Esa melodía que rompió el silencio se le hacía muy familiar. Pero …¿De dónde venía?... Se oía cada vez más cercana y ruidosa. Comenzó a removerse incómoda en la cama a la vez que entreabría los ojos adaptándose a la escasa luz que se filtraba por la ventana con la persiana a medio bajar.
Por acto reflejo llevo su atención al reloj en su muñeca el cual marcaba las 7:00am, la pero clase comenzaba hasta las 9:00am, eh aquí el problema si dormía un momento más le costaría el doble de trabajo levantarse. Sin más remedio se incorporo quedando sentada al borde de la cama desactivando la odiosa alarma de su teléfono celular. Se tomó un momento para recorrer una vez más la habitación con la mirada. Aún se le hacía extraña.
Arrastrando los pies se dirigió al baño. Luego de haberse duchado se vistió con un jean negro ajustado, una playera de manga corta, unos tenis blancos, máscara para pestañas y su cabello ondulado suelto. Un estilo bastante cómodo que solía vérsele bien.
Un momento después de haber desayunado salió del dpto. Y sin mucha prisa comenzó a bajar las escaleras saliendo del bloque en el que vivía. El sol brillaba en todo su esplendor y una suave brisa anunciaba la llegada de los primeros días de otoño. Cayendo en cuenta de que no había participado de los recorridos y orientación al menos no de manera completa. Ya que en las dos ocasiones de recorrido victoria se había retirado casi a la mitad. Llevaba casi una semana aquí e iba a ser su hogar lo que restaba del año y los cuatro que seguían, inspeccionó su reloj por segunda vez en la mañana asegurándose de tener tiempo suficiente. Y si disponía de cuarenta minutos extra, así podría caminar un poco y conocer algo más.
(…)
Luego de una larga caminata en la cual no recorrió ni un cuarto del campus ya que el tiempo no era suficiente. Llego con exactamente siete minutos de ventaja a su primera clase “Derecho General” mucho no le interesaba pero debía aprobar el año pre- universitario para poder cursar lo que sea que elija estudiar en el nivel universitario.
Apresurandose a tomar un lugar, saco su teléfono y comenzó a revisarlo en lo que la clase comenzaba. Se encontraba sumida en su mundo, cuando alguien le tocó el hombro. Levantó la vista y lo observo.
–Hola!!- la saludo un chico alto, llevaba el cabello algo entre largo y no tanto, el cual tenía un fleco completamente Azul., No un azul intenso. Pero llamaba mucho la atención combinando con la gran sonrisa que esbozaba. O al menos eso parecía a primera impresión.- ¿ Puedo sentarme aquí?- pregunta señalando el lugar de junto el cual tenía el bolso de Vicky.
–Hola!!, Si claro – retiro sus cosas, las acomodo a un lado y volvió a lo suyo. Pero no pasó mucho tiempo hasta que el desconocido hablo.
–Mi nombre es Albert Browhing, pero dime Al – se presentó este extendiendo la mano. Victoria dudo un poco, pero termino por estrecharla. Después de todo no perdía nada con ser amable . En efecto, el tiempo acabaría por demostrarle que desde aquel primer saludo ganaría mucho. Muchísimo.
–Victoria Baker, dime victoria – el le dedicó una sonrisa burlona– no me gustan los diminutivos u apodos Albert.
–Esta bien para mi – se notaba liviano y agradable a primera impresión – Este es tu primer año aquí ¿Verdad? – Vicky asintió en respuesta – y ya sabes que quieres estudiar o aún no te convences.
–Bueno la verdad no sé que quiero, voy a ver qué sucede sobre la marcha– y no mentía tenía dos razones para estar ahí. La primera quería tener una carrera y.. la otra no podía decírsela por dos razones grandes. Razón N° uno : no lo conocía, razón N° dos: no es como si fuera normal ir por la vida contando que habría llegado ahí, para olvidar a su ex-infiel del cual creía ser novia y en realidad jugaba el papel de amante <<patético>> eso sin contar el tratar de adormecer su lado suicida– supongo que veré. El área en la que tenga mejor calificación es en la que me quedaré, ¿Tu?.
–¿De verdad?. ¿Así vas a escoger lo que quieres ser toda la vida?, Si me lo preguntas debe ser algo que te apasione y que te guste– no lo había pensado de esa manera– alguien dijo una vez que si trabajaba de lo que amaba me sentiría como si no hubiese trabajado un solo día de mí vida. Al fin y al cabo ese es el punto de poder elegir– Albert le sonrió genuinamente – yo por mí parte quiero elegir Literatura o Derecho.
Victoria lo observo en silencio mientras asentía en respuesta. Había algo muy peculiar en el tal ves tendría unos 18 o 19 años pero hablaba con cierta madures o algo así.
–No hablas mucho ¿Verdad?- siguió Albert a lo que Vicky negó con la cabeza e intento esbozar una sonrisa de labios cerrados que pareció más una mueca- bueno, si el escuchar es una de tus mejores cualidades estás de suerte hoy- ella frunció el seño haciéndole saber que no entendía.
–¿Por qué?- cuestiono .
–por que…– hiso una pausa y se inclino hacia ella con si fuera a contarle un secreto. – hablar es una de mis mejores cualidades– susurro. Y luego esbozo una gran sonrisa.
La mañana transcurrió bastante rápido. Albert no mentía en cuanto a su gran cualidad. Parloteo toda la clase expresando ideas de la materia y otras que no tenían que ver con la clase. Fue lo mismo en otras dos asignaturas dónde coincidieron y el se sentó junto a ella.
Era la hora del receso victoria se encontraba en la cafetería. Hizo la fila frente a la batea cargo su bandeja y se disponía a buscar una mesa alejada como los últimos días, cuando de pronto oía que alguien la llamaba, pero no por su nombre,no,no,no. Aquella voz recientemente familiar la estaba llamando por su apellido. Busco con la mirada hasta que localizo su ubicación, lado derecho al fondo.
–BAKER!!! – Albert parado en su asiento gritaba a todo pulmón. Algunas miradas curiosas se dirigían a Vicky. En cuanto a otras más bien divertidas con la situación se reían de él. Más roja que un tomate se acercó a la mesa. Moría de vergüenza – valla me quedé sin cuerdas vocales!!- dijo tocando su garganta
–Bueno, a mí me conocerá hasta la cocinera– Albert le dedico una mirada confusa – después de como gritaste creo que la mitad del campus sabe mí apellido – por primera vez en el día logro sonreír, el devolvió el gesto.
–De nada!!- dijo dándole un hilo -bueno déjame presentarte, ellos son Peter, Khall y Anna. Chicos ella es BAKER!! – luego de la presentación el tomo su bandeja y la coloco en la mesa haciendo un ademán con la mano para que tomara asiento. Así ella lo iso. Comenzó a escrutar al grupo.
El primero rubio de gafas, con el rostro angelical y sonrisa tierna, el segundo castaño y con una anatomía que no podrías creer, de esos que te motivaría a ir a clases todos los días si fuera la única razón para asistir. La tercera pelirroja y muy extrovertida y Albert era como todos ellos al mismo tiempo (la personalidad de Anna, el cuerpo de infarto de khall y el rostro casi angelical de Peter.) .Eran un grupo con personalidades diferentes. Un grupo poco convencional. Cualquiera que los viera de afuera diría que sería imposible que sean amigos. Ella lo pensaba, pero con el tiempo se daría cuenta que encajaban a la perfección .
- ¿BAKER?- khall sonaba algo confundido – ese no es tu nombre ¿O si? – ella río levemente y negó con la cabeza .
- Mi nombre es Victoria Baker.
- Exacto, pero a Baker no le gustan los diminutivos khall- explico Albert - ¿Sabes cuántas victorias hay en el campus?- su amigo asintió dando a conocer que entendía.
- ¿Qué estudiarlas Baker?- quiso saber Anna al tiempo que le daba una gran mordida a su hamburguesa.