Capítulo (7)

<< Ella>>

Zack

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, maldita sea ¿esto pasará todos los días o que? Estoy harto de levantar con dolor de cabeza todos los días, se que es por estar pegado a la maldita computadora, estoy a un puto pelo de estrellarla por la pared pero yo y ella sabemos que eso no pasará porque si lo hago toda mi vida se destruirá como lo haría con ella.

No se como joder me haré para arreglar todas las pendejadas que a causado mi padre pero tengo que arreglarla porque no quiero que todo esto salga peor de lo que ya esta, se que mamá me dijo que me mantuviera alejado de las cosas de mi papá pero si no las resuelvo yo el no se levantara de la maldita tumba en el que lo sepultaron , la verdad nunca odie de echo el era mi héroe, mi Capitán América pero después que me di cuenta de toda la mierda que estuvo haciendo y que estuvo a punto de meter a mamá en todo esto comencé a odiarlo con todas mis fuerzas, lo odio aún más ahora que estoy obligado a meterme en toda esta mierda para mantenernos a salvo a mi y a mi mamá.

Mi mamá es lo que más amo en el mundo después le sigue ella... y no quiero que le pase absolutamente nada.

No se como mierda haré para que Ana me recuerde, la verdad es que estoy totalmente confundido, ¿ como es no que recuerda nada? Si yo lo recuerdo hasta con lujos y detalles ¿como es que ya se ah olvidado de mi? Bueno la verdad es que no la culpo, a penas tenía cinco años y yo nueve, si, ahora me estoy dando cuenta de que yo tenía más posibilidad de recordarla, yo ya sabia como poner un puto Condon creo que ella ni siquiera sabia bañarse bien, así que no puedo culparla apenas recuerda el nombre que solía decirle,"Jili" maldición, no se que estaba pensando cuando la llame así pero ya no lo cambio por nada.

Joder, cada vez que la veo esta más hermosa que nunca, con esos ojos castaños y esos labios que aunque se que ni siquiera me recuerda muero por probar, ese estupido estilo todo tirado que tiene y esa coleta toda desalborotada que se hace, joder, esta para morirse.

Se que si quiero que me recuerde, si quiero estar más cerca de ella tengo que esforzarme y decirle quién soy, si, tengo un puto miedo que me llega hasta el culo, no quiero que se enoje conmigo pero tengo que hacerlo porque odio estar como el perro y el gato con ella, odio esta maldita situación, no se como a podido hablar conmigo después de lo que le hice, si, estuvo mal, pero estaba cabreado porque estaba harto de que diga que no me conoce, me encanto que la pasamos un rato bien anoche, pero cuando llegamos a la casa estaba un poco cortante, le pregunté que si quería cena pero me dijo que cenara yo que ella no tenía hambre, no insistí porque no quiero agobiarla, creo que se me paso un poco la mano con el chico del aeropuerto pero no me arrepiento, casi se les salían las babas por ella.

Cuando me levanto de la cama y miro la hora de mi celular son las 7:00 ( necesito beberme una bastilla para este puto dolor) salgo de mi habitación, veo la puerta de la de Ana cerrada, supongo que ya debería de aber vuelto de correr ¿no?, me quedó un rato mirando la puerta decidiéndome si tocar o bajar pero decidí bajar porque no quiero molestarla ni que se moleste conmigo, cuando bajo la escalera me dirijo a la cocina, busco en la nevera un vaso de agua y me lo tomo intentando calmar este dolor de cabeza que me está matando, cuando termino de beber un poco de agua lo pongo sobre la mesa de la cocina y entonces me doy cuenta de que ella está hay.

Esta ahí, sentada en una de las sillas de la mesa con una botella de agua en las manos, tiene ese puto moño que me vuelve loco, una blusa negra que se ajusta a sus pechos y a su cintura y creo que tiene una licra, ella si se había dado cuenta que yo estaba aquí pero no menciono una sola palabra.

– Buenos días– dije rompiendo el silencio y tratando de ser un poco educado, vuelvo a tomar un poco de agua y al ver que no me responde segundos después, dejo de beber agua para mirarla pero para mi sorpresa esta no me esta mirándome, bueno, si me está mirando pero no a la cara, esta embelesada ¿viendo mis músculos? Esta enbobada viendo mi pecho su mirada baja un poco más y se queda en ese mismo sitio, bajo mi mirada para encontrar la parte que está viendo, joder, no sabia que Jili podía ser tan traviesa, maldiciendo y ver como me mira con esos ojos tan hermosos hace que me prenda y quiera hacerle cosas que ni se imagina pero por otra parte se que no puedo hacer nada aún no.

– Hey, Hey– digo con una sonrisa en los labios, ella me mira de inmediato– mis ojos están aquí, no allá abajo.

– Que?...ni siquiera te estaba mirando– dice bebiendo agua de la botella, no, Ana, no me estabas viendo, me estabas devorando con la mirada.

– ¿Estás segura?– digo para fastidiarla.

– Claro que si, idiota– dice ella.

– Bueno, esta bien– dije tirando la botella en el zafacon– dije buenos días.

– Buenos días– joder, ahora me estoy acordando que tenemos esta casa para nosotros solitos.

– Quieres que te lleve a las escuela?– le pregunto sin más.

– Eh...no, esta bien– dice parándose de la silla.

– ¿Estas segura?– di que si, Ana, quiero llevarte.

– No te preocupes, me gusta caminar– dice dirigiéndose a las escaleras.

– ¿A qué hora llegas?– pregunto caminando detrás de ella.

–  A las tres.

– Bueno, yo estaré aquí todo el día, nos veremos después– digo terminando de subir las escaleras.

– Está bien– dice entrando a su habitación.

Se que está haciendo un esfuerzo por portarse como debe y por eso es que tengo que decírselo si o si, después que entró a su habitación yo me dirigí a la mía, me di una ducha y minutos después baje a la sala, creí que la encontraría o que por lo menos se despediría de mi pero no ( claro que no se iba a despedir), cuando termine de bajar me senté en el mueble y abrí la computadora, hay barios mensajes y correos pero no pienso abrirlos ahora, saqué mi celular del bolsillo y me le hice una Video llamada a Henry, me dijo que lo llamara ayer pero no me dio el tiempo, supongo que tiene que estar furioso pero me vale madre.