Todos los ensayos habían sido terminados, hubo algunos Badiecos que entregaron su trabajo con puntualidad, hubo otros que no hicieron un trabajo grandioso, otros que terminaron el trabajo con errores y otros que solo entregaron un borrador común, Mallinami hizo lo que pudo, expreso lo que ella sentía, pero su escrito se sentía seco.
En ese mismo día, los trabajos y los pendientes de los tenientes habían empeorado más y más, eran ordenes cada vez más intensas, hasta el punto que ella se había desesperado.
Nunca había presentado una ira como aquella.
Mallinami estaba furiosa luego de ver a Kater, regreso al dormitorio y tomo su catalejo, fue a la central eléctrica.
Caminaba a presurosa y con pasos pesados, al llegar ahí se detuvo frente a unos interruptores y pensó en todo lo que le había sucedido: la agresión física por parte de sus compañeros antes del día del último enfrentamiento, la agresión sexual por parte de su compañero de habitación, el abuso de los tenientes y los trabajos extra que ella realiza, asi como la indiferencia de Kater.
Como si fuera una llamarada que corre dentro del cuerpo, que impide tu concentración, tu libertad y tu felicidad, pero propicia la venganza, Mallinami había llegado a su límite mental, si había algo que hacer era ahora. Tomo su catalejo, miro por él y logro identificar la cara de los dos tenientes, luego activos su parálisis, logro que los tenientes cayeran al piso y se ahogaran.
En un principio ella no asimilaba lo que había logrado, quería revertirlo pero al mismo tiempo dijo:
Mallinami: ¡¡¡….!!! Vamos más.
Mallinami estaba atacando.
Mallinami: ¡¡¡SUFRAN, AHOGENSE!!!
Los dos tenientes estaban en el suelo sufriendo, tónicos de la falta de oxígeno, y pálido de la ausencia riego de sangre.
Esto era nuevo, no había sentido este sentimiento, le agradaba, le agradaba.
Mallinami: SUFRAN, LOS DOS SUFRAN.
Mallinami fue interrumpida por golpe en la cabeza
Centellas: ahora lo que faltaba una loca apuntada en la lista de Mutan.
Mallinami se retiró el catalejo, deshizo su forma sombra y los tenientes dejaron de sufrir, Después de eso giro furioso frente a su atacante.
Centellas: esos dos tenientes son un estúpidos, no lo crees.
Mallinami: ya lo sabía (ahora tú también sufre).
Mallinami roja de la rabia levanto su mano y apunto a Centellas.
Centellas: un ataque, que bien.
Centellas también levantó la mano.
Centellas: sabes algo, este lugar es una central eléctrica, donde yo tomo poder.
La electricidad empezó a emanar por todos los cables, por todos los interruptores y por todas las uniones y se fue uniendo en pequeños rayos blancos y hasta formar pequeñas esferas, eran centellas que se juntaban en su mano. Por eso se llamaba centellas.
Centellas: soy el jefe de los moderadores, los encargados de controlar a los Badiecos cuando ellos son desobedientes. Regresa a tu habitación.
Mallinami: … … … NO…
Centellas: bien.
De un simple movimiento, salió una luz de la mano de centellas, era una fuerte descarga eléctrica fue a dar a Mallinami, ella cayó al suelo.
Centellas: ¿estaba furiosa? La hubiera hecho sufrir o la hubiera matado si uso mi pistola aspersora. (La miro detenidamente) es muy pequeña para su edad. (la puso entre sus brazos) la llevare a su habitación.
***
Jeten había salido del teatro de nuevo.
Y a afuera de la puerta se encontraba Cruzit esperándolo.
Cruzit: Jetennnn te invito a cenar algo hoy de nuevo.
Jeten: estoy ocupado.
Cruzit: haciendo algo nuevo. ¿Hoy que es? cuéntame Jeten, que es.
Se quedó en silencio.
Cruzit: no era nada, verdad. Vamos acompáñame.
Jeten sin nada que decir fue y la acompañó.
***
Se reunieron en el restaurante de Wiston. Claro comieron algo, y prosiguieron hablando.
Cruzit: ¿tú crees que las dos tenientes sean calvas?
Jeten: jajá ¿porque lo dices…?
Cruzit: ellas siempre tienen esos quepis extraños en su cabeza. Una vez jugué para obtener uno de ellos y me metí en serios problemas con ellas.
Jeten: esas son sus pertenencias.
Cruzit: no crees que ellas dos guardan un adecuado secreto, siempre usan ese largo uniforme negro y holgado es como si guardaran algo que es secreto, algo que no quieren revelar al público.
Continuaron hablando de más temas juntos.
Jeten: siempre me he preguntado porque el capitán Ludom tose de color negro, tengo una teoría, yo creo que él es un monstruo es un godiepo, al igual a los monstruos que hubo en los días del enfrentamiento.
Cruzit: no creo que sea un godiepo pero sí que es un verdadero monstruo, lo odio desde que lo conocí.
Jeten: yo también, hacía mucho daño a los niños. Tenemos un odio legendario
Cruzit: mira que tenemos un parentesco entre los dos Jeten.
Jeten: ahora ya lo creo.
Continuaron hablando más, y más, el tiempo pasaba y pasaba.
Cruzit: Ya me harte de esta comida vamos por algo más.
Ya era de noche y los dos habían comido lo suficiente, satisfactoriamente habían salido del restaurant.
Impresionantemente había una fuente en Wiston, algo que Jeten no se había dado cuenta desde que el había llegado a mutan.
Jeten: Maldita cosa, apareció de la nada. Nunca la vi.