A la mañana siguiente me levanto por el sonido de la alarma se que es domingo y que quizás debería de despertarme más tarde pero no, hoy necesito salir a correr.
Ya lista para irme, cojo mi celular de la mesita de noche y bajo las escaleras, cuando estoy abajo no escucho ningún movimiento así que supongo que Zack está durmiendo aún.
Zack...
Si, mi mente me a estado cuestionando toda la noche sobre lo que paso entre nosotros en la cocina y la verdad es que no se que decir... porque es que el es Zack, es guapísimo, tiene un buen cuerpo definido, los brazos, el abdomen, oh joder, sus ojos pero... pero también es el chico que estuvo conmigo en mi infancia, no se quedo toda la eternidad sino hasta que tuve los cinco—aunque claro está que el no quería irse— y no se porque pero siento que no estamos haciendo las cosas bien.
Aver, ni siquiera tienes novio.
Eso ya lo se, se que soy libre y que puedo estar con quien se me de la gana pero creo que ni siquiera conozco a Zack, en el sentido de que el vivía en otro lugar y no se que es lo que el trabaja–se que es en la empresa de su padre– pero aún no me convence porque he notado que nunca habla del tema ni intenta sacarlo aparte de que siempre esta con una computadora y muy pocas veces sale de la casa.
No conozco casi nada de el y para ser sincera ni me acuerdo de su mamá la cual es muy amiga de mi mamá... pero en fin, no estoy diciendo que no me gusta—porque si me gusta— pero y si yo no le gusto a el? ¿Y si solo es para pasar el tiempo en lo que vuelve a Inglaterra?.
No se ni que es lo que estoy diciendo, algo que quiero hacer es pasar más tiempo con el, quiero que hablemos mas, salgamos y por lo menos tratar de conocerlo un poco más.
Cambiando de tema, no se si valla a poder ir al baile de graduación, porque se suponía que iva a ir con Alex y la verdad es que no me siento muy bien como para ir y que todos me vean la cara de estupida, a penas faltan dos semanas así que no iré además no tengo ni siquiera vestido, mamá no está aquí para ayudarme a elegirlo... quizás eso es una señal para que no valla.
Sin darme cuenta siento que mi cuerpo impacta con algo que no me da tiempo a reconocer porque caigo de repente al suelo haciendo que algo impacte con mi tobillo causando que suelte un grito inconsistente.
– Mierda, lo siento– dice una voz masculina que no llego a reconocer– lo siento.
Abro mis ojos encontrándome con unos ojos color avellana, un pelo castaño que caen el rolitos hasta su frente y una piel totalmente bronceada. Volviendo a la realidad, me siento ya que caí de espaldas al suelo y el chico estraño cayó a mi lado pero sin embargo el no está adolorido.
Cuando intento pararme me apoyo en el pie izquierdo pero cuando me voy a apoyar en el derecho este hace que me duela tanto que casi me caigo pero el chico me agarra para evitarlo.
– Lo siento, no vi cuando venias delante y... que torpe soy– dice y la verdad es que este chico se ve un poco tierno, no se le ve nada arrogante.
– No te preocupes, yo también estaba en las nubes y no te vi– digo apoyándome en su hombro.
– Bueno... creo que eso no se ve nada bien– dice refiriéndose al tobillo que me eh lastimado.
– Me duele un poco pero esta bien– digo y el se me queda mirando un poco.
– ¿Crees que puedas caminar sola?– pregunta tomándome por sorpresa.
– Si creo que si– digo safandome de su agarre para comenzar a caminar.
Se muy bien que ni siquiera puedo incar el pie pero me repito una y otra ves que si podré caminar, doy el primer paso y en cuanto apoyo solo un poco el pie me vuelve a doler así que lo alzó lo más rápido que puedo y me volteo para ver al chico, este capta de una ves lo que intento decirle.
– Vamos, te ayudo– dice pasando mi brazo por sus hombros.
– Gracias– digo siendo educada.
– No me des las gracias, yo fui el que causó esto–dice mientras comiénzamos a caminar muy lento para no lastimarme.
– Esta bien– digo mirando al suelo para ver donde piso. Esta claro que no dirigimos a mi casa, no podré correr en unos días.
– Por cierto, soy Adam– dice mirándome con una sonrisa.
– Ana– digo viéndolo igual.
El resto del camino la pasamos en silencio, el tobillo me duele cada vez más pero no me atrevo a decirle nada– no me gusta ser dramática–
– Aún no me has dicho donde queda tu casa– dice y yo also la mirada.
– Ah, cierto– digo acordándome– solo tenemos que pasar esas dos casa y listo.
El asiente y volvemos a caminar en silencio, supongo que Zack aún está durmiendo ya que aún no a pasado ni una hora.
Quizás si no estuviera pensando en Zack no me hubiera caído y torcido el tobillo.
– Es está?– pregunta Adam sacándome de mis pensamientos.
– Si– digo mientras nos acercamos a la puerta.
El me hacerca para que abra la puerta y yo lo hago, ya abierta entramos los dos hasta que estamos en la sala mientras le indicó que me deje en el mueble.
– Bueno, ya está– dice cuando me deja en el mueble.
– Gracias por traerme– digo.
– Ya te dije que no tienes que darme las gracias, esto lo hice yo– dice mirando el tobillo.
Yo asiento al mismo tiempo que siento como el aire se tensa un poco y me pongo un poco incómoda.
– ¿Estás sola en casa?– pregunta mirándome.
– Eh... n
– Está conmigo– escucho la voz de Zack y me tenso aún más porque se exactamente como se pone Zack cuando estoy con otros chicos.
Esto se está poniendo interesante. ¿No tienes una tacita de café que me puedas dar?
Guió mi cabeza a la entrada de la cocina y lo primero que veo es el cuerpo de Zack que se encuentra solo con un bóxer súper pegado que hace que su miembro se note lo bastante como para ponerme lo bastante roja.
¿Que es lo que escondes ahí dentro zacksito?
Lo segundo que puedo ver es su abdomen plano y todos sus músculos que resaltan, algo que me gusta de su cuerpo es que, tiene músculos los cuales hacen que se vea muy atractivo pero no son exagerados cosa que hace que se vea aún mejor— al menos esa es mi ipinion—
Editado: 23.06.2023