Archivo Épsilon 5

Corriendo de un lado a otro por los pasillos de las instalaciones podían encontrarse investigadores, científicos y principalmente muchas fuerzas armadas de distintos departamentos y sector de OCCI. Algunos de ellos tenían que cumplir protocolos de seguridad para resguardar ciertas irregularidades peligrosas durante un ataque mientras que otros se preparaban para un casi inevitable conflicto.

Entre todos esos policías, soldados y excombatientes retirados sobresalía un joven alto de cabello rubio sucio corriendo por el lugar mientras una figura holográfica con esferas azules rodeando su cuello lo acompañaba –La seguridad del cerro ya ha evacuado a todos los civiles y turistas con la excusa de una peligrosa fuga de gas, asi que no te preocupes por ser discreto al momento de actuar –informaba la inteligencia artificial.

-¿Incluyendo a las personas del teleférico?

-Si tú lo dices –contestó Acrep de manera extraña a esa pregunto lo que provocó que Lucas lo mirara confundido –Lo siento, además de estar contigo estoy apoyando a Emma y Juan, administrando las defensas externas de las instalaciones y regulando muchas otras acciones. A veces se me cruzan los cables.

Ambos suelen hacerse chistes pero en este no era el momento para que a la IA se le escapara uno por lo que Lucas actuando seriamente como corresponde ni siquiera le mostro una sonrisa, el Segundo Portador estaba llegando a su destino por lo que se detuvo en las puertas de un ascensor al costado derecho del pasillo.

-Estoy intentando averiguar de dónde están viniendo estas irregularidades, a pesar de que se me hace difícil ya que ellos destruyen mis drones paloma muy fácilmente. Es casi como si hubieran obtenido información clasificada de nuestras operaciones.

Las puertas del ascensor se abrieron para los costados -¿Estas insinuando que algún empleado o alguien afiliado a OCCI nos traiciono?

-Yo solo manejo todas las posibilidades, y el hecho de que Samanta haya desaparecido y no pueda comunicarme con ella me preocupa bastante.

Sin nada más que acotar el miembro de la Iniciativa Oblivion presionó un botón que escaneaba la huella digital y el elevador cerró sus puertas para llevarlo a superficie.

Rápidamente el ascensor subió los niveles de las instalaciones para llegar al exterior, mientras tanto un compartimiento circular se abrió en la palma de Lucas y de su interior salió disparado un cilindro metálico. Al presionar un botón el dispositivo que funcionaba con ingeniería Centient transformó los fotones de luz del entorno en una hoja termina que podría cortar casi cualquier cosa que se cruzara en su camino.

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Existen dos formas de subir al cerro San Bernardo, la primera y más usada consta de unos escalones de piedra que zigzaguean y van subiendo la montaña, esta estructura es bastante antigua y es utilizada principalmente por los civiles y creyentes en la época del milagro entre el 13 y 15 de septiembre para festejar el milagro de la ciudad.

La otra vía consta de una ruta de cemento que va rodeando el cerro hasta llegar a lo más alto, es por donde más viajan los extranjeros en colectivos con guías turísticas. Sumado a esto también se encuentra el teleférico que conecta el parque San Martin con la cima del cerro aunque debido al estado de alerta de seguro este había sido cerrado por Acrep.

En la ruta existe una zona cercada a la cual está prohibido el acceso a todas las personas y más profundo siguiendo ese camino distintas armas como ametralladoras abandonaban sus camuflajes para hacerse visibles y contener a la amenaza.

Sonidos del movimiento de hojas, rocas y troncos de los arboles podían escucharse por todos lados en la inclinada ladera de la montaña. A cualquier persona sin el equipo adecuado se le volvería extremadamente difícil, por no decir imposible, escalar el cerro. No obstante decenas de figuras de niños lograban hacer esta tarea con suma facilidad lo cual dejaría en ridículo a expertos montañistas.

Los sensores de la Inteligencia Artificial que ayuda a administrar el Sistema Operativo de OCCI detectaron al instante a estas formas de vida gracias a sus radares de calor y abrieron fuego inmediatamente.

Ubicadas estratégicamente las distintas ametralladores militares, estas poseían cargadores de 33 balas que podían ser reemplazados automáticamente y llegaban a ser capaces de liberar entre 1100 y 1200 proyectiles por minuto. Aun asi, burlándose completamente de la velocidad de las balas las decenas y decenas de niños separaron sus torsos a la mitad hasta la altura de la cintura para revelar fauces carnosas con colmillos y hasta 8 tentáculos grises con afiladas hojas en sus puntas.

Moviendo con una precisión impresionante sus flagelos los parásitos miméticos asesinos no solo esquivaban o bloqueaban las balas sino que también eran capaces de destruir las armas automáticas de grado militar con suma facilidad y hasta incluso los drones paloma que sobrevolaban la zona.

Uno de estos niños logro llegar a la calle pavimentada que estaba prohibida para todas las personas, pero con lo que no contaban era que muy cerca se encontraba una salida o entrada secreta a OCCI por la cual llegó Lucas.

Moviendo su hoja termina para un costado cortó los brazos del niño vestido con ropa deportiva, la sangre salió a chorros y su torso se partió en dos para sacar seis tentáculos los cuales atacaron al portador. Gracias a los cálculos que realizaba su Matriz de Procesamiento sin dificultad Lucas cortó las seis extremidades sin que llegaran a rasparlo siquiera, sin manera de defenderse o actuar el joven incrustó su arma en el interior del parasito para asesinarlo y dejar caer su cuerpo a un costado.

Lamentablemente no tuvo tiempo ni de suspirar ya que por detrás decenas y decenas de otros niños aparecieron de entre los árboles y arbustos de la empinada ladera –Esto me recuerda a cuando tuve que luchar contra esos zombis en el polo sur, solo que esto parece más turbio.