Pergamino Theta 002: Presencia Fantasmal.

Admito que en esta clase estuve un poco más distraído que antes, es que sentado en el fondo del curso y alejado de toda interacción social se encontraba ese chico de cabello rubio sucio con grandes ojeras en sus ojos y que expresaba un aura que daban a entender sus pocas ganas de vivir. Ese chico me llamaba mucho la atención y me daba pena verlo solo, tal era el caso que sentía la necesidad de ir a hablarle para que no estuviera tan solo. No obstante, recordando lo que sucedió cuando hice eso la última vez, todas las ganas que sentía desaparecían, ya tenía suficiente con que Astur me hubiera ilusionado para luego mentirme y traicionarme y pasar por eso de nuevo no es algo que quisiera.

Paso una hora y media desde que entramos a la clase y la profesora dio por concluida la sesión, guarde mis cosas dentro de la mochila y abandone el curso rumbo a mi siguiente y ultima clase por el día de hoy. Mientras caminaba junto a Samael, la chica de cabello negro liso con puntas onduladas llamo mi atención -¿Qué paso que estuviste distraído hoy? –me pregunto ella yendo directo al grano.

Me llamo la atención que me preguntara eso, así que me hice el desentendido -¿A qué te refieres? –quise indagar más profundo.

-A lo que te dije me refiero tonto, estabas muy distraído esta clase ¿Paso algo?

Escucharla decir eso solo pudo generar un pensamiento en mi < ¿Celos de Maricruz? Hmm no creo> creo que esa era una idea más que mi cerebro quería inventar a que sea un hecho real.

Antes de que pudiera contestar, unos brazos se enrollaron alrededor de mi cuerpo tomándome por sorpresa, a juzgar por el calor que emanaba el cuerpo que se pegó a mí me daba una clara idea sobre de quien se trataba –Oh querido Damiencito, no hice mis apuntes. Podrías pasarme los tuyos.

-Sí que eres muy cargoso –le recrimine al demonio moviendo mi cuerpo de un lado a otro en un intento que me soltara, pero él no parecía tener intensiones de hacerlo, así que comencé a ignorarlo con la esperanza de que se aburriera y me liberara.

En su lugar, me concentre en lo que estaba hablando con la chica parada delante de mí que observaba la escena homoerotica de forma indiferente –La verdad es que me llamaba la atención ese chico solitario al final del salón, me da tanta pena que tenía ganas de hablarle. Pero rápidamente rechacé esa idea.

-Ya veo – volviendo a actuar como siempre ella perdió el interés en mí y comenzó a marcharse hacia donde sería la siguiente clase junto con otro grupo de estudiantes.

Cambiando de tema, volví a concentrarme en el demonio disfrazado de humano que intentaba besar mi cuello a la par que yo lo alejaba lo más que podía –Ya para por favor.

Ignorando mis suplicas ese ser demoniaco se concentró en otra cosa, levanto su mano para señalar con el dedo índice a una persona –Estabas hablando de él si no me equivoco – la dirección de su dedo apuntaba a una persona que estaba saliendo del curso donde nos encontrábamos después de que todos ya hubieran salido, incluyendo el profesor.

-Así es –conteste. Todavía me daba pena, pero suprimía esas emociones, solo debían tratarse del instinto básico de la humanidad por socializar.

Remiel observo a ese joven desanimado y de cabello rubio sucio y despeinado como si ya pudiera saborear a su siguiente presa –Ay él parece hasta más fácil de fastidiar que tú, y puedo sentir mucha energía negativa emanar de él. Algo que sería fácil de hacer florecer y alimentarme.

-Hmmm, no es que quiera que te metas con él. Aunque si dices eso no entiendo porque no lo hiciste todavía, conociéndote eres de primero actuar y luego hablar.

Ahora si por fin y de una maldita vez aquel ser demoniaco me libero de sus brazos para comenzar a actuar de una forma algo fuera de personaje, su nariz comenzó a moverse similar a la de un perro olfateando algo y observaba a ese chico solitario –Él tiene un olor peculiar, como si alguien más ya lo hubiera marcado como suyo. Entre nosotros los Glyptis respetamos mucho cuando una presa ya ha sido marcada por alguien más, a ninguno le gustaría que otro juegue con su presa.

Me encontraba confundido, no podía entender a qué se refería él. Aunque para aclarar mis dudas en ese mismo instante apareció una persona que se acercó al chico desanimado como si ya fueran amigos desde hace mucho tiempo –Que extraño, solo llevo un mes en esta universidad, pero nunca lo había visto antes a él por esta facultad- los rasgos de esa persona eran muy llamativos. No tenía la apariencia de una persona común y corriente, sino que su piel era morena como la de Remiel, sus ojos también eran rojos, aunque los de esta persona eran mucho más claros y daban la impresión de estar consumidos en fuego; además de que su cabello era corto y blanco.

Esa persona misteriosa se acercó al chico desanimado y ambos comenzaron a hablar para luego irse caminando juntos.

-Esa persona no me da buena espina para nada –interrumpió Samael observando a nuestro objetivo con los ojos entrecerrados de una forma muy seria. Forma que no tardo en desaparecer –Bah de todas formas tampoco afecta mi trabajo de proteger el grimorio y a su vinculado, así que como a todo el resto, solo lo ignorare.

Llamando nuestra atención los tres observamos a Maricruz que se nos había adelantado -¿Qué están haciendo trio de tontos? La clase va a comenzar, así que apresúrense.

 -Ah sí, ehm. Solo nos perdimos en la conversación – me excuse por los tres y sin perder más tiempo fuimos a la otra aula donde sería la clase. Aunque podía sentir en mi estómago un mal presentimiento.

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Tiempo más tarde después de haber acabado todas las clases de la mañana y de haber almorzado, la tarde estaba dedicada al estudio y practica de las artes místicas y arcanas en la base de operación de OCCI y la Orden Fossanova oculta en la Universidad Consagrada Nacional. En todas estas semanas que estuve viniendo aquí había logrado aprender una o dos cosas, entre ellas pude comprender más la naturaleza de la Barrera Esmeralda. Este hechizo sostenido por una persona no solo funciona como barrera que impide la entrada o salida de seres que no sean humanos, sino que además funciona de manera muy peculiar. Toma un espacio físico y lo duplica en una pequeña dimensión de bolsillo, con eso en mente si alguna entidad maligna se escapara de OCCI primero tendría que cruzar esta dimensión de bolsillo donde nos encontramos y después ver la manera de romper la barrera. Logre aprender que funcionaba de esa manera, aunque no sabía los detalles exactos, por lo que todavía me quedaba mucho camino para encontrar una forma de cambiar ese hechizo y que Astur no tenga que hacerse cargo.