Prefacio

Julio 18, 2012.
11:37 am.

Inhala.

Exhala.

Inhala.

Exhala.

Cuento hasta diez.

Miro hacia todos lados, solo veo paredes blancas y escucho un pitido constante en mi oído. Veo a mi lado a la molesta maquina que hace los apresurados "Beat Beat Beat", Siento que sudo frío, mi cuerpo entero tiembla y me es dificultoso respirar.

«Vamos April, Es solo un ataque de pánico, nada a tu alrededor es real, no puede ser cierto, todo es falso, es una pesadilla, es producto de tu imaginación»

—Por favor que no sea real. — Susurro en un intento fallido de que mi voz salga con claridad.

Escucho la perilla de la puerta ser girada. El aire se atasca en mis pulmones.

— ¿April Montgomery?—Asiento con la cabeza hacia la figura del doctor—. Te hemos hecho unos estudios en las pasadas setenta y dos horas, lamentablemente no habíamos podido hablar contigo cariño, tenias una hemorragia interna que afortunadamente pudo ser tratada a tiempo...— ¿Qué? ¿De qué habla? «No lo escuches es solo una pesadilla, cierra fuerte tus ojos»— April, por favor necesito que te mantengas lúcida, y prestes atención, eres una chica inteligente así que por favor abre los ojos —Solté un pequeño sollozo.     « ¿Como rayos pedirle a mi corazón que pare de doler?, ni toda la inteligencia del mundo podría proporcionarme la respuesta ». Sentí las frías y grandes manos del Doctor sobre las mías, una mezcla de sollozos entrecortados con pequeños ataques de hipo me sobrecargó—. Tranquila linda, solo respira, podemos continuar en otro momento si así deseas —Negué con la cabeza y respiré pausadamente tratando de controlarme, sentía mis mejillas húmedas y ardor cuando las lágrimas caían sobre mi piel magullada— ¿Segura que deseas continuar? —Preguntó, su mirada era tan evidente, sabía que era mejor salir de esto de una vez, salir de esta repentina cadena de malas noticias.

—Por favor, solo haga esto más rápido —El Doctor asintió con comprensión.

—Tenías una hemorragia interna que pudo ser trata...

—Eso ya lo dijo —Interrumpí, el carraspeó y se quedo pensativo un momento, luego suspiró resignado.

—April tienes varias fracturas, en tus costillas, en una de tus piernas.

Miré hacia abajo, no había notado el duro yeso que estaba pegado desde debajo de mis dedos hasta un poco antes de llegar a mis rodillas, o la apretada venda que cubría mi torso, mi mente no estaba en mi, ni aquí, no podía dejar de pensar en lo sucedido, por más que intentara parar los recuerdos yendo y viniendo a mi cerebro, no lo lograba.

— ¿Mis padres? —Pregunté en un susurro—. Murieron —Mis ojos comenzaron a picar nuevamente, yo lo afirmaba, no lo preguntaba. Miré los oscuros ojos del Doctor.

El solo asintió, su mirada se lleno de pesar. «Lástima querrás decir»

—Lo siento mucho.

Y eso solo logró derrumbarme más. Solté las manos del Doctor de forma brusca y comencé a llorar de una manera en la que nunca había hecho.

El Doctor se levantó.

Sentía que mi vida se había llenado de vacío, de oscuridad.

El Doctor estaba a punto de salir...

Cuando la cordura llego a escasos segundos en mi mente. Abrí los ojos de golpe.

— ¡Espere! —Grité antes de que se fuera. El Doctor giro sorprendido, yo inhale profundamente—. Samuel, Mi hermano ¿El murió? —Si su respuesta era sí, no habría nada que me atara a este mundo, sería el impulso para largarme de este infierno llamado tierra.

—El despertó ayer, es un niño fuerte para tan solo tener cuatro años —. Jadee, y eso, sólo eso, sería la pequeña lucecita, en medio de la oscuridad, que guiaría mi camino, ese resplandor seria mi mas amada brújula.

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