Inimaginable Amor

Mi amor no está en venta

Capitulo 3

Luego de recibir ese regalo mientras Gabriela esperaba a que Oliver reapareciera pasaron unos días durante los cuales recibió otros igual o más costosos que el primero y todos venían con la misma firma "Oliver Montenegro" , Así que ya sin poder resistir una entrega más lo llamo eso no podía seguir de esa manera.

Ese día en la noche cuando salía de el trabajo algo distraída al mirar hacia adelante lo encontró de pie junto a su auto tan elegante como la tarde que lo vio por primera vez la estaba esperando

- Buenas noche Gabriela - saludo con una ligera sonrisita

- Buenas noche señor Montenegro - se acercó hasta donde el estaba para entregarle una bolsa - lo siento pero no puedo aceptarle esto - Oliver tomando la bolsa la observo por dentro viendo todos los regalos en esta - allí está todo, puede comprobarlo si quiere  - él noto que su semblante era serio nada que ver con el día que la conoció

- No es necesario - dijo - primero confío en usted y segundo esto es suyo - la observo con detenimiento- por qué no quiere aceptarlo ? acaso no le gusta ?

- A decir verdad no, no le gustan esa clase de joyas, son muy ostentosas - admitió - pero no es por eso, sencillamente considero que no es correcto que le reciba regalos tan costoso y menos de ese tipo a un hombre que acabo de conocer.

- Yo solo la estoy cortejando, quiero ganarme su corazón - ella abriendo los ojos un poco sorprendida por lo que escuchaba pero luego nego

- Señor Montenegro no debería esmerarse tanto en cortejarme, al menos no de esa manera por qué le advierto que no va a lograr nada - Oliver no contesto - le pido una disculpa si no es así pero con todo esto siento que me está comprando o eso pretende.

- Y no es así como funcionan ustedes las mujeres ? - ella se sorprendió por lo que él decía por como se expresó de las mujeres en general y su idea de que no era un idiota se desmoronó pero se irguió y oculto sus pensamientos

-  Señor Montenegro voy a obviar el hecho de que me está ofendiendo y a pasar por alto también la manera en como acabar expresarse acerca del género femenino ya que se empieza a notar que no tiene idea de cómo tratar a una mujer - estaba furiosa - no se con que clase de mujer este acostumbrado a tratar Oliver pero le advierto que no soy como ellas no me parezco ni remotamente a las mujeres que usted ha visto y conoce.

- Trabaja en una tienda como vendedora - argumento con arrogancia - allí se exhibe ante muchos hombres solo que vestida un poco más decente que las que yo conozco.

- Es usted muy guapo pero extremadamente patán - apretó los labios buscando paciencia dentro de si misma - tiene razón Oliver soy una vendedora pero no un producto en promoción, mi corazón no está a la venta, por lo tanto mi amor no puede comprarlo - aclaro - lo siento, siento mucho también decirle que está 
equivocado en su perspectiva de las mujeres y en su forma de ver la vida, no todas somos como otras que se regalan por alguna joya o detalle costoso - sonrió con frialdad - y aunque no las juzgo quiero que entienda que no soy como ellas, soy una mujer decente a la que le gusta que la respeten y valoren por lo que es, no a la que traten como una cualquiera por su físico y el efecto que causa entre los hombres y mucho menos por otorgar favores a cambio de cosas que ni siquiera pienso en comprar - Oliver la miraba sin decir palabra - ahora le pido un permiso, que pase una feliz y linda noche - comenzó a caminar en dirección a su casa.

- Ponga un precio - dijo el un momento después Gabriela se paralizó al oírlo por lo idiota que era no cabía duda de que se había equivocado con él al pensar que era un caballero - el que sea no importa, pida lo que desee - continúo ella atónita por aquellas palabras se dió la vuelta mirándolo

- No cabe duda de que es un idiota - dijo furiosa aún más que antes - de verdad cree que voy a caer muerta de amor rendida a sus pies por qué me pagué? no conoce la caballerosidad y el respeto para con una dama cierto? - se acercó de nuevo - agradezca que no le doy una bofetada por insultarme - sus ojos cafés echaban chispas - por qué aunque se la merezca no me voy a rebajar a golpearlo y quedar como la indecente que considera que soy - explico - pero entienda Oliver que yo no soy como el resto, a mi no puede comprarme y le pide encarecidamente que no vuelva a dirigirme la palabra en su vida en tanto siga siendo un cretino  - comenzó su camino de nuevo

- Le faltó decirme imbécil - le recordó con sarcasmo y un deje de diversión en la voz.

- No señor - grito un poco lejos - la imbécil soy yo por decidir tratarlo - meneó la mano en el aire - adiós - así lo dejo callado y ella quedó decepcionada por haber creído que el, un millonario como los que llegaban a diario a esa tienda sería diferente a el resto. Oliver por su parte reconoció en su interior que se había comportado muy mal con Gabriela la cual no se lo merecía cosa que ahora sabía, pero eso era lo que llevaba haciendo desde algún tiempo y casi no lo podía controlar pagaba con los inocentes algo que no tenían por qué y no podía seguir así debía dejar de ser un completo estúpido y actuar conforme a sus principios y valores como un verdadero hombre. 
 



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En el texto hay: amor amistad humor

Editado: 30.09.2021

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