Iniciativa Oblivion: Sobrenatural

Archivo Épsilon 4

Con la misma gentileza y cuidado que yo intentaba tener el Quinto Portador colocó su enorme guadaña en la espalda para acercarse a mí, es verdad que esos sanguinarios seres intentaron asesinarme junto a Graciela pero aun asi tenían la apariencia de pequeños y tiernos niños inofensivos.

 A cualquier persona le hubiera costado mucho matar solo a uno, pero podía notarse como él también perdió su humanidad hace tiempo. No solo los masacró a todos mientras parecía estar invisible sino que ahora caminó por todo el pavimento decorado con órganos, intestinos y entrañas teñidos de sangre y un líquido gris.

-No te ves nada bien –habló con una gruesa voz que me dejaba confundido –Pero cuando todo esto acabe fácilmente Juan podrá arreglarte.

Ignore el hecho de que me trataba como una cosa, aunque esta en lo correcto, y me concentre más en lo que dijo -¿Conoces a Juan?

El Quinto Portador de la Iniciativa Oblivion me rodeó con lentos pasos, como si analizara todo lo sucedido a su alrededor. Se detuvo a mi espalda donde se agachó para levantar cuidadosamente el cuerpo de la mujer adulta entre sus brazos –Por supuesto que, si pase mucho tiempo con él antes de que me transfirieran a las instalaciones de Suecia –gire mi cabeza para verlo y se concentró en el auto dañado de la Jefa de Departamento –Ese vehículo parece que aun funciona, eso es bueno. Lo usaremos para llegar rápido a OCCI: Ellos están en problemas, ella está a punto de morir y seguro vendrán más de esas cosas en cualquier momento.

Con mucho cuidado ese muchacho con su antebrazo derecho totalmente mecánico, comparándolo con los rastros de mí exoesqueleto debajo de la piel podía notarse que era tecnología médica de la tierra y no alienígena, abrió la puerta de los asientos traseros y recostó a la mujer adulta –Por favor aguanta un poco más, llegaremos rápido.

Volvió a cerrar la puerta y se dirigió al asiento del conductor –Las llaves están colocadas todavía, que suerte –encendió el motor y me miro -¿Qué esperas? Súbete rápido – su tono cambio por uno muy mandón pero era lo correcto para la situación, con vidas en juego no podíamos perder ni un solo segundo.

Pero me había distraído con lo proactivo que era este Ezequiel, a diferencia de mí que era más reactivo a la situación. Podía notar mucha experiencia en él, hasta más que en Emma diría y eso que ella está desde antes que él.

Me subí al coche deportivo en malas condiciones y él arrancó para conducir por la calle, similar a baches el auto se movía mucho ya que sus ruedas pasaban aplastando todos los órganos esparcidos por el lugar -¿Qué…que es lo que está pasando? –me anime a preguntar ya en curso -¿Se trata de una invasión alienígena?

Aunque no giro su cabeza para mirarme Ezequiel colocó una mueca de confusión –Esto no es Hollywood, no se trata de Día de la Independencia, La Guerra del Mañana o estupideces asi. Sé un poco más realista por favor.

Al escucharlo baje la cabeza avergonzando <Bueno es verdad que con esos ejemplos no suena realista, pero no es mi culpa. Tantas cosas extrañas y sobrenaturales me han pasado últimamente que la no puedo discernir entre la realidad y la ficción> aun asi al ser un novato a su lado no me atreví a contestarle con mis pensamientos, simplemente me limite a decir un –Lo siento.

-Igual no es tu culpa, es la basura de las grandes productoras que piensan que salvar New York es como salvar todo el mundo. Si lo ponemos en porcentajes la humanidad si ha sido invadida y dominan por extraterrestres, entre los humanos, los Arcanos y Reptilianos que controlan el mundo los primeros equivalen al 20%.

El Quinto Portador me dio respuestas muy largas y aun asi no había contestado a mi simple pregunta por un error, por eso dudaba que si hacerle más preguntas de suposiciones me llevarían a una respuesta o una negación acompañada de mucha información extra -¿Sabes dónde queda OCCI? –fue lo primero y más importante. Él estaba conduciendo rápido el auto pero sería todo inútil si estuviera esperando a que le dé indicaciones de un lugar que no conozco.

Sin despegar sus ojos del volante me contestó con mucha casualidad –Es en el Cerro San Bernardo, allí está la entrada a las instalaciones bajo tierra.

La ciudad capital de la provincia de Salta fue construida en un valle, eso significa que está rodeado de cerros y montañas. El cerro San Bernardo es la mayor atracción turística de la ciudad la cual ningún extranjero puede perderse.

No pude evitar reaccionar con mucha sorpresa al escuchar eso ya que recordé las palabras de mi hermana menor antes de salir de casa hace rato <Sofía estaba investigando algo allí, esto ya me llega a preocupar. Debo averiguar cuáles son las fuentes de información que ella usa>

-¿Qué sucede? –notó mi sorpresa Ezequiel. Me preocupe de que reaccionara como Emma y quisiera más información para contarle a la comandante sobre mi hermana, pero para mi suerte él solo dirigió el tema a una suposición con su siguiente pregunta -¿Qué no sabías dónde queda?

-Asi es.

-No me sorprende, eres demasiado novato, si no me equivoco esta es tu segunda semana recién.

Logre escuchar como la herida mujer adulta intentaba hablar aunque solo terminaba en extraños sonidos con su boca, no sabía si debía preocuparme o no hasta que ella intentó levantar su mano izquierda -¿Qué le pasa? –solté otra pregunta sin querer aunque rápidamente fue contestada por el dedo índice de Graciela señalando el pendrive azul que llevaba en mi mano –Lo mantendré seguro –respondí intuyendo que algo asi quería decirme. Y eso me llevó a mi siguiente pregunta.

-¿Qué está sucediendo en OCCI?

-Lo mismo que acaba de ocurrirnos a nosotros aquí –habló Ezequiel pasándose un semáforo en rojo a máxima velocidad y casi provocando un accidente con otro auto que venía de costado, si mi corazón todavía fuera humano estaba seguro de que se me hubiera acelerado demasiado –No sé de qué irregularidad son, pero todos estos parásitos replicantes parecen ser de la misma especie y están atacando las instalaciones –hizo una pequeña pausa –Por la coordinación de sus ataques parece ser que tienen una mente colmena, aunque todavía desconozco sus motivos para esto. De hecho toda esta situación tiene demasiadas cosas extrañas que no logro comprender.




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