Fin del juego

 Bueno, esta juntada puede ser la última o la primera, dependiendo de cómo te lo tomes. Me he dado cuenta que eres demasiado inteligente y metiche.

 De todos los apuntes que has tomado de nuestras charlas siempre te dicte un título como una especie de capítulo, de los cuales ahí se hallaba la respuesta, y lo conseguiste.

 Soy January, una devora almas. Corre, aléjate de mí, pero no sabes que soy muy diferente a los demás. Nunca en mi democrática existencia he herido a alguien, y si lo he hecho porque ya no me acuerdo de mucho, me arrepiento de todo corazón.

 Tú ya sospechabas de mi desde el primer día que inicié la charla sobre ellos, desde que te empecé a dar tanta información que ni yo me daba cuenta. No tengo miedo de contarte la verdad, porque tengo tanta confianza en ti de que no huirás, de que no me dejaras sola.

 ¿Cuál es mi edad actual? Esa pregunta es muy difícil señorito, porque no lo sé, me imaginó que tengo alrededor de quince años. Es compleja la pregunta por qué he vivido mucho tiempo, cuando uno acepta ser lo que soy, tu cuerpo se detiene en el tiempo, pero sigues avanzando de edad.

 ¡¿Te quedarás conmigo?! ¡¿enserio!? Qué bonita noticia, me alegra escuchar eso. He pasado muchos años sola, sin ninguna persona a la cual llamar amigo. Pero ahora sé que tengo uno, y ese eres tú.

 Gracias, por quedarte conmigo.