Jinetes de Dragón (libro 1)

Capitulo 6

Solo es otro día normal en la escuela, como una estudiante normal.

Mentira.

Estaba de pie en la parada del autobús esperando que este pasara, pero no puedo negar que el temor de que algo suceda aún está presente y, aumenta a medida que los segundos pasan, Allen me había prometido ese día en el risco que jamás iba a dejar que ocurriera lo mismo que en los pasillos, a decir verdad no sé qué pensar de eso, ya que… nunca me había hecho una promesa de ese tipo ni siquiera sé cómo piensa evitar que esas cosas sucedan, porque ni yo soy capaz de hacerlo.

Allen… Idiota.

El autobús paro justo enfrente de mí y, en el momento que la puerta se abrió respire profundo sintiendo un nudo formarse en la boca del estómago. Todo el camino que se recorrió hasta la casa de Allen fue como si hubiera estado sentada en la sala de un estrado siendo juzgada sin un abogado en mi defensa y, sé que es debido al alboroto que arme con Anna en el laboratorio aquel día y, por mi repentina desaparición de la escuela después de eso.

El autobús paró y un sonriente Allen subió dando grandes zancadas al autobús, era inevitable no notar el hecho de cuanta atención ese chico llamaba y, cuantas miradas de odio se dirigían a mi luego de que el tomara asiento justo a mi lado.

-¿Qué hay May? –Allen sonríe poniéndose cómodo en el asiento.

-¿Qué hay abogado? –Allen me dio una mirada confusa y caí en cuenta que él no estaba en ese momento y, tampoco lo había dicho en voz alta.

-¿Qué? –pregunta.

-nada. –me excuso y rio por lo bajo sintiéndome cómoda con su cercanía.

A pesar de tener poco tiempo de haber entablado una especie de amistad con este chico a mi lado, puedo decir con seguridad que es alguien de fiar, porque de no ser de esa forma, ya hubiera huido, porque nadie con dos dedos de frente se quedaría cerca de alguien que podría prenderse en llamas en cualquier momento… aunque jamás, bueno al menos hasta ahora nunca me he prendido en fuego literalmente.

¿Podría?

No, no lo creo, eso ya sería demasiado.

-May. –giro mi rostro hacia Allen el cual mantiene una expresión seria.

-dime. –contesto de forma sencilla y amable. Allen parece dudar por un momento de lo que dirá, pero luego parece como si la idea se desapareciera por completo de su mente.

-no es nada, olvídalo. –frunzo el ceño ante el repentino cambio de Allen, pero lo dejo pasar. -¿tu amiga sabe algo de tu condición? –pregunta de la nada tomándome un poco por sorpresa.

-¿Tamara? Lo dudo la verdad -¡Dios! ¡No había pensado en eso! ¿Qué se supone que le diré cuando la vea?

-¿sucede algo? –Mire a Allen, y por su reacción puedo deducir que la preocupación en mi rostro era más que visible.

-Tamara estuvo el día que me encontraste, y no sé cómo le explicare lo sucedido. –tomo mi cabeza con ambas manos en señal de frustración, pero… ¿Por qué estoy tan preocupada? –aunque no debería estar preocupada ¿o sí? Ella es mi amiga debería entender ¿cierto? -¿Qué es lo que me sucede conmigo? Tal vez Tamara significa más para mí de lo que pensé, después de todo hemos estado juntas toda la secundaria.

-tranquila, yo creo que podría ser muy comprensiva, porque he visto la manera en que se tratan y, pero siendo honesto hubo un momento que pensé la odiabas. –centro repentinamente toda mi atención hacia Allen por su reciente comentario.

-¿¡ah!? –digo achinando los ojos tratando de descifrar a lo que se refería.

-sí, es que la verdad, si eres un tanto fría con la pobre chica. –de un momento a otro me encontré a mí misma pensando en todas las posibles ocasiones que Allen pudo habernos visto convivir y, hasta yo arrugo un poco mi nariz a ver a lo que se refiere.

-no es que sea fría, solamente… no se tratar a las personas. –digo con honestidad.

-fría. –siento como el dedo de Allen choca contra el costado de mi frente.

-prefiero ser fría que a un raro acosador. –Allen se llevó una mano al pecho fingiendo estar dolido.

-no soy un acosador, solo te observaba… -él se quedó callado y, yo lo quede viendo arqueando una ceja. –tienes razón, suena un poco acosador. –muestro una sonrisa y, lo veo incrédula.

-¿un poco? –el ríe un poco.



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En el texto hay: poder, dragones, criaturas miticas

Editado: 01.06.2018

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