Capítulo 18

Volver a mi rutina diaria no fue tan difícil como lo esperaba. El tener a mis amigos y mis hermanos, me ayudaron a saber que tengo las mejores personas a mí alrededor.

Pero algo que si me tiene un poco triste es ver que la mirada dulce y feliz de Salome desaparecido, aunque ella actúa normal, sus ojos dicen otra cosa. Y sé que dije que no me metería en los problemas de mis hermanos, pero me duele verla así.

-Salome dice que sientes-le pido cuando los demás se van a buscar yogur de helado, en el instituto al lado de la cafetería hay una máquina de yogur de helado que por lo general mantiene muy llana de personas, pero extrañamente hoy está sola.

-no sé qué sentir-se encoge de hombros-Esa es la verdad. Tú presencias te todo lo pasó. Vivi, yo no sé qué pensar, cómo actuar, cómo debo comportarme. Pero de algo si estoy segura y es que nunca me arrepiento de haberme entregado a tu hermano en cuerpo, alma y algo más. Tampoco me arrepiento de amarlo como lo amo.

+Pero primero me amo a mí, como para ser la otra de tú hermano, para estar rogando por algún momento de su tiempo. Se y lo entiendo que no soy una mujer, pero de números-la miro confundida- a lo que me refiero es que no tengo la edad suficiente como para estar con tu hermano-trato de negarlo pero ella me lo impide-es la verdad Vivi, pero lo que no me deja caer del todo, es que de mente y de vivencias tengo mucho más que ella y muchas cosas más-ríe con nostalgia-pero gana al parecer la que tiene más número- se limpia una ligera lágrima-mejor dime qué tienes pensado para hacer para que le entre en la cabeza a Connor en la cabeza que tú lo amas de verdad.

Fue un cambio muy brusco de conversación, pero entiendo que le duele hablar de todo. solo me queda comprenderla y darle mi incondicional amistad-pues...

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-estás loca, pero me fascina la idea-dice una feliz Sara.

-si con esto el pendejo de mi hermano no ve lo que tiene, no se entonces que lo ara entender-dice Emma en el regazo de Ángel.

Todavía se me hace muy difícil ver cómo mi hermano sonríe más, pero me hace muy feliz ver cómo pueden ellos junto logran superar sus traumas.

-manos a la obra. Salome y Sara van a la oficina del director traten de distraerlo mucho tiempo, eso sí no se metan en problemas. Los gemelos van a reunir a todos los estudiantes no sé con qué excusa pero háganlo. Emma y Santi y yo vamos al gimnasio a terminar de arreglar los últimos detalles.

Todos salimos por caminos diferentes a realizar lo que nos toca.

A los siete minutos está todo el plantel educativo en el gimnasio murmurando por qué están ahí.

Cuando veo entrar a un desaliñado Connor, me pongo en toda la mitad del gimnasio, las luces se apagan y un improvisado reflector me ilumina, la instrumental de Helium de Sia suena dándome paso a iniciar a mi cantar.

A medida que voy cantando, voy caminando hasta llegar donde está Coonor.

Your love lifts me up like helium
Your love lifts me up when I'm down 
Down, down
When I've hit the ground
You're all I need
Because your love lifts me up like helium
Your love lifts me up like helium...

Canto en un tono bajó, suplicante.

Al terminar todos aplauden. Connor no reacciona, está callado, no se mueve.

-te amo, te amo tanto que me da miedo que me dejes caer. Te amo como un come libros ama a los libros. Te amo como nunca pensé amar de esta manera. Tu eres ese amor Inmarcesible, aquel amor que cultivaré cada día para que crezca más, ya que como su palabra lo dice "jamás marchitará"

Él sigue sin decir nada. Pero si me besas con mucha dulzura, delicadamente, despacio, dando a entender en cada rocé de nuestros labios que me ama como yo lo amo a él.

-De la Garza, Smith, a la dirección ahora mismo-grita un muy enojado director- el resto a sus clases.

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-al paso que voy terminaré viviendo en el instituto-se queja Marco- no entiendo cuál es su afán por llamar la atención.

-no es eso, es solo hermandad hermano-dice un muy relajado Damon.

Resulta y pasa que llamaron del instituto a mi hermano por qué los niños raros están de vándalos, palabras del director no mías.
Y como mi madre no está a Marco le toca poner la cara por nosotros.

Y en el caso de los Smith está su madre, la cual se los llevó dándoles un buen sermón.

Y por último están las dos "S" como las llama Santi- cual su tía lo vino a rescatar. A las dos "S" sí que les fue muy mal, su padre está que ella humo por las orejas. Ellas tenían la labor de distraer al director, pero Sara fingió un desmayo y el director de lo creyó demasiado, así que llamo al padre de estas, cuando Sara quiso hablar ya era muy tarde. Su padre venía en camino.

-esto no te lo perdono Sara, estás castigada, no vas a ir con tu madre a parís- Dios sí que está enojado.

-padre. Sara no tuvo nada que ver, yo la manipule. Así que castígame a mí. Ella solo me quiso ayudar.

-eso es cierto Sara?- le pregunta su padre, pero antes de que está conteste Salo lo hace por ella.

-porque dudas de mí padre? – alza una ceja y lo reta con la mirada.

- porque tú arias cualquier cosa por tus hermanos. Pero si así lo quieres está bien, desde mañana trabajaras en las tardes conmigo en el buffet, y tú clases de danza están suspendidas hasta nuevo aviso-Salome iba a protestar pero su padre se lo impide- sé muy bien que son clases complementarias que te exige el instituto, pero me importa un bledo que sea del instituto, si quieres llevarte todo el castigo este será el precio.

-está bien, padre.

Todo lo que está pasando, y todo es mi culpa.

- señor...

-Vivi, no digas nada- me pide Salome- ¿nos podemos ir?.

-claro, pero tú no tendrás carro por un mes-le dice a Salome.

-está bien. ¿Nos podemos ir?- pide ya muy cansada. Pero sé que no quiere estar en el mismo sitio que mi hermano, me sorprende lo mucho que cuida de Sara, es tan natural su instinto de protección, que de seguro en unos años será una gran madre.