#2 Karina ; 08/09/2019

Deben ser las cinco de la tarde ya. Me muero de aburrimiento.

Estoy tirada en la cama con las persianas bajadas, no me apetece hacer nada y a la vez me mata perder el tiempo. Odio no tener amigos, pero qué le voy a hacer.

Estoy melancólica, y sigo recordando el día, o más bien noche, que conocí a Christian.

Recuerdo que el taxi salía de nuestro pueblo a la una de la madrugada. No sé si son costumbres de los pueblos, pero el ambiente de fiesta siempre empieza muy tarde, así que decidimos salir a esa hora de aquí. Habíamos quedado con el taxi en la plaza mayor, el sitio más representativo, y salimos a menos cuarto de la casa de Lara, que estaba prácticamente al lado. Recuerdo que yo llevaba como podía la bolsa con las botellas y que me pesaba bastante, cosa que se veía agravada por el hecho de que soy la más bajita de todas y no tengo nada de fuerza.

Llegamos en pocos minutos, nos sentamos en un banco y estuvimos hablando un rato sobre lo bien que nos lo íbamos a pasar, hasta que vimos acercarse a dos figuras altas hacia nosotras y nos quedamos en silencio. Pronto distinguimos que eran Christian y Julio, y noté como Paula se ponía un poco nerviosa. La verdad es que yo estaba bastante tranquila, pues no creía que ni Julio ni Christian fueran a fijarse en mí.

- Hola chicas - saludaron prácticamente a la vez con voz grave y un poco ronca. Respondimos a su saludo y se inclinaron para darnos dos besos a cada una. Cuando le di los dos besos a Christian noté mucho su olor. No era perfume o el olor del detergente de su ropa, era su olor. Cada persona tiene un olor, algunos más fuertes, otros que casi ni se perciben... El de Christian me gustó mucho.

Hablamos con ellos un par de minutos cuando el taxi llegó. Pagamos al taxista y primero se montaron mis amigas y Julio. Christian y yo íbamos con nuestras respectivas bolsas y botellas, así que esperamos y nos sentamos los últimos.

- Deja que te ayude, ¿no querrás que se te parta del brazo no? - me dijo en tono burlón Christian.

- Uy, ¿de qué vas? - dije riéndome - puedo perfectamente, ¿no ves lo fuerte que estoy? - dije mientras subía al taxi. Tras de mí lo hizo él, que soltó una carcajada por lo que acababa de decir y se sentó a mi lado. Me fijé en que Paula se había sentado detrás con Julio y que estaban hablando y riéndose. 

- Sí, ya veo - dijo mientras me sostenía el brazo y quedaba a la vista lo fino que lo tenía. - Te llamabas Karina, ¿no?

- Sí, encantada - respondí. Recuerdo que me estaba pareciendo realmente simpático, cosa que me sorprendió pues me lo esperaba más chulito, por así decirlo.

- Yo soy Christian, aunque supongo que ya lo sabías - me dijo él. No soy muy creída, pero en ese momento Christian no me quitaba la mirada de encima. Yo, por hacer la coña, fingía que pasaba de él y no le miraba mucho. Me estaba divirtiendo bastante.

- Pues no, si no llega a ser por la bolsa que llevabas hubiera pensado que eras tú el taxista - Christian se rió.

- Vaya, vaya, qué graciosa - me dijo. Me puse un poco roja pero seguí haciéndome la dura.

- ¿A que sí? Y súper simpática también - dije y le miré fijamente y burlona a esos ojos azules que tiene.

- ¿Sí? - dijo medio sonriendo, a lo que yo asentí de oreja a oreja - qué bien. Oye, ¿tú este años ibas a 1º de bachiller o a 4º ESO?

- Sé que soy bajita y que parezco más pequeña de lo que soy, pero iba a 2º - dije riéndome.

- ¿A 2º? ¿De bachiller? No me suena haber ido contigo a ningún curso. Soy despistado, pero tanto...

- 2º ESO - dije seria. Él se quedó pensativo - es coña - dije, y me reí a carcajadas, él también se empezó a reír - tienes que mejorar ese sentido del humor. Este año he ido a 1º de bachiller. ¿Tú ibas a 2º, no?

- Sí, aunque la verdad es que me ha ido mal y repito, así que siento decirte que me tendrás que soportar el próximo curso.

- Eso solo si vamos a la misma clase, no te flipes - me reí.

- Tengo esperanza - me dijo él.

- Ya.

Entonces el taxi aparcó, ya habíamos llegado y había estado todo el rato hablando con Christian. O tonteando, lo mismo es.

El resto de la noche lo tengo un poco confuso porque yo, beba mucho o beba poco, tengo lagunas de memoria todas las veces que he salido de fiesta. Recuerdo que nos separamos al bajar del taxi y ellos dos se fueron con el resto de sus amigos, casi todos de un año más que nosotras y otros, como Julio, de la nuestra. Recuerdo que nos encontramos a un grupo de chicas que nos caían bien de clase y nos pusimos a hacer botellón con ellas. Recuerdo que en seguida me puse borracha, y que el resto de mis amigas y las otras chicas también. Recuerdo que alguien me tocó el hombro, que era Christian, que iba mejor que yo pero que obviamente había bebido, que nos dimos un abrazo... Recuerdo que nos propusimos emparejar a Julio y Paula y con la tontería estuvimos juntos mucho tiempo y conseguimos que se fueran a un sitio apartado a "hablar". Recuerdo que no nos dimos cuenta hasta pasado un buen rato que nos habíamos quedado solos los dos. Recuerdo que nos lo estábamos pasando muy bien, que me abrazaba mucho y que me cogía por la cintura para acercarme a él. Recuerdo estar súper feliz.