Hitzel.
Ya paso 1 semana de aquel sueño, "Sergio" lo recuerdo aún en aquel sueño lucido que tuve; ese nombre que se repite cada vez, nunca se fue de mi cabeza y quisiera saber si es algo que mi mente invento por el estrés o va más allá que eso.
Me despierto y salgo de casa como siempre, caminaré ya que hoy Hanna no pudo llegar a mi casa.
Voy caminando una cuadra para tomar el bus y en eso de la nada alguien grita "amiga" a mis espaldas, volteo inmediatamente para ver si la persona a la que llaman soy yo.
- Amiga esto se te cayó de la mochila. - un chico se acerca dándome un lapicero. Lo miro extrañada puesto que al parecer a mi era a quien llamaba.
- ok gracias. - respondo tendiendo mi mano para recibir el lapicero.
- No crees que deberías darme una recompensa por encontrar tu lapicero.
Lo miro confundida. - Es un lapicero, sabes que puedo comprarme otro no. Si quieres quédatelo.
Él suelta una carcajada y me entrega el lapicero.
- No te molestes si, solo fue una broma.
- Gracias. ¿Cómo te llamas?
- Mi nombre es Dreycott y tú hermosa despistada. - responde un poco nervioso.
- Soy Hitzel, mucho gusto.
- Un hermoso nombre; oye quieres que te lleve hasta por ahí, estoy en mi auto y te puedo llevar.
Me quedo pensativa, no suelo subir a autos desconocidos, pero me está haciendo tarde y el chico parece amable. - No te conozco, además quién podría asegurarme que eres buena persona.
- Confía en mí.
¿HACERLE CASO A MI INSTINTO?, hay una parte de mí que dice que si acepte puesto que a parte que si no lo hago llegare tarde si voy en bus. Lo miro y me da una confianza a mil que me da miedo que mi intuición falle.
- Que dices, te llevare hasta donde vayas.
- Esta bien. - acepto, él hace detener un auto y me abre la puerta para que suba. Lo hago y él también sube después de mí. Creí que él manejaría, pero al parecer me confundí.
- ¿Hacia dónde?
- La universidad UAMI.
- Peter por favor llévanos hacia allá.
Como ordene señor responde el chofer desde la parte del copiloto. Dreycott se baja la capucha que tenía y los lentes que llevaba puesto. Ahora si se deja observar mejor y veo que tiene los ojos azules y el cabello marrón oscuro; su rostro es perfecto. Me quedo embobada por que es tan lindo que cualquiera chica se volvería loca por él y estoy segura que con ese rostro trae a más de 10 chicas o no decir 100 detrás de él.
- Ya deja de mirarme con esos ojos. Sé que te estas embobada por mí. - comenta Drey con una carcajada.
Volteo mis ojos.
- Cuentáme algo de ti.
Siento que Dreycott me da una buena espina; así que sin más le cuento un poco de mí, mis gustos, que estoy estudiando; evito contarle cosas que me pasaron últimamente, tampoco de ser estúpida y contarle a alguien desconocido lo que me afecta y desconecta de mi realidad.
- Es mi turno soy Dreycott, me encanta bailar. Estudie la carrera de bailarín profesional y pues como verás yo no nací aquí. Me mude hace 1 año a esta ciudad y pues ando enseñando baile en una academia cerca de tu universidad. Y tengo 23 años, pues no sé si me hayas visto por ahí pero también soy bailarín de algunos cantantes.
- ¿Eres famoso? - pregunto.
- Pues depende de donde estoy y con quién hablo.
Tengo el ceño fruncido sin saber a qué se refiere y antes de que haga otra pregunta el auto se detiene.
- Ya llegamos. - anuncia el chofer.
- Bueno fue un gusto conocerte Drey y gracias por traerme hasta la u.
- De nada, es un placer estar a tus órdenes. Nos vemos después.
Bajo del auto y me dirijo a la entrada de la U, lo bueno es que llegue 5 minutos antes; aún tengo tiempo para comer algo.
- ¿Por qué bajaste de ese auto? - habla Jhonatan
- Hola primero, segundo no vuelvas aparecer así asústandome y tercero un amigo me trajo.
- ¿Lo conoces?
- ¿Por qué tantas preguntas? - contradigo
- Solo fueron dos Hitzel, solo no confíes en nadie y no hables con desconocidos.
- Y esa preocupación. - digo mirándolo confundida
- No nada, vamos a clase. Nos hace tarde.
Sigo la rutina de la U, la última clase que tuve fue Danza, aunque intento seguir mi cuerpo y la melodía de la música que el maestro elige no puedo unir los dos al mismo y pues esta vez tuve un gran regaño de mi maestro.
Así que tengo tres días, hasta el lunes para que pueda tener la coreo completa de la canción que estuvimos practicando; ya que el maestro quiere ver avances en mi proceso.
- Hitzel, te acompaño a casa. - se acerca Jhonatan preguntándome.
- Iré con Adelai, siguieras nos acompañas.
- Esta bien, vayan nomas recordé que tengo cosas pendientes aquí en la u. - menciona nervioso mirando a nuestro alrededor.
Sale del aula sin decir nada más, bueno debo también averiguar que sucede entre los dos. Al parecer me ocultan algo.
Salgo de la U y camino hacia casa, fue una pequeña mentira de lo de Adelai; quería irme sola por eso lo dije.
Camino por las calles y siento que un auto comienza a seguirme; volteo disimuladamente y está más cerca. Se detiene justo delante mío y antes que corra sale Dreycott.
- Hola Hitzel.
- Que haces aquí, me hiciste asustar. Casi huyo pensando que era un carro de delincuentes.
Suelta una carcajada. - Es que justo pasaba por aquí y te vi. Vamos te invito a comer unos helados y luego te llevo a casa.
- Propuesta tentadora, déjame pensarlo. Acepto.
Acompaño a Dreycott por unos helados y seguimos conociéndonos más.
- Hablando de gustos musicales, ¿Cuáles te llaman la atención? - pregunta.
Desde que desperté, por mí misma no escuche un género que me llame la atención. Y pensándolo bien no recuerdo que tenga canciones favoritas.
- Pues baladas o las que escuchan todo el mundo. - miento. - ¿Y tú?