Inspired by Mg

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—Mew, no creo que esto sea una buena idea...— repitió Gulf en voz baja, acercándose a su oído.

Mew sintió su respiración y se estremeció. Aquella larga semana le había parecido interminable. Solo podía ver a Gulf los lunes, su día de descanso, y quería aprovecharlo al máximo. Se había pasado los últimos seis días planeando en su mente todas las cosas que harían juntos.

— Confía...— Mew también susurraba para que los niños y niñas que se aglutinaban detrás de ambos no los oyeran.

Gulf miró al grupo de reojo. Ya estaban empapados y embarrados por la copiosa lluvia. Mew les había propuesto, al ver que el potrero, se había convertido en un lodazal en cuestión de minutos con las primeras gotas, que fueran a entrenar a las canchas del club Triple F.

—Buenas tardes, vengo con mi grupo de amigos y amigas para mostrarles las instalaciones y quizás jugar un rato...—Mew explicó a uno de los guardias de la garita del club.

El grupo miraba embelesado a la enorme estructura metálica que se alzaba frente a ellos; la forma de las gradas y del techo se asemejaba más a una nave espacial que a un estadio.

El guardia miró de reojo al extraño grupo: descalzos, embarrados, con remeras chorreando agua hechas jirones y luego posó su vista en la niña de la silla de ruedas y al ver que le faltaba una pierna -su muñón deformado le hizo dar náuseas- volvió sus ojos a Mew y negó firmemente con la cabeza.

—Dame una razón válida para que ellos y yo no podamos entrar... Prácticamente nací aquí, he jugado aquí toda mi vida, es como mi segundo hogar. He pasado más horas aquí que en mi propia casa. He dejado sangre, sudor y lágrimas en este club. Mi padre es uno de los accionistas del SAD. ¿Nada de eso te parece suficiente?

El rostro del guardia palideció, pero volvió negar rotundamente con la cabeza.

—Lo siento, sé quién eres. He gritado tus goles y celebrado las copas que has traído a este club. El problema no eres tú; el problema son ellos...

"El problema son ellos...", repitió Mew en su mente.

Y entonces lo entendió... Así veía la mitad del mundo a la otra mitad, no como humanos, sino como problemas...Problemas que debían ser arreglados o eliminados... Y cuando no pudieran ser eliminados, simplemente debían ser ignorados...

Gulf sujetó a Mew de la mano y lo obligó a que lo mirara.

—Está bien...No importa...

—No, ¡no está bien! ¡Y sí importa!— respondió Mew mirando ásperamente al guardia y entendiendo que no tenía la forma de explicarles a aquellos niños que no eran bienvenidos porque eran ciudadanos de segunda...en un mundo que cada vez le agradaba menos y del que se sentía avergonzado de pertenecer...



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En el texto hay: #boyslove, #mewgulffanfic, #football

Editado: 11.05.2025

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