Los magos guerreros 2006, parte 4.
Miércoles 25 de abril.
Realidad original.
Y en el 2006, ante la falta de decisión de sus hermanos mayores, ya pasaba de la media noche y Dulce Paloma, que al final de cuentas era las más aguerrida, porque era la más parecida físicamente, en modales y carácter a Alfonso, tomó un cuchillo de la cocina y seguida por Joshua y Melina, subieron al cuarto donde la puerta mágica ya había dejado de moverse, siendo tan solo un dibujo en la pared, revisaron el cuarto de Joshua, y todo estaba normal, y también el de Paloma, que era como cualquier cuarto de cualquier jovencita de 12 años, solo que este tenía varios relojes, algunos de pared, un par de despertadores, hasta un antiguo flip clock que su papá le había regalado, y por supuesto, un reloj de cucú, bueno, eran 4, ya que Alfonso alguna vez les había regalado uno a cada uno de sus hijos, y uno a Dulce María, que no eran tan sofisticados, elaborados, antiguos y caros como el que habían visto en casa de la abuela Agustina, pero funcionaban muy bien sacando cada hora el alegre pajarito artificial, a Paloma le gustaba coleccionar relojes, y con cualquier pretexto, berrinches o excusas, y hasta con chantajes y favores, se había llevado uno por uno a su cuarto, colgándolos en la pared de la cabecera de su cama, formando una hilera.
–¿Ya ven? Par de miedosos, yo que soy la más chica y no tengo miedo, yo debería de ser la mayor y el hombre.
–¡Y ya te crees porque saliste a mi papá! Ya mejor déjenme terminar de hacer la tarea.
Dice Melina pero en menos de 5 minutos ya estaba en el cuarto de Joshua, acomodándose para hacer la tarea, ya que todavía tenía miedo de lo que había pasado, y también ahí estaba la valiente Dulce Paloma.
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Editado: 25.09.2023