Invierno en cenizas

Capitulo 11 | Mal sabor en la cena

No creía necesario el ponerme mano dura, bueno si, puede que tal vez podría tener comportamientos no aptos para un niño, pero eso no significaba que tenían que mandarme a otro país solo para adaptar otros comportamientos, bueno yo solo propondría a Gretchen como la que me ponga "mano dura" y yo sé de lo que hablo, pero claro se tenían que complicar la vida mandándome a un lugar muy lejos de acá. Aún como tal no me han dicho nada, han pasado dos horas y no los he visto si quiera, aunque eso puede ser porque me la he pasado pensando como seria mi vida en América y no he salido de mi cuarto, hasta ahora veo unas posibles razones para ir, la primera es que pueda conozca nuevas personas lo cual sería bueno, no se para que, pero para algo servirá y tal vez puede que toque un águila o puede que conozca a Superman, aunque sinceramente las últimas dos me convencen mucho, escuche aparte que ahí comen hotdogs todo el tiempo sería una buena idea, solo que dudo que tengan buenas panaderías como acá o que se puedan parecer a los Kramer.

Hasta ahora trato de verle las cosas buenas y malas a la situación como cualquier hombre haría, pero no me gusta la idea de no comer bretzelns todas las mañanas como acá, pero de verdad quiero tocar un águila, pero dejar a un amigo no es buena idea, pero tampoco me lo puedo llevar conmigo. Me tiro a la cama sin saber que hacer, digo que no me gusta la idea de complicarme la vida como los adultos, pero me la complico pensando en algo que no está confirmado, decido mejor no pensar en eso e ir a la cocina por un poco de sopa ya que no comí nada o bueno al menos algo de comida que me llené.

Al llegar a la cocina veo que Gretchen está lavando los platos supongo que solo termina de lavar y se va a comprar algunas cosas. Agarro un plato de los que acaba de lavar y ella en seguida me lanza una mirada de indignación como si me estuviera diciendo que agarre otro no le tomo importancia y me sirvo, empiezo a comer tranquilamente y solo siento la mirada amenazante de Gretchen.

—Cuando termines de comer lavas tu plato y tu cuchara, yo no voy a andar limpiando esas cosas— dice mientras se seca las manos indicándome que ya termino de lavar los platos que estaban en el lavabo.

Veo como sale de la cocina y se va directo a la sala yo mientras tanto termino de comer mi sopa, en eso escucho como tiempo después cierran la puerta de la sala principal me asomo a ver quién ha sido, al parecer Gretchen ha salido supongo que va de compras o simplemente tiene cosas que hacer allá afuera. La casa se siente muy silenciosa y vacía supongo que por ahora estoy solo, regreso a la cocina para lavar mis platos, bueno técnicamente en este momento solo estoy yo en la cocina eso significa que nadie me puede decir nada mientras me hago algún postre.

—No Werner, no vas a hacer ninguna tontería la última vez casi te atrapan— me digo a mí mismo convenciéndome que cocinar en estos momentos podría no ser la mejor opción.

Enserio no sé cómo termine así, estaba pensando seriamente en que hacer después de lavar los platos que ensucie, pero de repente me aparecí comiendo un rico arroz con leche mientras veía como se recorrían algunas gotas de lluvia por la ventana que por cierto parecen como carreritas ya que una se adelanta y otra la rebasa y luego se juntan y viene otra y las alcanza. Por alguna extraña razón se me hace muy curioso que, aunque estuviera viendo desde hace rato las gotas de lluvia por la ventana apenas me percate de que está lloviendo como tal.

Termino mi arroz con leche y lavo los platos en eso escucho como abren la puerta de la sala principal y me imagino maso menos quien puede ser, me seco las manos y salgo los más normal posible de la cocina rogando porque no me vea y se quede ahí en la sala, pero justo cuando estoy por subir las escaleras hace el típico sonido fingiendo que algo se le atoro en la garganta y me detengo.

—¿No te parece que es mucho tiempo comiendo? — me pregunta sospechando el hecho de que acabo de salir de la cocina cuando ella ya regreso de hacer las compras en mera lluvia.

—¿No has escuchado que el comer lento hace que mejore tu digestión? —me volteo contestándole con otra pregunta como si el hecho de tardarse como dos horas comiendo fuera lo usual.

—Pues fíjate que nunca escuche eso —niega completamente mi dato curioso que le acabo de decir.

—Deberías aplicarlo, te sentaría bien —me mira indignada por el comentario descarado que acabo de decirle, como si poner las cosas peor no fueran suficiente.

Subo rápido las escaleras mientras escucho como Gretchen me insulta por detrás, puede que sea cruel lo que dije, pero no niego el hecho de que me salió natural. Lo más seguro es que esté diciendo algo como mugre saukerl o condenado muchacho igualado.

Al entrar a mi cuarto solo me acuesto como es de costumbre, miro el reloj que está en mi mesita de noche y al parecer ya pasa un poco de las cinco. Agarro un pequeño libro que está en la estantería que tengo ahí en mi cuarto lo abro y empiezo a pasar hoja por hoja, todo bien hasta que de nuevo viene esa plática de mis padres en mente, el simple hecho de que ellos quieran mandarme a un lugar lejos de acá me aterra, no es como que pierda muchos amigos o de verdad extrañe sus comidas llenas de silencio, si no que últimamente había hecho un amigo en cual pasar la tarde y no le importaba el color de mi cabello, me divierto mucho y aunque casi no sepa de él no lo creo necesario es alguien que inspira confianza aparte no creo que sea capaz de robarme o algo así, solo una persona enferma haría eso y yo se que el no es así, o bueno eso no lo sé, pero dejando eso de lado el hizo que mi rutina no fuera tan monótona. Aparte la principal razón es que Gretchen se quedaría aquí, claramente mis padres no la llevarían conmigo ya que se supone que su trabajo es en la casa y no conmigo y eso lo dejaron bien en claro hace ya un tiempo.

Prefiero no pensar en eso y cierro el libro para empezar a jugar con un pequeño tren de juguete que me regalaron hace años, la verdad solo es de ver como se mueve y da vueltas por las vías que puse y escuchar como hace sonidos raros, aunque debo admitir que es un poco divertido.




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