraje, llevala siempre puesta hija.
- gracias abuela, es muy hermoso.
- también te tengo esta pulsera. Esta pulsera te protege de lesiones e incrementa la felicidad. También aumenta la inteligencia.
- abuela! Es una pulsera de gemas de Topacio son muy difíciles de encontrar.
- no hay nada difícil para la abuela querida- dijo y volvimos a la celebración con los demás miembros de la familia. Pasamos una noche increíble, comimos, tomamos, bailamos y reímos. A la hora de despedirnos fue un poco triste, ya que me volvía a alejar de mis padres y la abuela, pero me dieron su bendición para emprender mi viaje y dijo que nos visitarán. Como ya había dicho les pedi que se mudaran a casa para no perder esa vivienda con el fin de venir a visitarlos. Luego con los chicos volví a casa donde preparamos todas las maletas y partimos al día siguiente a Estambul.