Capitulo 5
Después de que se subieran a el auto comenzaron a charlar Gabriela le aviso por mensaje a su padre que llegaría un poco más tarde por qué saldría con un amigo a su padre no le gustaba que saliera o se tardará sin avisar.
- Y tienes pareja ? - pregunto Oliver interesado ella nego
- No, no tengo pareja - respondió - y tú? - Oliver nego igual
- Tampoco - suspiro. Empezar de nuevo no fue tan difícil después de todo, durante la cena Oliver se comportó más respetuosos, caballero y hasta formal la conversación era amena y agradable además de que podían tratar cualquier tema existente. Gabriela por su parte pudo comprobar que él no era tan idiota y patán como lo había creído en un principio y la buena impresión que tuvo el día en que lo conocio fue reemplazada por una mejor era sencillo, inteligente y nada apático. Al dejarla en su casa se despidieron y ella entro, al ver su sonrisa el orgullo de Oliver se disipó, había valido la pena dejar de lado su idea errónea de lo que era dignidad y pedirle disculpas en ese corto rato entre conversaciones e historias pudo comprobar que esa chica era una agradable, alegre y buena mujer.
Los días siguientes él la invitó a salir con frecuencia y ella gustosa aceptaba no sin antes recibir miradas de desagrado o desaprobación por parte de sus compañeras cuando pasaba a buscarla y unas cuantas de advertencia por parte de su jefe, Oliver notando su incomodidad optó por esperar a que ella saliera para no ocasionarle problemas aunque no le veía ninguno por ser su vida privada.
- Y vives solo con tu padre ? - pregunto él era domingo ninguno trabajaba así que habían aprvechado para salir a dar una larga caminata por el parque disfrutando el clima.
- Si, mis padres se divorciaron hace algunos años por petición de mi madre que luego se fue a vivir con un futbolista argentino, yo tenía 8 y como mi padre no estuvo de acuerdo en que viviera con otro hombre solo se fue ella, desde entonces somos él y yo - conto con toda confianza a pesar de que solo tenían unas semanas de conocerse hablaban y se confesaban cosas como si fueran amigos de toda la vida - aunque todavía mantengo contacto con ella, de vez en cuando ya sabes no es como antes - lo miro con una sonrisa ya era tema superado.
- Me imagino que fue difícil para ti no ? - Gabriela asintió.
- Si, en un principio si mucho, - admitió - pero con esfuerzo pude superarlo.
- Me alegro - sonrió
- Tuve un hermano sabes ? - dijo
- Si ? - asintió
- Si y no me soporta - rio - se llama Santiago tiene 13 y literalmente me odia.
- Es un tonto, yo daría lo que sea por tener una hermana tan linda como tú - trato de hacerla sentir mejor.
- Gracias - susurro - y tú qué tal ? he pasado el rato hablando de mi, pero cuentame algo acerca de ti.
- Lo que ya sabes, tengo a mis papás soy hijo único y un importante empresario con una vida algo estresante y nada envidiable - conto brevemente.
- Tienes una vida muy atareada ? - pregunto interesada.
- Si mucho - apretó los labios - te digo lo único bueno ? - ella asintió - paga bien es lo único bueno, el resto es tedioso y estresante y aunque me gusten los negocios - suspiro - a veces desearía que no lo hiciera.
- Amas tu trabajo no ? - Oliver volvió a sonreír
- Tanto se me nota ? - sus ojos verdes se centraron en ella
- Solo un poco - hizo una seña con los dedos - y es bastante lógico que te guste y te estrese, eres el arquitecto mas importante de Europa así que no te sientas mal por qué se note que te gusta o por dedicarle tanto tiempo, empeño y cariño.
- No veo cuál es la impresión - movió los hombros restándole importancia - solo hago mi trabajo
- Ay por favor - se quejo - no seas tan modesto a la hora de hablar de tu talento y profesión no sabes cuánto querrían tener esa facilidad con la que tú elaboras un plano o creas una nueva obra - sonrió
- No lo veo mal, sencillamente considero que no es algo tan importante o complicado - la observo y luego a su alrededor
- Quizá para ti no pero para otros si - dijo - aunque no esté mal que no lo veas cómo algo trascendental, tampoco lo hagas parecer cómo si fuera algo simple y sin importancia.
- Es lo que me gusta - susurro - en mi opinión es simple.
- Okey, bueno no me cabe duda de que eres testarudo
- Testarudo ? - asintió
- Si, es difícil hacerte cambiar de opinión - dijo
- Y eso es bueno?
- Si eres testarudo bueno por qué no te enojas - comento - eso está bien.
- Eso indica que podemos seguir siendo amigos y saliendo no ?
- Si, no sería mala idea - observo hacia un árbol y volvió su vista a él - y podríamos llegar a ser los mejores amigos que se hayan visto jamás.
- Solo amigos ? - pregunto con una mirada pícara
- Calmadito, vamos despacio - rio ante su descaro - si algún día te considero mi hermano te aviso - ahora fue Oliver quien rio
- Tu hermano - ella asintió - no me refería a eso
- Lo se, pero como te dije ya veremos - guiño un ojo con gracia.
- De acuerdo - suspiro - no era lo que había pensado pero por algo se empieza - dijo como niño pequeño.
- Santo cielo, eres rápido - se sorprendió - llevamos solo dos semanas conociéndonos - su tono tenía un deje de diversión.
- Entre mis virtudes no está ser muy paciente, pero lo intentaré, dicen que lo que en verdad vale la pena se obtiene con esfuerzo, dedicación y perseverancia.
- Si, eso dicen - sus ojos color café brillaron por un momento - te parece ir a comer un postre ? - lo invito.
- Okey, vamos.