Si le quedaban dudas de los alcances de la riqueza de la familia Özdemir, se esfumaron por completo. El avión que los llevo a Mardin no era un vuelo comercial cualquiera, era un avión privado como los que había visto solo en películas, con unos pocos asientos y una bien vestida azafata que preguntaba por sus necesidades. Aunque no importaba que, su corazón latia con tanta velocidad que temio sufrir de un infarto antes de llegar a su destino.
Kerem se veía tan concentrado mientras revizaba unos documentos en su computadora que no se atrevio a interrumpirlo, y las ci dos horas de vuelo las únicas palabras que pronuncio fueron para con la azafata y el personal de vuelo, que se veía conocían bien a Kerem. Al llegar al fin a Mardin los esperaban dos autos, en uno los hombres de Kerem metieron todo su equipaje y en el otro la hicieron subir a ella junto a Kerem. Cuando casi había pasado una hora desde que salieron de Mardin a Midyat, Kerem quien conducia tarciturno finalmente hablo rompiendo el silencio que estaba ahogando a Ada
—Ponte esto, no queremos que nadie te vea aun, además combina bien con tu vestido—Kerem le paso una bolsa con lo que a primera vista era un sombrero y una bufanda— ¡Vamos sacalo!
Era una bufanda bastante larga, muy bonita de color beige con algunos patrones de flores naranjas, rojas y azules bordadas; el sombrero era bastante grande.
—Pontelo, las cosas en Midyat están muy agitadas desde el inicio de la semana, solo faltan cinco días para que le venza la tregua y todos en el pueblo están tensos. Te llevare primero a nuestra casa, hay vas a reconocer a nuestra familia, luego podremos detener todo esto, asi que aun no tendrás que enfrentarte a la familia Korkmaz.
—¿Qué le dijo a su tio? Es decir, a mi padre—obedeciendo se coloco la bufanda en la cabeza y puso el sombrero en su regazo viendo directamente el reproche en la mirada de Kerem.
—Le he dicho que tengo una gran sorpresa que darle, y que traeré la solución a toda esta guerra entre familias. No pregunto más a fondo, esta demasiado preocupado tratando de encontrar una solución, además que también es el aniversario del momento en que te perdimos. Mejor no hagas más preguntas prima, complácete en saber que todo esta listo. Lo demás depende de ti, necesitaras todo tu valor para completar nuestro objetivo, yo no admito errores porque rara vez los cometo, asi que espero que no halla fallas.
La reprimenta de Kerem fue interrumpida por la el sonido del celular del mismo, al ver el remitente de la llamada colgó de inmediato. Ada lo vio fruncir aun más el ceño de manera molesta cuando el celular volvió a sonar. Ada no se atrevio a verlo directamente cuando este contesto.
—¿Se puede saber por qué llamas con tanta insitencia? Te dije claramente que llegaría en un par de horas, estoy en camino mujer—Kerem contesto de manera tosca. La única respuesta que obtuvo fueron sollozos.
—¡Kerem! ¡Kerem! Esta muerto ¡Lo mataron! Lo mataron, ellos lo mataron—la cercania a la que estaban y los gritos de la mujer al otro lado del teléfono hicieron que fuese imposible que Ada no escuchara la conversación— ¡Todos van a morir!
Mas llanto y una voz histerica hicieron que Ada se preocupara inevitablemente.
—Calmate Azra ¿De qué estas hablando? ¿A quién mataron? Explicate.
—¡A Emir! Mataron a Emir, Kerem. Ellos lo mataron
—¡Maldita sea! Eso no puede ser ¿Cómo paso eso? ¿uién esta contigo ahora mismo?
Como si en el otro lado hu bieran estado escuchando su converación, otra voz respondio.
—Kerem, soy yo, Hamza
—Hamza, más vale que me digas que esta pasando ahora mismo.
—Kerem, yo tampoco lo tengo claro. Lo único que se es que, al parecer, tu hermano se encontró con Ayaz Korkmaz en el centro, tuvieron un disgusto y ambos terminaron disparando. Emir resulto más gravemente herido, se lo llevaron al hospital.
—Esos malnacidos de los Korkmaz. ¿En qué hospital están? Voy inmediatamente para allá.
—Kerem, debes regresar rápidamente a la mansión.
—¿De qué hablas? Ire a ver a mi hermano.
—No, debes regresar a la mansión lo más rápido posible.
—Deja de decir tonterias. Voy a ver primero a mi hermano.
—¡Kerem! Tienes que regresar a la mansión. Todos han tomado armas y han ido a la mansión de los Korkmaz a pedir cuentas. Kerem, el infierno esta a punto de desatarse en Midyat. El abuelo dijo que hoy pagarían su honor.
—¡Maldita sea! Llegare pronto, protege la mansión que ire directamente donde los Korkmaz y llama al señor Haşim para que también vaya con el consejo de ancianos.
Sin esperar respuesta, Kerem corto la llamada y Ada lo escucho maldecir mientras aceleraba la velocidad del auto. Lo vio hacer varias llamadas que no fueron respondidas.
—¿Qué es lo que paso?
—Paso lo que me temia que pasara, se va a derramar sangre. La ultima vez que se enfrentaron cara a cara, fue el dia que partiste. Nuestro abuelo juro que la próxima vez que se vieran correria sangre y los Korkmaz que si volvían entrar a la mansión no dejaría que salieran con impunidad.
—Dios mio. ¿Qué vamos a hacer?
—Tenemos que llegar y detener esto antes de que la primera bala sea disparada o no habrá forma de detener esa masacre.