Capítulo (5)

<<Rumores>>

Disparos, todo lo que se escuchaba eran las balas y cuando a apretaban el gatillo, me levanté de golpe y me senté en la cama, los disparos aumentaron más, venían de todos lados, salí sigilosamente para no hacer ruido, abrí lentamente la puerta de mi habitación y lleve mis ojos a la puerta de la habitación de mamá que quedaba al frente de la mía, esta estaba abierta.

En ese momento todo el sonido que había se volvió silencio y solo se escuchaban mis pasos que luchaba por que no sonarán, al llegar a la puerta de mi mamá, guíe mi mirada para la cama y esta estaba acostada hay pero se veía poco ya que solo estaba la luz de la luna.

Camine dos pasos más hasta encontrar donde prender la luz, la prendí y lo siguiente que vi vasto para hacer que me quede paralizada por unos minutos.

Mi mamá está muerta...

Ya no podré estar con ella...

Todo por mi culpa...

Si no hubiéramos discutido ella todavía estuviera aquí conmigo...

Por primera ves desde que la vi ahí tirada pestañeé, ella estaba sangrando por todos lados, la sabana blanca estaba manchada de sangre, mi mamá...

Rápidamente me acerqué a ella, las lágrimas comenzaron a salir.

– Mamá – la llame con lágrimas en los ojos.

– Mamá, por favor, respóndeme– volví a llamarla alzándola para poner mi cabeza el su pecho pero ya era tarde, había llegado tarde, ya estaba muerta...

– Mamá!..

Me desperté de golpe y me senté en la cama, mi respiración estaba agitada, era solo una pesadilla, pensé, me pase las manos por la cara y esta estaba empapada, había estado llorando, mi mamá se había muerto en el sueño.

¿Por que la trate mal? ¿Por que le falte al respecto?, lágrimas comenzaron rodar por mis mejillas, no quiero que mamá muera, quiero que este aquí conmigo.

Me paré de la cama despacio y me di cuenta de que mi cuerpo entero estaba temblando, y comenzaron a salir más lágrimas, abrí la puerta de mi habitación y me quedé mirando la puerta de la de mi mamá, seguí caminando lento, mientras me acercaba, mi cuerpo aún estaba temblando y lágrimas y temblores me rodeaban todo el cuerpo, cuando llegue hasta la puerta tome la manilla y la empuje lentamente, mi mamá estaba ahí tirada el la misma posición en la que estaba en la pesadilla.

Estaba ahí tirada, boca arriba con una mano en su estómago y la otra al lado izquierdo de su cabeza, busque para prender la luz y cuando la prendí me di cuenta de que ella estaba viva, solo era una pesadilla, rápidamente me dirigí a la cama y me senté al lado de ella, quería que me perdone, se que era tarde pero quería escuchar su voz.

– Mamá– susurre  un poco ronca, pero ella no me escucho.

– Mamá– repetí, esta vez tocándole el brazo pero ella no despertó, lágrimas comenzaron a salir– Mamá, por favor– dije   entre sollozos.

Al fin abrió los ojos y se quedó mirándome directamente, me miraba como si no entendiera lo que estaba pasando.

– Hija, que pasa?– dijo sentándose en la cama – por que estás llorando.

No le respondí solo hice lo que quería hacer desde que me levante de esa pesadilla, la abracé, la abrace como si fuera la última vez que la iba a ver, y comencé a llorar con fuerza, ella se quedó quieta un momento pero luego me respondió el abrazo, duramos unos minutos abrasadas, hasta que me canse de llorar y me despegue un poco de ella.

– Lo siento– dije sentándome en la cama, ella me miraba preocupada– lo siento por comportarme de esa manera  en la cena, lo siento por faltarte el respeto y lo siento por comportarme como lo hice con Zack

- Esta bien, amor, no tienes que ponerte así- dijo pasándome las manos por los brazos para calmarme- tranquila, se que tu no eres así.

- Tuva una pesadilla- le comenté sin rodeos

- Quieres hablar de eso?- preguntó yo asentí.

- Soñé que estabas muerta- mi voz se quebró- estabas ahí en la cama, cubierta de sangre- dije señalando el lugar donde estaba.

- No te preocupes, nada de eso es real, estoy aquí contigo y nunca me iré de tu lado- dijo estirando sus brazos para abrasarme- pero se que tu actitud en la cena tuvo que ser por alguna razón ¿cierto?.

Le conté todo lo que me inquietaba de Alex y que estaba un poco alejado de mi y todo lo que pensaba sobre el cambio de actitud de Kelly, después que le conté todo, nos quedamos dormidas.

Me desperté primero que ella ya que tenía que ir a la escuela y tenía algo más que hacer, salí de la habitación de mamá y me dirigí a la mía, me bañe, me vestí, me puse una sudadera negra, un pantalón del mismo color y unas zapatillas deportivas del mismo color, la verdad creo que aveces exageraba con el color negro pero amo ese color y no me importa que piensen los demás, me deje el pelo suelto y tome mi mochila para irme a la escuela.

Cuando salí de mi habitación baje las escaleras y me dirigí a la cocina para coger una manzana eh irme pero vi a Zack, el estaba ahí sentado en una de las sillas del comedor de la cocina, estaba vestido de traje, esta vez color azul, su pelo estaba bastante alborotado pero este le daba un toque hermoso, estaba concentrado en su celular y no se había dado cuenta de que está al frente de el.

- Lo siento- dije antes de arrepentirme, el alzo la cabeza y me miro.

- Eh?- fue lo único que dijo.

- Dije, que lo siento- repetí tomando la manzana de la cesta.

- Por que lo sientes?- dijo serio

- Por averte tratado de la manera en la que lo hice en la cena- dije agachando la cabeza, las  verdad no quería hacer esto solo lo estoy haciendo porque mamá insistió en que lo haga- No quise hablar así de ti.