Una pequeña discusión

Capitulo 19

  Una tarde estaban Oliver y Gabriela en el parque junto a el lago, recostados en el césped, él con la cabeza de Gaby sobre su pecho y su otro brazo bajo su cabeza, charlando, después de lo que había pasado con Samantha, ex de Oliver la pareja estaba mejor que nunca, y con más confianza el uno en el otro.

- No tengo idea de cómo te puede gustar el amarillo - rio ella, junto a su novio, quien tenía un pésimo gusto para los colores, a tal punto que él mismo lo admitía - es muy... insípido?, puedo decirlo así? - movió los hombros, restándole importancia - creo que sí, pero yo prefiero colores como el rojo, o azul incluso blanco, pero amarilo? - lo miro con una sonrisa.

- Pero, a mí me gusta - dijo Oliver con una sonrisa - el resto, son colores muy comunes, y aunque el amarillo sea el color más horrendo de la tierra, a mí me gusta - bromeó exagerado la palabra " horrenda " dicha por Gabriela.

- Bueno eres maravilloso para hacer negocios, pero pésimo para elegir colores favoritos - beso su mejilla - pero no importa, yo puedo escogerlos por ti.

- Claro - dijo él, y borrando su sonrisa de forma lenta, se incorporó junto a ella - Gaby, tenemos que hablar, es sobre un tema que se que no te gusta tratar pero... mis padres te deben una disculpa - insistió, a Gabriela no le gustaba hablar de eso, ella tenso el rostro y nego, incorporándose igual.

- No Oliver - dijo - no vuelvas con eso - pidió - ya te dije que no es necesario, yo no soy rencorosa, por lo tanto considero que eso está de más - ya habían hablado de ese tema varias veces y por más que Oliver insistirá en que era lo mejor que ellos le ofrecieran una disculpa, porque sabía que le había dolido el rechazo de sus padres, Gabriela decía que no, que no quería y que los entendía  además que no valdría de nada si no era verdadero si no por exigencia de su hijo, así que no hacía falta.

- Por que eres tan terca mujer! - pregunto exasperado, para Oliver era muy importante que ella estuviera bien y desde la noche de la cena había decidido no hablar de eso, por lo que él quería que sus padres se disculparan y la aceptaran para mejorar la relación que los uniría a partir de ese día.

- y tú por qué eres tan insistente? - lo miro desesperada, no le gustaba que él se preocupara tanto por los errores de sus padres, no tenía manera de hacerle entender que el que sus padres no la acepetaran, no lo hacía quedar en mal con ella, que le opinión que tenía de él y la opinión que tenía de Lucia y Roberto no debía estar ligada, la una a la otra, pero no lo comprendía.

- Por que no quiero que pienses mal de mi por el trato que te dieron esa noche que te conocieron - dijo - no quiero que tengas una mala imagen de lo que podría llegar a ser.

- Pero yo no tengo mala imagen de ti mí amor - aclaro nuevamente, Oliver era un hombre maravilloso y ella lo había podido corroborar en esos meses que llevaba de conocerlo - te conozco, sé cómo eres y quién eres, no te juzgo por el trato de tus padres hacia mi - acaricio su mejilla - no depende de ellos tu imagen delante de mi, y por fortuna de ser así tenso la mejor versión de ellos, la veo a diario, eres tú Oliver - sonrió dulcificando su tono de su voz y dando un casto beso en sus labios, para abrazarlo después - no quiero que te preocupes, si? yo estoy bien, y nada va a cambiar entre nosotros.

- Me lo prometes? - dijo desarmado ante su Gaby y sin más remedio que dejar estar el tema, cediendo por primera vez en su vida frente a la mujer más linda y dulce que había conocido jamás.

- Te lo prometo - asintió.

Luego de esa pequeña discusión siguieron conversando tranquilos, pero Oliver no muy convencido de si eso era lo mejor o no, después de dejar a gabya su casa tomo dirección a casa de sus padres, debía aclarar ciertos puntos y decir ciertas verdades que hacía algunos meses atrás no había querido, para después hacer lo que había planeado hacer desde hacía unos días atrás, y que ya no podía ni quería esperar mas para hacer.