La Luz que se llevó a Dulce Melina.

Los magos guerreros 2006, Parte 5. 
Miércoles 25 de abril. 
Realidad original.  
 
En el año 2006, Melina se encontraba en su salón de clase, y el reloj de su salón indicaba que eran las 11:39 de la mañana, cuando una luz la deslumbró y no supo nada más de ella. 
Realidad paralela 1. 
Joshua iba a la misma escuela que ella, pero en otro grado, al igual que Paloma, y a la misma hora, cada uno en su salón, les sucedió lo mismo, la maestra vio la luz que deslumbró a todos, pero después de estar a la expectativa durante unos segundos, y al ver qué nada sucedía, no le dio importancia. 
Pero Joshua, que ya había visto el reloj y se acordó de las luces que habían entrado a su casa la noche anterior, le dijo a la maestra. 
 –¡Maestra! ¿No vio esa luz? 
 –Si claro que la vi, pero ha de ver sido el reflejo del Sol en algún auto que pasó por la calle. 
 –¡Es que esa luz la vimos mis hermanas y yo anoche en la casa! –le dice alterado. 
Paloma al ver esa luz, también les dijo a todos los de su salón, porque al notar la expectativa que causó en todos sus compañeros, también le preguntó a su maestra. 
 –No me diga que no vio esa luz, maestra. 
 –Si claro que la vi, y fue muy fuerte, le avisaré a los de mantenimiento para que revisen la instalación. 
 –¡Es que esa luz se nos apareció a mis hermanos y a mí anoche en la casa, y fue a la misma hora, pero de la noche. –le dice Paloma señalando el reloj. –Deme permiso de ir a ver a mis hermanos para ver si están bien. 
Pero en ese momento ya Joshua estaba entrando al salón de Paloma, acompañado por su maestra, ya que estaba muy alterado y preocupado. 
 –¿No has visto a Melina? –le pregunta. 
 –¡No, debe de estar en su salón! 
 –¿Qué está pasando? –le pregunta la maestra de Paloma a la de Joshua. 
 –¡No lo sé, están buscando a una tal Melina, pero dice la maestra del salón a dónde la fuimos a buscar, que ella no tiene a ninguna alumna con ese nombre. 
Ya para esto Paloma había salido corriendo al salón de su hermana, para buscarla, e igual, nadie sabía de ella, y nadie la conocía, cómo si nunca hubiera tomado clases en esa escuela. 
Debido al estado de alteración que mostraban los hermanitos Violante Otáñez, fueron llevados a la dirección, a donde una psicóloga les hizo un análisis psicológico, algo preocupada por sus argumentos, donde después de las preguntas que les hizo, se dio cuenta que no estaban mintiendo, terminaron por hablarle a sus familiares, porque Dulce María nunca contestó la llamada.