Odiaba mis días en ese lugar tan descuidado y estaba exhausta de pasar tanto tiempo allí. No sabía cuándo ni cómo Aiden y Stacy se enterarían de mi desaparición, pero estoy segura de que lo harán pronto, ya que no he hablado con ellos en mucho tiempo y seguro que están preocupados. Espero poder salir de esta situación. Lizbeth se acercó a mí, sacándome de mis pensamientos. Aún recuerdo lo que me dijo con una sonrisa: 'Hoy será tu penúltimo día y mañana el último, así que te dejaré elegir la comida que más quieras'. Al ver que no respondía, me aseguró que no había trampa y que me concedería 'mi última comida'. De repente, todas las personas presentes se alteraron y llamaron a Lizbeth, visiblemente asustados. Ella no tenía buena cara, pero me alegré al escuchar que ellos estaban aquí. Seguramente se preguntarán quiénes son. Pues bien, son Aiden y Stacy. Sabía que no me dejarían sola y que me encontrarían de alguna manera, pero ocurrió algo inesperado. Lizbeth agarró un arma y estaba a punto de dispararme, estaba realmente loca, pero antes de que pudiera pestañear, ocurrió algo mágico.