El resplandor.

Los magos guerreros 2006.

Martes 24 de abril.

Corría el martes 24 de abril del 2006, en la casa de sus hijos, los relojes del cuarto de Dulce Paloma marcaban las 11:39 de la noche, ya tenía 12 años y se encontraba en su recamara, se había quedado dormida viendo la televisión con la luz apagada, pero al tener una pesadilla dónde veía a su papá en su moto correr a alta velocidad en una carretera de noche, mientras se le perdía de vista en una distante oscuridad, 4 relojes de cucú sonaron al mismo tiempo, haciéndola despertar  sobresaltada y sintió un estremecimiento, mientras su cuarto se iluminaba por un momento como si alguien hubiera encendido la luz, pero no eran las luces de su cuarto, era una luz deslumbrante que duró apenas un par de segundos, un sentimiento extraño la acogió, y salió corriendo asustada para el cuarto de su hermano, que jugaba videojuegos en una laptop.

Dulce Melina hacía tareas en su cuarto cuando también se dio cuenta que algo extraño sucedía, porque aunque ella tenía las luces encendidas, también una extraña luminosidad la deslumbró por un momento, pero pasó tan rápido que la dejó a la expectativa, hasta que escuchó la voz de su hermanito Joshua de 13 años, que le decía:

  – ¡Melina! Las flores de tu puerta mágica se están moviendo.

  ––En mi cuarto pasó una luz que me deslumbró, Melina. –le dice Paloma.

Al pequeño Joshua también le había pasado algo similar, y por eso fueron juntos a ver a su hermana mayor, que al escucharlos le puso atención a la puerta que seguía dibujada en su pared, y también se asustó al ver qué las flores se movían, y los rehiletes giraban, como si los estuviera moviendo el viento.

Ninguno de los 3 se atrevió a tocarla y juntos bajaron corriendo hacia la sala de su casa, se encontraban solos, porque Dulce María se encontraba trabajando, y acostumbraba a dejarlos solos unas horas, ya que la empleada que le ayudaba a limpiar la casa y hacerles de comer, se iba a su casa a las 8 de la noche, dejándolos asegurados ya que ella regresaba del trabajo después de las 11 de la noche.

  –¿Qué hacemos Melina?

Le pregunta Joshua a su hermana la mayor.