Instalación Mutan 2

Capítulo 3.22: separación y unión

Era de noche en la habitación de los tenientes.

Teniente Yebel: Gabin ya no me hablas.

Su esposo que era el teniente mantenía una distancia alejada de ella, aún continuaba con la búsqueda del soldado corredor, estaba tan apegado a esta labor que doblegaba su cuello sobre su torso en un escritorio realizando un esquema de evidencia y hechos, sobre los avistamientos de este extraño ser, tanto que había empezado a coordinar la vigilancia para identificarlo dentro de mutan.

Teniente Gabin: … me encuentro ocupado.

Teniente Yebel: oye, debemos actuar, ahora, sino el capitán nos reemplazara, Jeten nos está ganando, probablemente seguimos nosotros.

Teniente Gabin: eso déjaselo a Cruzit.

Teniente Yebel: ¿Cruzit? a ella no le importa lo mas mínimo nuestros objetivos, escucha, debemos avanzar, he estado pensando en usar los godiepos que usamos el día de los enfrentamiento de los Badiecos.

Teniente Gabin: puedes hacerlo…

Se acercó hacia el tomo la hoja donde estaba escribiendo, se la retiro de un rápido movimiento, observo que eran líneas y flechas, agregados de un Flujograma con terminaciones de línea de tiempo. El teniente se levantó intento tomar la hoja de papel, pero Cruzit se opuso guardando la hoja por detrás de su espalda, el teniente intento quitársela, pero ella se enfureció aún más, dio un giro rápido tomo la hoja entre sus manos y la rasgo por la mitad, después por  gracia se la dio gentilmente en la mano.

Teniente Yebel: concéntrate nuestro trabajo y nuestro cuello dependen de esto.

Teniente Gabin: (tomo las dos partes de la hoja y los arrugo con furia) eso ya no me importa.

Su esposa la vio con asombro ante lo que decía, su expresión cambio a una seria.

Teniente Yebel: ¿ya no te importa mutan? ¿Ya no te importa nuestro trabajo?

Teniente Gabin: Je. Yebel esto ya no es instalación Mutan, todos los días no hacemos nada, los asistente, los militares, los Badiecos, incluso nosotros ya no hacemos nada, no es lo mismo a las actividades que solíamos hacer antes de que instalación mutan dejara de funcionar, esto es una farsa.

Teniente Yebel: es lo que queríamos diversión.

Teniente Gabin: si era diversión pero ahora no hay orden. Yo solo encontrare a ese soldado extraño y luego pediré mi salida, tú has lo que quieras.

Salió de la habitación y busco otro lugar para dormir.

***

El comedor de Mutan cerraba hasta la noche, Jeten consiguió llegar por algo de alimento que sobraba.

Entre el medio de la soledad del lugar se encontró a Cruzit sentada enfrente de una mesa.

Jeten tomo algo de alimento llego a la mesa, tomo asiento frente a ella, no emitió ningún sonido y se alimentó de la clásica sopa aguda y pan que no faltaba en mutan.

Cruzit: ¿Qué?

Jeten: nada, solo quería cenar y a decirte que te gane.

Se limpió con una servilleta, dio una cara de desprecio.

Cruzit: Centallas era un tonto. (Tomo más de la insípida sopa, levanto la cuchara y la apunto hacia Jeten) ¿Ahora qué harás?

Jeten: seguiré mi camino, descansar supongo.

Cruzit: ¿quiere descansar? Tomate unas vacaciones y aléjate de Mutan, Je.

Jeten: tú deberías de alejarte.

Cruzit: ahh grosero.

Jeten: bueno tú empezaste.

Cruzit: ahh quieres jugar…

Levanto su brazo, poso el codo sobre la mesa y extendió la mano.

Cruzit: que tan una pelea pulgares.

Jeten la vio confiada, abrazo la mano de ella y se preparó para gran batalla de dedos. Cruzit dio la orden e inicio el enfrentamiento.

Jeten: (dejare que ella me gane, porque no…)

Cruzit aplasto el pulgar con fuerza, Jeten tuvo que sacarlo apenas con uña y cuidado que ella no se la llevara.

Jeten: eso no es justo me fue desprevenido.

Cruzit: no lo niego, es un juego.

Jeten: bueno yo me sé otros juegos.

Pasaron los minutos y siguieron hablando más y más.

Cruzit: me trajeron cuando ingresaron los niños para transfórmalos en Badiecos, estuve años encerrada con el capitán. Lo único que usaba era un telescopio.

Jeten: un telescopio, ¿para ver las estrellas?

Pasaron los minutos, y continuaron hablando.

Cruzit: el traje de soldado de mutan es más cómodo de lo que parece.

Jeten: pareces un soldado holgado y blandengue.

Pasaron los minutos y los cocineros tuvieron que sacarlos afuera del lugar ya había cerrado.

Los dos caminaron por la noche pasando del comedor, la explanada y los dormitorios.

Acordaron verse nuevamente en el comedor, Jeten sentía que era una amiga.

Al entrar en su habitación se encontró con Camiril.

Camiril: vaya, ahora con Cruzit.

Jeten: ahh, claro que no.

Camiril: creía que la odiabas.

Jeten: sabes algo (tengo recuerdos espaciales de mi odio  hacia ella) no recuerdo bien porque la odio. Apenas identifico el rostro de ella de ella.

Camiril: Jeten tú, siempre llegas temprano, ya es tarde.

Jeten: ahh no importa lo que quiero es dormir.

Camiril solo veía a Jeten arroparse y la forma de actuar.

 

***

Al día siguiente en la bodega.

Chioki-goun: ¿estas lista Mallinami? pediremos otro deseo, ahora es para Argerima.




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