Inocencia Robada

4. EL SUCIO SECRETO DE MICHAEL

JESSICA ROSS

Me siento desolada, sin ganas de seguir viviendo. El amor de mi vida le arrebataron la vida y a mí me han dejado destrozada en mil pedazos.

¡Ay! Cuanto dolor estoy sintiendo por culpa de una maldita que no soportó que la cambien por otra. Cómo duele saber que él ya no estará a mi lado, ya no me hará el amor, no disfrutaré de sus besos...
 
—Jess, eres increíble— me susurra Mike, mientras acaricia mi espalda desnuda con los dedos haciendome estremecer. Aún estoy agitada, hemos hecho el amor apasionadamente.

—Lo sé nene— respondo —¿Terminarás con eso?

Nos conocimos en un lujoso bar, yo estaba con Lilly y Madison –mis mejores amigas–. En cuanto lo vi entrar en el bar mi corazón se aceleró. Fue amor a primera vista, no tardó un minuto en que su mirada se clavó en mi, se acercó a nosotras obviamente sin dejar de observarme. Recuerdo que me puse muy nerviosa.

—Hola, guapas— dijo sin quitar sus ojos de mi. Mis amigas de inmediato se pusieron a modo zorras pero él solo tuvo ojos para mi.

Esa noche después de hablar mucho y uno que otro cóctel nos fuimos a un hotel y estuvimos haciendo el amor toda la noche. Al día siguiente cuando desperté el estaba sentado a la orilla de mi cama observandome con ojos tristes.

—Buenos días ¿Está todo bien?— Dije y el negó con la cabeza.

—Nada está bien, nena.

Me puse en alerta de inmediato y me incorporé cubriendome con la sábana.

—¿Te arrepientes de haber pasado la noche conmigo?— Pregunté temiendo que me digan, «lo disfruté, pero solo fue una noche» ya me lo han dicho anteriormente.

—Por supuesto que no, pero...— se calló y bajó la mirada y entonces pregunté asustada por su respuesta.

Ya no quiero seguir siendo la mujercita de una noche, y después si te he visto no me acuerdo.

—¡¿Pero Que?¿Tienes novia... es eso?!— Sentí como mi corazón se oprimía. 

—Si...— responde y mi corazón empieza romperse —pero te juro que traté de contenerme pero no pude...— se acercó a mi y puso su mano en mi mejilla —eres tan bonita... tan perfecta, si tan solo me dieras una oportunidad.

No podía creer lo que escuchaba y aunque posiblemente iba cometer una locura decidí arriesgarme.

—Ok... te doy una oportunidad pero tu deberás dejar a tu novia, no quiero compartirte con nadie.

A él se le iluminaron los ojos y yo sentía que ya lo amaba. Ese día nos quedamos todo el día en el hotel, su novia lo llamó algunas veces pero él no respondió y lo enviaba al buzón de voz. 

Cuando llegué a mi casa después de pasar un día espectacular, mi madre me dio un sermón obviamente no me quedé callada y me llevé una bofetada porque fui grosera con mi madre. Afortunadamente después nos disculpamos y nuestra relación volvió ser la de antes por eso me urge que Mike termine con su novia, dice que no quiere romperle el corazón, pero nosotros llevamos casi dos meses de novios y yo quiero presentarlo a mis padres y hermanos y conociendo a Christopher, se que lo empezaría investigar y descubriría que soy amante de Mike y si eso llega a suceder mi hermano es capaz de convencer a mi padre para que me quite la mesada.

—Si nena. No puedo apartarme de ti... Ya no— responde interrumpiendo mis recuerdos de como nos conocimos.

—Mike, yo no quería que las cosas fueran así — estoy preocupada, me asusta que me descubran que soy la amante de un chico. Pero lo amo.

—Ni yo... pero de hoy no pasa. De ahora en adelante seremos tu y yo— levanta mi rostro para que mire sus preciosos ojos azules.

—Si, solo tu y yo— me sonríe y me besa.

—Te amo— le digo.

—Y yo a ti, pequeña.

Seguimos abrazados y desnudos sobre la cama. No sé cuanto tiempo ha pasado, pero con él en mis brazos pareciera que el tiempo se hubiese detenido. Solo somos él y yo. Pero todo el relajo se ve interrumpido cuando abren la puerta bruscamente.

—¡Michael!— Grita una chica de cabello marrón claro o tal vez rubia, y ojos azules. Es muy bonita y entonces caigo en cuenta de quien es ella —¡¿Como pudiste?! ¡Eres un maldito desgraciado!— Grita histérica.

—Adie, nena... debemos hablar... no quería que te enteres así— susurra Mike, ¿Asustado?

—Te lo dije Adie, este hijo de puta solo se burló de ti. Aquí tienes las pruebas— dice un chico moreno

—¿Como pudiste Michael? ¿Por que me hiciste eso?— Ella está llorando.
De repente me siento culpable.

—Nos enamoramos. Por favor superalo— le digo. — Seguramente tendrás muchos más hombres en tu vida... Deja en paz a Mike.

—Ustedes dos...— nos apunta con el dedo —me pagarán esta humillación. Tú, maldito hijo de puta, me las pagarás... ¡te voy a matar!— La chica se acerca y se abalanza encima de Mike, pero él es mas inteligente y rápido y le agarra las muñecas.

— Tranquila Adele!— Lo empuja encima de la cama. Él rápidamente se pone el pantalón.

Yo me cubro con la sábana. La tal Adele se levanta antes que Michael se termine de poner el pantalón pero afortunadamente no le hace nada.

—¡Esto no se quedará así! Te juro que el que ríe último, ríe mejor... te lo juro, Michael!—  Su voz está cargada de dolor.

—Vámonos nena... no te sigas humillando por un imbécil que no te merece— dice el chico acercándose para tranquilizarla que por su reacción, creo es la exnovia de Mike. 

—¡Métete en tus asuntos Jared!— le grita Michael mientras se termina de vestir. 

—¡¡Adele es parte de mis asuntos!!— Afirma el moreno y reta a Mike

—¡¿Es esto lo que estabas esperando verdad? Que deje el camino libre... pues te dejo a Adele para ti! ¡Es toda tuya para que hagas lo que quieras con ella!

La chica rubia levanta la mano y le da un golpe a Michael.




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