Capitulo 18
Despues de aclarar aquel grave malentendido decidieron ir a caminar por el parque donde había un lago en silencio, pero este era un silencio cómodo y reconfortante, luego de un rato de andar tomados de la mano se sentaron en el césped como indios, una frente a el otro.
- Estás bien Oliver? - pregunto ella mirándolo a él con la vista perdida en otra en el agua tranquila para volverla a ella cuando le hablo.
- Si es solo que... - pauso - estuve pensando y entre nosotros hay confianza no? - el viento soplaba algo fuerte moviendo el cabello de Gabriela.
- Si, por supuesto - asintió, mientras el cabello color café oscuro se movía ondeando cuál bandera - pero por qué la pregunta? - dijo extrañada por esa pregunta, mientras jugaba con la mano de él entrelazada a la de ella.
- Hagamos un trato - propuso con una sonrisa, Gabriela con la curiosidad reflejada en sus ojos, prestó atención.
- De que trata? - Oliver amplio su sonrisa mirando sus ojos marrones.
- En la confianza mutua - la joven arqueo una ceja sin comprender bien lo que él le decía.
- Explicate - pidió.
- De ahora en adelante tu y yo confiaremos el uno en el otro, sencillamente, si tenemos un problema lo hablaremos y lo solucionaremos, sin importar lo que sea, enfrentándolo juntos, no huyendo del otro - hizo enfasis en " huyendo" y ella rio - te parece bien? - quitó un mechon de cabello de la cara de Gabriela.
- No puedes negar que lo de tu ex era para matarte - se justifico - la manera en la que dijo sus mentiras tan profesionalmente - suspiro - es increíble - volvió a sonreír, borrando la imagen de esa bruja de su mente para dedicar su atención a su lindo novio - pero si, me parece bien, acepto tu trato.
- Lo se, Samantha es profesional para mentir - susurro - y es mejor cuando le saca información a mi madre, quien la adora, o eso hacia hasta que se entere de lo que me hizo - explico - pero está exelente que aceptes mi trato - extendió su mano para cerrar el trato tal y como lo hacía siempre que cerraba un negocio.
- Pero antes - paró ella su mano en seco - debo decirte que tienes que cuidar más lo que haces amorcito - bromeó - y no dejarle la llave y código de seguridad de tu departamento a cualquiera - ahora el turno de reír fue para Oliver.
- Gracias por el regaño amorcito - dijo con gracia resaltado el " amorcito " mientras le brindaba una sonrisa y Gabriela le daba una palmadita en el hombro - vamos a una cafetería? quiero un chocolate caliente, tu no? - se levantó ayudándola a levantar después.
- Con malvaviscos? - propuso Gaby, Oliver pensó aún con ella en brazos manteniéndola por la cintura muy cerca de su cara.
- Pero sin crema - objeto él, rozando sus narices tiernamente.
- Bien - beso ella la mejilla de su novio, con los ojos brillantes de emoción.
- Bien - beso sus labios con ternura.