Segundo intento

"La poesía no quiere adeptos, quiere amantes”

—Federico García Lorca.

Tomé la libreta de notas de mi mochila mientras te miraba leer en tu rincón feliz. El destino me había premiado con tener las mismas horas libres, así que no perdía ni un día sin contemplarte.

 Visto de esta manera, cualquiera piensa que soy un loco obsesivo, pero nunca he tenido pensamientos pervertidos por ella. Miro más allá de su cuerpo, me gusta su alma, su esencia y su espíritu. Eso es lo que en verdad amo.

Sentí que había fracasado, necesitaba esforzarme más y demostrarle con mis palabras lo que  en realidad siento. ¿Pero cómo puedo hacerlo?

No fui bueno en las clases de letras que solía dictar la profesora, ya que no creía que aprender a componer un poema vaya a ayudarme en mi formación académica. Pero ahora estoy aquí, taladrando mi mente para recordar lo básico.

Abrí la libreta y escribí en mayúscula:

PLAN PARA CONQUISTARLA:

• Intentó número uno: FRACASADO.

Pasé la página para buscar una hoja limpia. Este poema se lo tendría que dejar yo en su casillero al iniciar las clases. Darel estaba en práctica de básquet, así que aunque quisiera sacarlo para que cumpliera con su parte del plan, no podía ser mal amigo. Tenía que arriesgarme.

Tenía todo premeditado en mi mente: esperaría unos minutos y al verla entrar al salón, iría a dejarlo en su casillero; solo esperaba no toparme con nadie y arruinarlo todo. Limpié mis manos con mi pantalón, el sudor corría por mis dedos, debía calmarme, sino ensuciaría el papel. Alcé la mirada y seguías ahí leyendo sin prestarle atención al mundo. Sonreí como un tonto y con eso las palabras empezaron a fluir en mi mente.

Mi querida poetisa:

Tú eres mi luna, eres mi sol, y cuando te me acercas, me das mucho calor.

Con amor, tu intento de poeta.

¿Será la mejor manera de expresarte que me pones nervioso?