¿Uh? - Mira a los espectadores - Oh vaya, están aquí otra vez, supongo que ya leyeron la primera parte y quieren ver cómo termina esta historia. ¿Verdad? - sonríe. - Bueno, venga, sigamos con la historia, quiero volver a ver la película que antes mencioné.
Pero...¿Por dónde íbamos? - Toca su mentón, empezando a pensar. - A ver... - Tratando de recordar. - ¡Oh! Verdad, nos quedamos por dónde casi me mato, que buenos recuerdos.
Bueno. ¡Sigamos!
- ¡Vamos! ¡Funciona! - Sakiiro golpeaba el lanza telarañas de su mano izquierda tratando de que el artefacto se activara.
Entre varios intentos de activar su artefacto falló, comenzando a alterarse.
- H-hm...tal vez sea porque ya no tiene telaraña, no lo he recargado en un largo tiempo pero espera, ¡Tengo dos! - Vió el lanza telarañas de su mano derecha, así cerrando su puño pero dejando levantado su dedo pulgar, índice y meñique.
- ¡Vamos! - Una telaraña salió de su artefacto, la cuál fue con velocidad hacia la pared de un edificio cercano.
El rostro del chico de orbes vino se iluminó de esperanza, sujetando con ambas manos aquella telaraña, apunto de columpiarse.
- ¡Bien! ¡No voy a mor-- - Algo interrumpió al joven o mejor dicho alguien.
- ¿Pero qué? ¡Ahg! - Un sujeto enmascarado había chocado con Sakiiro cuando él estaba apunto de columpiarse entre los edificios.
- Am...¿Hola? - Preguntó el chico de cabello violeta, el cuál había soltado la telaraña al haber chocado con el sujeto, se estaba sujetando a ese hombre para no caerse.
- Mejor cállate, niño. - Dedució el sujeto por la voz del contrario que no pasaba de los 18. Este tenía en sus piernas unos propulsores que terminaron por llevarlo a él y al chico directo hacia el edificio.
- ¿Okay? - Comentó el joven de cabellos violetas, viendo hacia dónde lo estaba dirigiendo el sujeto. - E-espera...¿Vamos directo hacia ese edificio? Pero tiene ventanas y eso nos va a lastimar aunque esté abandonado. -
- Si vuelves a hablar, te dejaré caer. - Mencionó el sujeto, usando sus propulsores para volar con rapidez hacia el edificio.
- ¡Hey! ¡Vuelve aquí, imbécil! - Unos gritos se empezaron a escuchar muy cerca de esa zona.
- ¿Eh? ¿Qué fue eso? - Sakiiro al escuchar el grito no pudo evitar preguntar acerca de ello.
- Mierda, me encontró. - El sujeto chasqueó la lengua, aumentando la potencia de sus propulsores.
- ¿Te encontró?, ¿Quién? - Preguntó con total curiosidad, viendo a una persona en el cielo, quién se acercaba a gran velocidad.
- Ah, él. - Comentó, mirando aún al sujeto que venía con rapidez hacía donde estaban ellos.
- ¡Ven aquí! ¡No huyas! - Unos gritos de enojo provenían de esa persona que se acercaba con velocidad. ¿Cómo lo hacía? ; De sus manos las cuáles estaban posicionadas atrás de él salían unas increíbles ráfagas de energía, estás eran la que hacían que él estuviera en el aire
- Oye...tal vez no nos conozcamos pero quiero saber. ¿Qué hiciste para que este loco grosero te esté persiguiendo? - Preguntó el de cabello violeta, viendo al sujeto que estaba volando con él.
- Como si fuera a decírtelo. - Comentó el sujeto, tan solo ignorando a Sakiiro.
- Oye, no es de buena educación ignorar las preguntas de la gen-- - El de orbes vino volteó a ver el edificio, el cuál el sujeto y él estaban apunto de chocar. - ¡Wow! ¡Wow! ¡Para! ¡Nos vamos a chocar! - Gritó con mucho miedo, sin saber que hacer.
- Tsk, cállate y mejor cubrete. - Comentó el sujeto enmascarado.
Ambos chicos chocaron contra ese edificio abandonado, así quebrando algunas ventanas en el proceso de choque.
- Joder. - El enmascarado cayó al suelo, sus propulsores que habían desactivado justo después de ese choque contra el edificio.
- H-hm...eso sí dolió. - Sakiiro de igual manera había caído un metro más lejos que el enmascarado, quedando en el suelo sin querer levantarse.
- Hasta que te detuviste, bastardo. - Ese chico que seguía a ambos chicos había ingresado al edificio por ese hueco que había dejado, lo cuál antes del choque eran simples ventanas abandonadas.
- Tsk... - El enmascarado al escuchar al tipo que le había insultado, se levantó con rapidez.
- Quieto ahí o voy a quemarte toda la cara. - Mencionó el chico en un tono grosero y furioso, apuntando con su mano al contrario.
Cómo era previsto, el enmascarado se quedó quieto y con temor.
- ¡Hey! - Ante aquella escena, Sakiiro también se levantó, viendo al chico que estaba apuntando le al enmascarado.
- ¿Por qué lo tratas tan mal? ¿Acaso hizo algo malo? - Preguntó.
- Al parecer tenemos otra escoria aquí. - Comentó el chico, apuntando con su mano libre a Sakiiro. - No tengo porque responderte eso. -
Sakiiro quedó confundido cuando le apuntó el contrario con una de sus manos, pues la distancia entre ambos era considerable.
- Bueno, sinceramente no sé lo que harás pero al menos dime. ¿Quién eres tú? - Preguntó con curiosidad, viendo aún al chico.
- ¿Quién soy? - Preguntó el chico, sonriendo de una forma extraña en el proceso. - ¿¡Qué quién soy!? - Gritó con furia, viendo a Sakiiro.
- Am...si, ¿Quién eres? - Volvió a preguntar Sakiiro, mirando al chico.
- Y trata de bajarle una rayita, te lastimaras la garganta. -
- Tal vez no lo sepas pero yo soy uno de los héroes de Nueva York, soy Energy Metallic. - Se señaló así mismo con la mano que apuntaba a Sakiiro, sonriendo con más confianza. - El mejor héroe de esta ciudad. - Comentó aquél chico, titulandose así con toda confianza.
Cómo él decía, era un héroe y por ello, tenía un traje que protegía su identidad. ¿Cuál era este? , Era un traje peculiar, hecho de goma con unos guantes en sus manos, obviamente ese traje cubría también toda su cabeza, teniendo un signo en el pecho de un rayo junto con una figura de un metal. Este traje era dorado con partes negras y plateadas, además de que tenía unos guantes grandes en el ante brazo, ambos eran circulares con ciertos diseño, con un gancho en la parte interior de este.