Capitulo V

POV MARIELA

No encontramos nada, esa es mi única respuesta nada, en la agencia prácticamente mi papá me hiso una mala jugada, todo lo que tenía las tarjetas, estaba su nombre, ya estaba anocheciendo y bien prácticamente no teníamos donde pasar la noche, no sé qué aremos.

- ¿qué aremos, Ela?- pregunta sol y por primera vez en mi vida no tengo una respuesta lógica

- Sinceramente no lo sé Sol

- Qué tal si esta noche la pasamos en nuestros carros, ya luego mañana con la mente un poco más descansada pensaremos en algo – dice catrina

- Estoy de acuerdo con eso ya sabremos que hacer mañana-

Así que nos estacionamos en la orilla de la ciudad y pasamos esa noche ahí, no sé qué aremos, si tan solo mi abuelo estaría aquí, él hubiera sabido exactamente qué hacer.

(...)

Mientras tanto en la mansión O'donnel

Una madre afligida se encuentra viendo la entrada de su mansión impaciente esperando a que llegue su hija mayor a su hogar.

- Ya deja de ver hacia ahí- le dice su esposo con una mirada desalentadora

- Aun no entiendo como no estas afligido, Sawdon

Este solo se hecha en la cama y da un fuerte suspiro

- Sé que estará bien, y aun mantengo las esperanzas de que vuelva a casa, le corte todas las tarjetas. Y estoy seguro que no ira muy lejos, no tiene a donde ir

- La subestimas

- ¿que dijiste Patricia?

- Que la subestimas Sawdon, al final de cuentas es tu hija y así no lo quieras es muy parecida a ti

- Eso me temo amor, aun no olvido el día que me comprometieron yo nunca di mi brazo a torcer

- ¿Y como pretendes que ella si lo haga?

- Es también tu hija o no, y hasta donde recuerdo tu si aceptaste la decisión por no soltar el dinero

- Sí, pero también esa niña salió parecida a ti en todo, su carácter, su ingenio, hasta su manera de hablar, es todo de ti pero en versión femenina

- Hasta mi manera de responder, yo hice lo mismo, sabes, pero terminamos enamorados, al fin y al cabo y de eso tenemos tres lindas hijas

- Las pequeñas si se nota que son mis hijas, salieron igual a mí a esa edad. Y tú aun dándoles sus gustos a esas dos

- Aprenderán y también de una manera muy cruel, sé que a pesar de todo, Mariela las quiere, pero aún son niñas, y ella es muy madura para su edad

El esposo se acerca a su mujer, y la abrazar de la cintura así robándole un suspiro, como la primera vez, tal vez la manera en la que se conocieron no fue la convencional, pero terminaron amándose incondicionalmente, a pesar de que Mariela no lo vea de esa manera.

"aun te falta mucho por aprender, hija mía"

Piensa su padre mirando las estrellas y aunque no lo dé a entender con sus acciones, esta alterado, porque si es verdad que esa niña salió como el, no la encontrarían tan fácilmente

- Prométeme que si mañana no aparece, pondrás a buscarla con la policía

- Sabes que para poner a una persona desaparecida deben pasar al menos cuarenta y ocho horas

- También sé que tú me moverías el cielo y las estrellas, pero solo te pido que encuentres a mi hija- lo dice viendo fijamente a su esposo

- Lo are amor mío - le da un pequeño beso, pequeño pero que significa mucho - pero, no te prometo encontrarla tan rápido

- ¿por qué piensas eso cariño?

- Porque si es verdad lo que dices y ella salió a mi, cubrirá bien sus huellas - esas palabras salieron crudas y con la mirada de él hacia el suelo.

- Igual la encontraremos, y espero que ya rompas ese compromiso con esos sujetos - la esposa le agarra la barbilla y hace que la mire hacia los ojos de la mujer que ama.

- Ya veremos

Y con eso termina la conversación, aunque, él ya sabe, que ese compromiso no podrá romperse, y él tampoco lo quiere, un día,él fue  al lugar que dirigía su hija, y ahí vio al que se convertiría en su yerno, vio en sus ojos un amor profundo, y vio que estaba embelesado con su hija, pero faltaba madurez.

Sin pensarlo más, aquella pareja de casados se metió en su cuarto la mujer con un gran pena en el alma, el hombre con un presentimiento de que aquella historia de amor entre esos chicos seria muy larga.

(...)

A la mañana siguiente la jovencita despertó con una idea que le había venido a la mente así despertando a todas sus compañeras y así tomando rumbo a su viaje.

- Aun no entiendo Mariela ¿hacia dónde vamos?- habla Lili mediante los celulares ya que cada una venía en su auto

- A un pueblo alejado de la ciudad

- Aja, y dime para que nosotras queríamos ir a ese lugar

- Porque tal vez ahí están las repuestas a nuestras suplicas

Y con eso termina la conversación y siguen conduciendo, sobra decir que la mayoría despertó con llamadas y mensajes de sus familias afligidas ninguna fue excepción, pero ellas no podían dejar que las encontraran, ninguna estaba dispuesta a un matrimonio arreglado, así que optaron por la solución más simple, apagaron los aparatos, y así también se olvidaron de todo por un rato.

Si es cierto que aquella frase  que dice "el dinero mueve al mundo" no pasaría mucho para que sus familias comenzaran a buscarlas, para lo cual ellas debían ser precavidas.

A las casi tres horas de viaje en auto llegaron a un poblado verde, eso era lo único que veían, casas no tan grandes, niños en los parques y aun más, era muy diferente para esas cinco chicas citadinas, era muy diferente a la ciudaddonde apenas y se podía ver el pasto verde y tanto ruido en la misma, no se comparaba con este paraíso

- Muy bien Mariela, nos trajiste a este paraíso, pero donde dormiremos no veo un hotel o algo- dijo Catrina

- Y tienes razón no hay hoteles porque este lugar no es exactamente turístico

- ¿Qué quieres decir con eso? – pregunta Luna

- Es un lugar más para ancianos, si se dan cuanta es lo que más hay ancianos retirados de algunas zonas el cincuenta por ciento es de eso, y el otro cincuenta, están las familias que nunca salieron de aquí, pero aun así ahí colegio