-Hey...- se cruzó de brazos desesperada. - Oye te estoy hablando...
-¿Q~qué?...- Tae-yang la volteó a ver.
-¡Quitate por favor!- la mujer rodó sus ojos.
- L~lo siento... yo...- balbuceó Tae-yang.
Tae-yang se puso de pie y la miró un poco apenado. Pero Woo-Seok lo tomó del brazo y lo hizo sentarse nuevamente.
-Hey Dayane, sientate en otro lugar.- le dijo Woo-Seok con el ceño fruncido. - Sun-Wook- lo llamó y le hizo una mueca.
- Dejala que se siente donde quiera Woo, ¿Cúal es el problema?- le dijo Sun-Wook
- Bien- se levantó. - Dayane, puedes sentarte en donde quieras, ya nos ibamos.- dijo Woo-Seok haciendo un gesto con la cabeza a los demás.
Entonces los otros chicos se pusieron de pie y se fueron de allí, dejando a Sun-Wook y Dayane solos en aquella mesa.
- Disculpen eso, esque esa chica me pone mal- se quejó Woo-Seok.
- No hay problema- dijo Tae-yang sonriéndole.
- ¿Y ella era...?- preguntó Dae-Min
- Se llama Dayane, es la "novia" de Sun-Wook- dijo Nam-Ha cruzado de brazos.
- Es extranjera. Sus padres son socios del padre de Sun-Wook, supuestamente vinieron para quedarse por unos meses.- dijo el peliteñido, Soon-Gi.
Y con razón, porque era guapísima. Tenía el cabello rubio y ojos azules. Y ni hablar del cuerpo, cosa que no se puede ver en algunas asiaticas o mejor dicho en la mayoria de ellas.
- Es linda...- dijo Tae-yang.
- Si pero que su belleza no te engañe, ella es un monstruo. Lo que quiere siempre lo consigue, como Sun-Wook, por ejemplo. - le advirtió Nam-Ha
-¿Podemos ya no hablar de Dayane.? Esque de solo pensar en ella me dan naúseas.- dijo Soon-Gi
- Tienes razón, mejor hablemos de la fiesta del Sábado.Irán, ¿cierto?- dijo emocionado Woo-Seok mientras le brillaban los ojos.
-Por supuesto que sí, jamás nos perderiamos una...fiesta.- sonrió Dae-Min un poco nervioso.
-¿Qué...fiesta?- preguntó confundido Tae-yang.
- La fiesta de la que te hable hace dias- le dijo Dae-Min entre dientes abriendo sus ojos de par en par.
- Ah... si si esa fiesta...-
Riiiiiin - sonó la campana de entrada
-Muy bien nos vemos en clase Tae-yang- se despidió Woo-Seok sonriéndole. - Y te escribiré más tarde Dae para enviarte la información de la fiesta y la dirección. - dijo casi gritando ya estando lejos de los menores.
- Chaito- se despidió Dae-Min
-¿Chaito...?- preguntó Tae-yang levantando una ceja.
-Trato de encajar- se cruzó de brazos
Tae-yang lo miró y empezó a reir.
-Ya Tae Tae, lo digo encerio. Por eso es necesario ir a la fiesta, tenemos que conocer a muchas más personas y así podremos saber más sobre el como mezclarnos con gente de esa clase.Además me dijeron que van a ver chicos guapos allí.- dijo alzando y bajando sus cejas con una sonrisa juguetona.
-No iré Dae-Min, no me gustan los lugares llenos de tantas personas y lo sabes bien.
-Ay por favor Tae-yang, esta es una gran oportunidad para ambos.
- Tengo que trabajar... tenemos.- se corrigió.
-Pero es el Sábado- dijo Dae-Min haciendo puchero.
- También trabajamos los Sábados, ¿lo olvidas?
-Que aburrido eres.- rodó sus ojos - No puedo creer que me vas a dejar solo ir a esa fiesta.
-Entonces no vayas y listo- le sonrió Tae-yang y luego empezó a caminar dirigiéndose a su clase.
-Te golpearía pero te quiero mucho.- lo siguió.
Y pasaron los días, con un Dae-Min insistiendo a su mejor amigo y a un Tae-yang harto de la insistidera de este.
A cada hora le rogaba que lo acompañase, pero Tae-yang se negaba.
Entonces ya había pasado la semana. Por fin era Sábado, Tae-yang y Dae-Min se encontraban en el trabajo como de costumbre, yendo de un lugar a otro atendiendo y apuntando en sus pequeñas libretas los pedidos de cada cliente.
-Enseguida le traemos su orden.- dijo Tae-yang con una sonrisa haciendo reverencia antes de irse.
Tae-yang se dirigió a la cocina.
-¿Lo pensaste? ¿Irás?- le insistió Dae-Min.
-Dae ya hablamos de esto, concéntrate en el trabajo. Tenemos cosas que hacer.-
-Sabes que no te dejaré de molestar hasta que me digas que sí- dijo mientras preparaba un café late.
-No quiero Dae-Min.- repitió por décima vez esa mañana- Además recuerda que trabajamos hasta tarde.
-Buenos Días chicos- saludó una mujer.
- Oh, buen día señorita Jung.- dijeron ambos en unísono.
- ¿Cómo va todo por aquí?- preguntó ella.
- Todo normal aunque hemos tenido muchos más clientes que de costumbre. Así que es un poco más agotador.- le comentó Tae-yang.
- Y por eso es que por hoy los dejaré que se vayan temprano.- dijo sonriendo.
- ¿Qué?
- ¡SI! - se emocionó Dae-Min. -digo ejem... así tenemos más tiempo de descanso...
-Pero...¿y los clientes de la noche? ¿Y...y quien va a cerrar? y ¿quien va a hacer la limpieza? y...
- Tae-yang por eso esque los estoy dejando irse temprano, para que te relajes un poco. -dijo interrumpiéndolo la señorita Jung justo antes de dejar el lugar.
- Si Tae-yang, hazle caso a la señorita Jung. Ella tiene razón, siempre te estresas por cosas tan insignificantes. Entonces vámonos a descansar.- dijo sonriéndole quisquillosamente.
- ¡Dae-Min! - exclamó Tae-yang enojado. -Igual ten claro que NO voy a ir a esa fiesta...
-Pero...Tae-yang, vamos por favor. Esa fiesta te hará distraerte un poco. Será divertido.
- No Dae-Min, además ya que saldré temprano, mi abuela ya tendrá a quien cuide de Hye. Recuerda que irá a quedarse con sus amigas y no puedo dejar a Baek a cargo.
- Excusas Tae-yang... - el de baja estatura rodó sus ojos y se sentó enfadado.
Había pasado gran parte de la mañana y de la tarde, y Dae-Min no le dirigió la palabra a Tae-yang en ningún momento. Saliendo del trabajo ambos caminaron al lado del otro en silencio o bueno al menos hasta que Tae-yang habló.