Pergamino Eta 004: Verdades engañosas.

Después de estar corriendo por unas cuantas cuadras ya sentí que nos habíamos alejado lo suficiente de esa loca mujer joven y con un movimiento de mi brazo hice que Astur me soltara.

Él continúo corriendo un poco más hasta que se dio cuenta de que me detuve y giro su cabeza para verme –Eso fue demasiado intenso –comencé a expresarle mis dudas –Pero no entiendo nada de lo que está sucediendo. No quiero ponerte incomodo, pero necesito algo de contexto por favor.

Una sonrisa se formó en el rostro del chico delante de mí –Eso es entendible, después de todo el ser humano anhela el conocimiento y comprender lo desconocido. No busco que entiendas por qué hago lo que hago, pero puedo explicarte la situación.

Con más confianza comencé a caminar hasta volver a estar a su lado y lo seguí mientras el respondía algunas de mis dudas -¿Quién era esa mujer tan sádica y agresiva? –fue la primera incógnita que manifesté.

-Oh, ella es Marisa. Somos amigos desde la infancia, aunque es un par de años mayor a mí.

En el poco tiempo que llevaba con esta persona comenzaba a sentir un tenue lazo de confianza así que comenzaba a liberar más mi personalidad y no me guarde tanto las cosas, o simplemente podía deberse a la adrenalina restante que todavía recorría mi cuerpo después de la batalla de hace un momento –No sé qué tipo de relación tenían antes pero no parece muy sana –mis ojos se abrieron ante una posibilidad que no me moleste en ocultar -¿Acaso eres Masoquista Astur?

-Jajajajaja que gracioso eres Damien –a simplemente uno pensaría que el decía eso de forma irónica o sarcástica. Pero nada más alejado de la realidad, su risa, su comentario, todo sonaba tan sincero que no me molestaba –Ella está demasiado enojada conmigo por lo que hice, y puedo entenderla. Pero creo que ella debería intentar entenderme a mí también.

-¿Y esa cosa que hacia ella de lanzar dagas que se activaban? No logre relacionarlo con los conceptos que me explicaste antes.

Levantando la palma de su mano y manifestando su Thelema el hechicero a mi lado hizo aparecer diferentes primas rectangulares rectos uno por encima del otro –Nuestro universo, nuestra realidad. En el mundo de las artes místicas y arcanas se le llama de esa forma al conjunto de dimensiones que habitan una misma burbuja relacionadas por el mismo espacio y tiempo – las figuras geométricas que hizo aparecer desaparecieron y en su lugar apareció una figura del planeta tierra –De entre todas las especies de todas las dimensiones la humana es la que menos Thelema y afinidad al circuito Ein Sof posee, sin contar algunos humanos que son excepciones a la regla.

-Ohh ya veo –dije para que el supiera de que si le estaba prestando mucha atención.

-Marisa no es una excepción, ella solo puede realizar hechizos súper básicos como hacer aparecer dagas. No obstante, para cubrir esa desventaja ella graba hechizos más complejos en esas dagas y al momento de usarlas solo debe transmitirle Thelema para activarlos. Además, ella es especial ya que una valkiria la eligió para usar su poder, aunque no creo que llegue al extremo como para usar esa carta contra nosotros.

Comencé a recordar el enfrentamiento que se dio en la plaza momentos antes –Con razón después de que lanzaba dagas estas hacían diferentes cosas. Que astuta que es.

-Jajajaja cualquier persona que quiera superarse a sí misma lograra encontrar el camino correcto.

Ambos nos detuvimos al final de la cuadra ya que el semáforo estaba en verde y varios autos andaban por la calle –Mientras más nos alejemos de la barrera dimensional que coloque está más se debilitara hasta que llegue el punto que Marisa pueda romperla. Pero el enfrentamiento que tuvimos me dio una idea de una debilidad que podemos explotar ¿Te diste cuenta de cual es Damien?

El semáforo se colocó en color rojo y los autos se detuvieron dejándonos caminar por la celda peatonal para cruzar la calle, al hacerlo yo cruce mis brazos pensando en una respuesta –Ehmmm…tal vez, no, no…quizás…ehhhh –llegamos hasta la otra esquina y todavía no se me ocurrió nada –Hmmm no, me rindo. Ni idea cual será la debilidad que le encontraste.

-Está bien, al menos lo intentaste. Ella en varias ocasiones menciono que no te lastimaba por que eras un civil, que suerte que no sabe que eres miembro de la Iniciativa Oblivion o te hubiera golpeado mucho y muy fuerte.

-Que comentario tan reconfortante.

-Por ese mismo motivo, si vamos a un lugar lleno de personas normales limitaremos su margen de acción hasta que prácticamente no pueda hacernos nada –concluyendo sus palabras él se detuvo delante y yo hice lo mismo. Levantando su dedo índice el señalo un gran edificio que sobresalía del resto a unas pocas cuadras de nosotros, se trataba de un gigantesco Shopping, y aunque no haya mucha gente por la hora de la mañana que es de todas formas estará lleno de tiendas que son atendidas por otras personas.

Sin vergüenza mi estómago volvió a resonar por la falta de comida y fue muy gracioso que el de Astur hiciera lo mismo, ambos nos miramos fijamente para luego comenzar a reírnos –Nos vendrá bien ir a ese lugar, vamos a poder aprovechar y comer de una maldita vez. Dios como tengo hambre.

Los dos nos dirigimos hasta el interior del lugar, a comparación de afuero el interior tenía un sistema de aire acondicionado que hacía que el ambiente estuviera más fresco que afuera. Aunque había poca gente todavía podía encontrarse tiendas y locales en todos lados que eran atendidas por diversas personas, caminando por los pasillos nosotros fuimos hasta un gran patio de comidas en el centro del shopping.

En el techo había una cúpula de vidrio que dejaba entrar la luz del sol y barandas que permitían ver este lugar desde los pisos dos y tres del edificio. Rodeando de forma cuadrada al patio de comida había decenas de puesto de comida rápida y otros más específicos como de comida árabe, u otros especializados en comidas de culturas que existían en los países de América antes de que ocurriera la catástrofe de hace 300 años.