Si me iba a mi casa a pie tardaría aproximadamente dos horas y si voy en auto tardo media hora, la verdad es que no quiero regresar, tampoco es que tenga otra opción. Me encantaría ir a algún sitio que sea solitario; sin embargo, no lo suficiente como para que no puedan encontrar mi cadáver o me conviertan en uno. Lo cierto es que la inseguridad tampoco permite que uno pueda crear un sitio especial. Sería espectacular encontrar un lugar a donde poder ir cuando no aguantes los nervios o no sepas sobrellevar tus emociones. Mi casa no es específicamente ese lugar.
No me queda otra que regresar, tengo tanto miedo de que mi padre me regañe o que me dé un golpe. ¿Alguien que me entienda?
–¡Hijito de mi amor! –mi mamá abrió la puerta.
–¡Mamita! –grité y la abracé.
–Hijito ¿Cómo te fue?
–Muy bien, mi señora. –suspiré.
–Hijo ¿Me dices la verdad? –no le puedo mentir, pero trato.
–¿Qué has cocinado?
–Comida. –va a la cocina hecha una fiera molesta.
–¡Ay! ¡Maa! ¡No seas mala!
–¡No! ¡¿Yo mala?! ¡Ja! ¡Encima de que vienes tarde!
–¡Pero ya!! –respondí a la fierecilla de mi mamita.
–Anda a cambiarte, te lavas las manos y vienes a la mesa. –cerró la puerta enojada.
Hice todo lo que ella me ordenó, bajé a almorzar y subí a mi cuarto para chatear con Marina, mi amiga, ella me diría que tarea tenemos para el jueves.
Oye chico, por suerte pediste permiso, hoy dimos un parcial
Eso es bueno y alguien preguntó por mí.
Todas las docentes, sabes cómo te aprecian… Ellas me acosaron (⋟﹏⋞)
¿Y para mañana hay tarea?
Nop. Pero ya conseguiste…
SÍ!!! Por fin, es en la editorial Casandra
Y es mujer o hombre?
Mi jefe?
Si, ni modo que vos (ー ー;)
ಠ▃ಠ
Ok! Entendí el mensaje
Mi jefe es hombre, pero voy a tener que ayudar a una secretaria
Entre mujeres hacemos guerra, espero que en tu caso no te trate mal. Porque con la que estoy trabajando me da todo lo que a ella le encargan y la muy maldita siempre está charlando o maquillándose en el baño ಠ⌣ಠ
Creo que soportar es lo único que nos queda.
¡Las pasantías son terribles!!!!!! Siento que me voy a morir, tengo que hacer actas. Mañana hablamos, vas a venir ¿NO?
Sí, mañana. No te preocupes, muy pronto todo va acabar.
–¡Hijo! ¡Baja tenemos que cenar! ¡Tu papá ya está aquí! –¡Demonios! ¡Me quedé dormido!
–¡Baja rápido, vago! –gritó mi padre.
Yo no respondí a esa provocación, no es mi deseo pelear con él enfrente de mi querida madre. Me puse unos tenis y bajé de inmediato antes de recibir otro regaño.
–Dime, hijo, ¿Qué hiciste hoy? –su tono de voz era amenazante y daba miedo.
–Lucy fue a una empresa y ya tiene su pasantía asegurada ¿Verdad amorcito? –mamá servía la cena en ese momento y se puso muy nerviosa, mamá no te pongas nerviosa, por favor.
–Eso es cierto. –cuando recibí el plato, a punto de alzar la cuchara para comer…
–Andas tonteando, no haces nada en la casa y para colmo ni siquiera eliges una... –por poco me golpea con algo más fuerte que sus palabras. –¿Tengo que alegrarme de qué? ¡¿Haber dime de qué me tengo que alegrar?! –gritó y golpeó la mesa. –¡Mejor me voy a la cama! –agarró su plato y mi madre recibió un beso. Se fue.
–Querido, tu padre está feliz, sólo que no sabe cómo decirlo. –acarició mi cabeza y me dio un tierno beso en la frente.
–Siento que cada vez que respiro lo molesto.
–Eso no es verdad, querido.
–Como sea… puedo omitir la cena hoy.
–¡Claro que no! ¡SI NO COMES MAÑANA NO COCINO!
–Bueno, tranquila. Ya como.
–Ese es mi niño. –volvió a darme un besito.
Cuando acabé de comer estaba emocionalmente roto, decepcionado de mí y de mi padre. Quería su aprobación, sin embargo, jamás la obtenía. Cuántas veces quise que me diera aunque sea un pequeño abrazo, una palmada en la espalda asegurando así mi bienestar en sus brazos y que si no fuera mucho pedir me hablara de todos los planes que tiene para nosotros, quiero complacerlo… tengo tantas ganas de ser un poste en el cual se apoye.
Ahora en la soledad, dentro de cuatro paredes y para evitar la entrada de otro ser, mi puerta de madera. Solo llorando, animándome a vivir en medio de lágrimas me encontraba sentado en la punta inferior de mi cama, apoyando mi dolor en mis manos, a la vez limpiando el río que insistía en salir por mis ojos. No llorar, no debo, no… ¡NO!
¡¿CÓMO?! ¡¿CÓMO?! ¡¿CÓMO?!
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Esta canción me inspiró, así que la adjunto.
No entiendo muy bien Litnet, pero de todos modos la puse
https://youtu.be/zGRSjJC7Lek
El nombre de la canción es Human de Chirstina Perri
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