El rojo es el color del amor

"Me estás enseñando a amar. Yo no sabía. Amar es no pedir, es dar. Mi alma, vacía”

—Gerardo Diego.

Si pudiera fotografiar este momento, lo haría para nunca olvidarlo. Volvimos al inicio, estabas sentada en tu lugar favorito, y yo trataba de distinguir la lectura que tenías entre tus manos, ya que su portada era nueva para mí. Sería una nueva colección, la verdad moría de ganas por saber. Este libro, a diferencia de otros, te hacía suspirar. Y lo envidiaba.

Lo cerraste colocándolo en tus piernas, y alisaste con cuidado el vestido que tenías puesto.

El rojo resaltaba en ti, haciéndote más llamativa para los ojos de los espectadores. Tu cabello lo traías suelto, no llevabas maquillaje, pero estabas realmente hermosa.

¿Por qué llevabas este vestido, mi musa?

Me haces delirar, soñar y suspirar.

—¡Lucaaaas!

Volteé enseguida en dirección hacia donde venía el grito. Era Darel que corría hacia mí. Me alejé de mi sitio para no ser descubierto. El moreno llegó agitado hasta mí.

—¡Estás demente! —exclamé golpeándolo en el brazo—. Casi me descubren porque vienes gritando mi nombre.

—Auch —se quejó—. Es importante lo que tengo que decirte, mira —dijo mostrándome un anuncio en su celular.

Era la invitación para el baile de graduación. La temática era de gala, pero usando máscara. Nadie podía entrar sin ella al salón.

—Esta es tu oportunidad para que la invites al baile, ella no sabrá quién eres —animó Darel con una sonrisa.

Y resulta que no era una mala idea, de hecho, era la última y la mejor oportunidad que tenía. Solo esperaba que aceptara ir con su intento de poeta.

—Es perfecto. —Me agaché y saqué de mi mochila una hoja.

—¿Qué haces? —preguntó Darel.

—Tengo que escribirle.

Mi querida poetisa:

Hoy no tengo para ti un verso, pero sí una invitación que alegrará mi corazón si la aceptas.

¿Quisieras ir conmigo al baile de graduación?

Si aceptas, te veré ahí con el mejor traje y un hermoso ramo de flores.

Con amor, tu intento de poeta.