Capitulo 9
Cuando entraron en la casa se encontraron a algunas personas sentadas esperando a la homenajeada, con un " sorpresa " la recibieron la primera en abrazarla fue su madre Estela quien le dió un sonoro beso en la mejilla feliz de volver a ver a su hija, el siguiente fue su padre y algunos amigos y vecinos de estos. Oliver al ser presentado pudo comprobar lo que Gabriela le había dicho todo en esa casa era una constante guerra, Henrry y Estela se estuvieron retando con la mirada y haciéndose comentarios, Arturo el actual esposo de la madre de Gabriela miraba a todos de forma despectiva mientras decía algo referente a la comida y cuando se acercó a hablarle a él tuvo que huir ya que era intolerable, y pudo ve también como Harry el niño de 13 años insultaba a su hermana cada que podía. Gabriela por otro lado trataba de centrar toda su atención en Oliver que intentaba mantenerla animada y sonriente ya fuera invitandola a bailar, bromeando con ella, haciéndole comentarios graciosos sobre otra persona o diciéndole lo hermosa que estaba.
Luego de un rato de estar charlando amenamente con Oliver, Gabriela tuvo que ir un momento a la cocina por un vaso con agua, al llegar a esta busco su bebida y cuando iba saliendo se chocó que frente con su madre.
- Oh lo siento - se disculpo enseguida.
- No te preocupes hija fue mi culpa - sonrió - linda fiesta - comento observando a su hija.
- Si, igual que todos los años - recordó - y lo mismo dijiste el año pasado - dijo en tono suave, ella no llevaba muy buena relación con Estela a pesar de ser su madre era más el tiempo que estaban separadas y eso había debilitado poco a poco la relación haciendo que Gabriela se sintiera incomoda y Estela no sabía cómo hablarle.
- Ya son 21 mi amor - se regocijo - cada día estás más grande y hermosa, pero te siento cada vez más cerca de mi.
- Te recuerdo que no fui yo la que puso distancia decidiendo ir a vivir con otro hombre, fuiste tú - negando se callo, no quería hablar de eso - sabes que ? no importa, olvídalo no quiero hablar de eso con permiso, me están esperando.
- Oliver - esta se paró en seco y se dió la vuelta para mirarla de nuevo.
- Que pasa con él ? - pregunto.
- Estás enamorada de él - afirmó sonriéndole Gabriela parpadeo si saber que responder - se te nota a la distancia, por como le sonríes, como le hablas, como lo miras y te interesas en estar al pendiente de lo que quiere y necesita - cambio el tema para poder seguir charlando con ella sin lastimarla - la alegría que irradias cuando lo tienes cerca.
- Lo vas conociendo, no me has visto con el en otro momento, no puedes decir si estoy enamorada o no - dijo nerviosa - es la primera vez que me vez en un año, no vives conmigo y no sabes cómo soy con el resto del mundo.
- Tienes razón - asintió - no paso el suficiente tiempo contigo como para saber cuál es tu comportamiento diario con el resto de las persona - admitió - pero soy mujer y como has de suponer alguna vez me enamore y se qué síntomas sufres en esa situación.
- Entonces eso quiere decir que ya sabes que lo que siento por Oliver es cariño - la miro sería.
- No mi amor, sé cuándo eso pasa, puedo reconocerlo - insistió - y tú también deberías, es más creo que lo sabes lo que pasa es que no quieres reconocerlo - Gabriela no la miraba - y por ello te pido que no te cieges ese es el peor error que puedes cometer - se acercó - a ver dime sino es cierto que cada vez que lo vez el corazón te late a mil, sientes unos nervios inexplicables, estás a gusto con se compañía y no te quieres separar de él por qué sientes que lo tienes todo - asintió.
- Si - reconoció todos sus síntomas - pero el no se puede enterar, es mi amigo y un hombre importante en este país, no quiero que vaya a pensar algo que no es o que crea que me acerque a el con la intención equivocada - explico - te suplico que no le digas nada.
- No lo va a hacer, a Oliver le pasa lo mismo que a ti - aseguro - pero está bien hija, eso no me corresponde a mi decírselo, soy tu mamá y aunque no lo creas te quiero y espero que tengas solo lo mejor, así que si no quieres que de a entender nada no diré una solo palabra - tomo su mano - te lo prometo cariño, puedes confiar en mí.
- Gracias - susurro. Al regresar a la reunión se sintió rara y lo noto que Oliver también lo estaba, ninguno fue el mismo después de que Gabriela fuera a la cocina y volviera y aunque el otro lo noto no le dijo nada a el otro.
- Gracias por acompañarnos - dijo ella al finalizar la fiesta ya cuando Oliver se iba a pesar de que se sentía incómoda por lo que había descubierto hacia un rato, debía ser fuerte no podía demostrarlo.
- No tienes por qué agradecerme, ha sido todo un placer hacerte compañía - sonrió. Oliver por su parte había estado conversando con el padre de Gabriela y este le había hecho reconocer algo que ante no había notado. Estaba enamorado de su mejor y única amiga de su Gaby la chica con la que habia convivido esos últimos meses y que desde hacía tiempo había pasado a ser alguien importante para el a quien quería agradar costara lo que costase y eso lo tenía desconcertado por qué por más que desde que comenzaron a salir había tenido claro que ella le gustaba y que le parecía una mujer hermosa y una gran persona, jamás pensó enamorarse de ella.
- Te veo mañana ? - pregunto, verla mañana ? no, no podría, primero debía aclarar sus sentimientos.
- Eh... no, no creo que pueda, lo siento, lo que pasa es que tengo una reunión importante y dudo que me quedé tiempo - explico - espero entiendas.
- Ah, claro te entiendo, no te preocupes - comprendió - entonces te veo después.
- Por supuesto - acepto - nos vemos después - sonrió levemente - que pases buena noche Gaby - se despidió.
- Igualmente, que pases buena noche Oliver - este se subió a su auto y arrancando desapareció.