Narra Gypsy :
he venido a la piedra negra
Me extrañaste, mi hermano de tribu
¿Cuál es la razón? Viven los ojos ensangrentados.
una separación, una pobreza, una muerte
Bonitos sultanes destronados
La rosa gasolina de muchos se marchitó
Tus lindos no vienen, los mandó a la carretera
una separación una pobreza una muerte
Karac'oğlan dice que mi lugar no se puede migrar
Es amargo, no bebas el jarabe de la muerte
Tengo tres problemas, no se pueden elegir entre sí.
una separación, una pobreza, una muerte.
Mi hermana y yo viajamos en avión para llegar más rápido, ambas estábamos destrozadas y no puedo explicar cómo se debe sentir la abuela. Esperarían nuestra llegada para comenzar con rito funerario. En nuestra religión, el culto a los muertos indica la creencia en la inmortalidad del alma y la fe en una vida futura. Desde el momento que uno de nosotros muere, entra en el mundo de lo divino y lo trascendente, para bien o para mal, está influyendo en sus familiares de la tierra siendo protector de ellos o arrastrandole enfermedades o posesiones según cumplan las promesas o vivan el testamento oral que dejó el difunto. Al llegar abrazamos a la abuela y a nuestros padres, lloramos en su manto pero luego debíamos comenzar con los preparativos para el funeral. Buscamos agua salada para lavarlo y vestirlo con ropa nueva, de esta forma el abuelo se sentirá satisfecho para partir en el gran viaje que comenzará desde ahora. Preparamos la cena y nos reunimos a si alrededor, ahí cenamos, bebimos y conversamos como si el estuviera presente, bajo la luz de las velas recordamos los mejores momentos que pasamos junto a el. Al colocarlo en el féretro, pusimos dentro algunas monedas de oro y sus prendas personales, el cuerpo debía ser depositado en el arca con los brazos cruzados y un familiar debía gritarle todos sus pecados. Pero el abuelo fue tan bueno, que no conozco una falta en el, siempre nos dió ese amor y sabiduría que necesitábamos. Toda la familia debía permanecer vestida de negro por un años, esas eran nuestras creencias y así las cumplíamos dónde quiera que estuviéramos. Las mujeres de la familia debíamos usar un pañuelo en la cabeza, y así lo cumplíamos también. Llegó la noche y tomamos asiento a la orilla de la costa, la abuela, papá, mamá, mi hermana y yo, nadie decía nada, llorabamos en silencio. Una brisa revolvió mi cabello y un aroma muy familiar llegó a mi. Al mirar atrás ví a Emir, acompañado de Zora y Berat e increíblemente Emin también había venido. Se acercaron a la familia y dieron su pésame, no podía creer que estuvieran aquí. Mis padres y la abuela se marcharon acompañado de Zora y Berat, mi hermana con una conducta muy extraña salió detrás de ellos y Emin la siguió. Que estaba pasando a mi alrededor ? Acaso todos tenían problemas y yo no los había notado. Me mantuve sentada en la arena y Emir tomo asiento a mi lado.
- a qué has venido - dije muy bajo, no tenía fuerzas para hablar.
- no tienes que pasar por este dolor sola - dijo. Lo único que pude hacer fue girar mi rostro y mirarlo directamente a los ojos. No me esperaba esa respuesta y mucho menos que viniera hasta aqui.
- Emir, el destino nos puso en el camino del otro a cada uno de nosotros, pero finalmente entendí que nuestro destino no es estar juntos. Esta historia se está repitiendo de hace años, en el pasado no tuvo éxito y ahora tampoco lo tendrá.
- hace unos años - dijo ignorando lo que había dicho antes - tuve un accidente mientras viajaba por la India. Unas personas muy humildes me alojaron y el día de marcharme me regalaron este objeto.- Saco de su bolsillo una brújula muy antigua de cobre, en el norte había una gitana. - me dijeron que ella me llevaría a mi verdadero amor.
- bonita historia pero ...
- Gitana, mira la brújula - dijo con una sonrisa. - al mirar la brújula note que el norte señalaba a mi, yo era su norte, el tenía que ir a mi. Lo mire sin saber que decir.
- Emir yo en estos momentos....
- no digas nada, solo quiero estar aquí para ti. - y sin decir más me abrazo, acosté mi cabeza en su pecho y sentí como mi dolor ya no era tan grande.
- no tienes que cargar con todo el dolor tu sola, ahora yo también siento ese dolor. - dijo y dejo un beso en mi frente.
Mientras tanto Emin y Esmeralda
- Esmeralda, espera por favor - decía Emin mientras corría tras ella.
- alejate de mi Emin - respondió ella mie tras corría. El dolor por la traición de Emin, el dolor por la perdida de su abuela, la oscuridad de la noche y su vestido largo hizo que tropezar cayendo al suelo. Emin corrió aún más fuerte para ayudarla a ponerse de pie.
- no me toques - dijo ella.
- Esmeralda, me he equivocado muchísimo, no soy una buena persona pero mi acercamiento a ti fue sincero.
- no quiero explicaciones, solo quiero dejar de verte ya.
- dame una oportunidad, por ti puedo cambiar.
- tu maldad sobrepasa tus sentimientos, no nos volveremos a ver después de lo que le sucedió al abuelo no pienso volver a Estambul.
- no puedes hacerme esto esmeralda - dijo desesperado.
- y tú si pudiste utilizarme como un juguete - respondió a la defensiva.
- haré lo que tu me pidas, lo que sea. Nos casamos ahora, hago lo que tu quieras pero por favor no te alejes de mi. Solo tu me has dado ganas de ser una buena persona. Ya no envidio a mi hermano, ya no quiero ser como el y todo gracias a ti.
- te cuento una cosa Emin ? - pregunto ella a lo que el asintio - Yo soy la hermana mayor, desde que Gypsy nació tuvieron que prestarle más atención a ella, mi hermana desarrollo mejores habilidades, estudio en Londres, mis padres la protegían más porque fue maldecida al nacer. Y como tú crees que me sentía yo ? Lo sabes ? - el nego entonces ella continuo. - Yo me sentí con la necesidad de protegerla también, amo a mi hermana sobre todas las cosas y mis padres me aman a mi de la misma manera. Tu solo quieres la herencia de tu padre cuando tu hermano está a cargo de esa empresa por una obligación. Tú deberías estar obligado a asumir ese cargo y a casarte con una mujer que ni siquiera amas, entonces ahí lo entenderías. Otra cosa, lo único que quiero que hagas es que te alejes de mi. - luego de decir eso continuo su camino a casa, dejando a Emin solo en ese sitio que no conocía. El, perdido, se sentó en una piedra a observar el mar y luego de una hora Gypsy y Emir aparecieron .
- Emin ? - dijo Gypsy sorprendida de verlo ahí.
- hola - dijo algo cabisbajo.
- estás bien - pregunto su hermano.
- supongo que estoy recogiendo lo que sembré - dijo con una sonrisa triste.
- vamos a casa. - dijo Gypsy y fueron los tres hasta allí. Comieron algo en la mesa con la familia de las chicas y luego partieron todos a Estambul excepto esmeralda que decidió quedarse, prometiendo a su hermana que cuando se sintiera lista volvería.