Estamos en esta bella isla Nosy Be, después de muchas horas de vuelo y otras en llegar al hotel. Este lugar es maravilloso, su naturaleza es digna de un documental.
El hotel es bellísimo la señora Scott se esmeró por reservar en uno de los mejores que hay en la isla. Y como no darle las gracias, si nuestras habitaciones son unos bellos chale con vista al mar y al hermoso selva tropical.
-chicas en media hora tenemos que ir al restaurante del hotel- nos dice Damon al dejar las maletas de Sara en nuestro chale. Ellos comparten uno, igual que nosotras.
-¿pero no vamos a ir al bar del hotel?- pregunta Emma desde la bella pared de vidrio que nos deja ver la selva, en la que esta recostada.
-sí. Pero mi madre tiene un regalo para las chicas en el restaurante.
-vale, los veremos hay en cuarenta minutos-dice Sara dándole un beso y sacándolo del chale- bueno chicas hay que lucir divinas así que a las duchas.
Lo bueno de los chale es que cada uno tiene tres habitaciones con baño privado, así que nos da más fácil estar listas a tiempo.
-se ven fabulosas chicas-nos alaga Emma-saben son las únicas amigas que he tenido en mi vida, claro Salo también lo es pero no se lo puedo decir por qué no está junto a nosotras.
-deja de mentir que aquí estoy-dice Salo en el marco de la puerta del chale.
-HERMANITA-grita una muy emocionada Sara- ¿Cómo es que estas aquí? ¿Padre está aquí?
-cállate y suéltame que me aplastas con tus brazos de mama osa-pide Salo ya que Sara literalmente bolo a atraerla a sus brazos- un poquito de llanto y aceptar que Marco me acompañara-lo último lo dice como si fuera la cosa más cruel que tuvo que hacer- ah, y padre no vino, pero te mando tu regalo y el de Sara.
-¡así! ¿Qué regalo?-pregunta Sara con curiosidad.
-pues tienen una semana más de vacaciones. Pero la otra semana será en la casa que tiene nuestros padres en San Francisco.
-wow. Fantástico. ¿Vamos a Disney?-Sara pregunta, pero a la única que ve es a mí.
-está bien. Además Emma nos mostrara la cuidad.
-sí. Claro. Chicas tengo que hacer una llamada- sale casi corriendo del chale.
-¿Qué le pasa a Emma?- pregunta Salo.
-ni idea, pero hay que ir a una cena de cumpleaños-dice una muy feliz Sara.
-¿Dónde está tu maleta?-pregunto ya que no le veo equipaje.
-al parecer no hay más habitaciones o chales en el hotel, excepto la suite que solo tiene una cama, y a que no adivinan con quien me toca compartir.
-no lo puedo creer. Sabes que cuando salgamos del restaurante vamos por tus cosas y duerme conmigo-le dice Sara.
-no puedo, te recuerdos que mi padre puso como condición que viniera con Marco-asentimos-pues al parecer no me puedo alegar mucho de él. Y pues tú querido hermano no quiere ir con los chicos así que ni modo.
-ese cabron me va a escuchar.
-chicas no hagan una tormenta en un vaso de agua. Si tu padre piensa que el que este todo el tiempo a la vista de Marco para que no te pase nada, por algo debe de ser. Así que dejan a mi hermano en paz y mejor disfrutemos de estas merecidas vacaciones. ¿Vamos?
*********
Al llegar al restaurante los chicos están en la entrada como lo esperábamos. Las chicas van con sus respectivos novios, y Salo solo los sigue, pero no sin antes darle una mirada a mi hermano diciéndole "si te acercas te corto las bolas" porque de solo inercia en baja una mano a su entrepierna.
-hola amor-le digo a Connor cuando llego a su lado. Y él no hace esperar su necesidad de besarme, y sí que lo sabe hacer.
-te ves deslumbrante-me dice Connor tomando de mi cintura, done su mano encaja perfectamente, con tanta naturalidad. Muchas veces me sorprende el cómo su cuerpo y el mío son tan compatibles.
-tu no estas nada mal- y es la verdad. Está bien enfundado en un short negro y una camisa azul oscuro, y a juego tiene unas Vans negras. Esta para comérselo enterecito.
-nana deja de verme así-me dice dando me una de sus tan maliciosas sonrisas, aquellas sonrisas que me da cada vez que nuestros cuerpos se necesitan pero algo ocurre que no podemos seguir en el proceso de investigación de cuan compatibles son nuestros cuerpos.
-y según tu como te estoy viendo-pregunto con una sonrisa pícara.
-con mucho deseo- y si es la verdad sí. Llevo más de dos años en pura abstinencia. Y la verdad es que Connor me despierta un apetito voraz, uno que cada vez que me toca ciento una corrientes eléctricas que me recorre desde mi cabeza y termina en mi vagina mojándola de una manera que me asombra- y no sabes lo duro que me pone esa mirada tuya.
Rio por su declaración-tienes algo de razón. Pero es hora de cenar, vamos que cuando a los gemelos les da hambre se ponen en modo agro agresivos- Connor ríe por mi comentario.
-buenas noches-saludo a mis hermanos.
-estas muy bella en ese vestido, ojo Connor que te la pueden robar-se burla Damon, el cual se gana un gruñido de Connor.
-tu no hables que la tuya tiene uno short muy diminuto-contraataca Connor.
-yo sé. Pero también sé que la tendré tan cerca de mí, que ningún hijo de puta la vera-dice mi hermano sentando a Sara en su regazo, la cual no protesta. A lo contrario se ruboriza.
-bueno dejen la pelea. Damon deja Sara en su silla-pide un muy serio Marco.
-que tu no lo puedas hacer con Salome por capullo, no te da derecho a decirme que puedo o no puedo hacer con mi chica, así que te aguantas o te vas por donde llegaste.
-mira niño igualado t..
-se callan los dos-les digo ya muy cabreada de su discusión-Marco déjalos ser feliz. Y tu Damon recuerda quien es Marco en nuestras vidas, cabron.
-cuida tu lenguaje. Lo siento chicos-dice Marco.
-lo siento chicas-dice Damon.
Doy un suspiro de cansancio por la actitud de mis hermanos, por lo menos Ángel se guarda sus comentarios.
Al terminar la cena salimos del restaurante rumbo a una flamante limosina.