Drew y Robert están sentados en la cocina desayunando mientras Joey prepara unos cuantos gofres, en ese momento Rachel llega a la cocina para tomarse un café.
- Aquí está. Dice Joey colocando el plato de gofres en la mesa.
- Eh, Joey, está bien lo del buffet del desayuno, pero los chicos no comen gofres.
- Si, me gustan. - Dice Robert.
- ¡Pero si nunca te han gustado!
- Los hacías tú.
- Si, estos no tienen hielo, - Dice Drew. - y tampoco están pegados, y no hay papeles...
- Vale, basta. Lo ves, me dejas mal delante de ellos, pero venga, ya sabes que no tienen nada de especial... - Rachel se mete un pedazo de gofre en la boca. - ¡Hay la madre de Dios! ¡Están buenisi... - Joey la mira sonriendo, y Rachel cambia el gesto de la cara. - ¡Del montón!
- Pues vale, comete una magdalena seca. - Joey lleva más gofres a la mesa.
- ¿Sabes voy a llevarme unos cuantos de estos a la, oficina. Porque, a alguien le gustaran, a mí no, pero...
- Bien, pero no te olvides de ponerles el sirope. - Joey rocía un poco sobre el plato que Rachel sostiene. - Ya está, adiós.
- ¡Ay, mi...! - Susurra Rachel chupando los dedos, pero ve que Joey mira y disimula. - ¡Pufff!
Después del desayuno Joey se va a comprar al supermercado, allí ve a una mujer escogiendo salsas de tomate, y se acerca a ella.
- Mala oferta, enserio, es horrible. - Dice riendo y acercándose con el carrito.
- Pero, si compras uno el segundo te sale gratis.
- Si claro, no está mal para llenar una piscina con salsa. Lo que hacen es duplicar el precio del primero y así el segundo sale gratis. En realidad sólo te hace falta el pequeño que ponen arriba y ... - Joey coge un pequeño bote del estante superior. - que fíjate, es más barato.
- ¡Vaya, eres un superhéroe de la compra!
- Lo soy, soy súper mercado man.
- Yo soy Sandrine.
- Joey Tribbiani, ¿Cómo va eso? es mi tapadera.
- Oye, cuando no estás ayudando a compradores ¿Vas a tomar café?
- Quiero dejar la cafeína porque me deshidrata mucho, - Joey sale en dirección a la caja. - ¡Oohh! ¿Decías quedar para un café? Valla, ummm, la verdad es que me acabo de separar de mi novia y no sé si estoy en la fase de tomar cafés, se me quedó muy mal sabor con aquella taza.
- Lo entiendo.
- Si.
- Escucha, diseño páginas web y tengo un horario flexible y, bueno, llámame cuando estés listo. - Sandrine da su tarjeta a Joey y se va a la fila de la caja.
- ¡Lo estoy! - Dice mientras corre detrás de ella. - Tengo un rato antes de buscar a los niños.
- Un padre entregado, me gusta eso.
- No, no, no soy padre, soy emm... trabajo de niñera.
- ¡Oohh, jejeje! ¡Y con sentido del humor, eso esta bien!
- Jejeje, en serio, soy niñera.
- Jejeje, espera. - Sandrine recibe un mensaje en su teléfono. - ¡Oh valla! Es una emergencia, una página web se está quemando. - Sandrine sale corriendo y deja el carrito de la compra.
- Si, hoy no me venía bien. - Joey se queda plantado en la fila del super.
Al día siguiente Drew, Robert, Rachel y la pequeña Emma están en la mesa cuando Joey entra en la cocina.
- Hoy tengo cita en tu peluquería, ¿Me pongo como Taylor Swift en marzo, o como Taylor en abril? - Drew muestra dos revistas de moda.
- ¿Pueden cambiarte la cara? - Pregunta Robert.
- ¿Ves esto Robert? - Drew muestra la foto de la revista. - es una tía buena, es lo más cerca que vas a estar de una en tu vida. - Drew hace pucheritos.
- Dame tiempo.
Joey pone una jarra con zumo en la mesa.
- Buenos dias. - Dice desanimado mientras lanza unas barritas para que desayunen.
- Esto no es uno de tus gofres. - Dice Rachel con una barrita en la mano. -
- Es que no estoy de humor para gofres.
- Tengo hambre, ¿Y tus desayunos? Osea, que... ¿Te pasa? - Dice levantándose y acercándose a Joey.
- Estaba con una chica guapa en el super, - Joey coje una taza de café. - hablamos, nos gustamos, hasta que le dije que era niñera, salió corriendo tan rápido que dejó un agujero en la pared del super.
- Joey, es un rollo, - Dice Robert poniendo su mano en el hombro de Joey. - pero lo importante es que trajiste las natillas ¿No?
Joey lo mira serio, y el saca la mano de su hombro.
- Oye, era una mujer superficial, ¿Vale? Tendrás a montones detrás de ti, yo no, ¡Dios! Pero... alguna.
- Gracias Rachel, estoy mucho mejor. - Dice con sarcasmo.
- Hay millones de mujeres libres, la estadística está de tu parte.
- ¡Oohh, gracias! Me pondré a hacer números.
- Lo que digo es que...
- Nooo, oye estoy bien, luego voy a hacer algo para animarme, osea que...
- ¡Ah! ¿Si? ¿Qué?
- Me separó oficialmente de mi novia, me voy a elegir una corbata para las camisas que no tengo. - Joey se va de la cocina.
- ¡Uy! - Rachel se sienta a la mesa.
- ¿Alguna mujer querría salir con un tío niñera? - Pregunta Robert.
- No, - Rachel abre la barrita que Joey lanzó a la mesa. - pero quiero gofres, y no voy a pillar hasta que el no pille alguna... cosa que pillé yo... de esta no hay quien salga. - Dice riéndose.
Rachel está con Helen su secretaria en su despacho.
- La sesión se retrasa a mañana, y aún queda lo más importante, ¡Magdalenas! - Helen saca una bolsa del asiento.
- ¡Oohh, creo que no puedo! Cómi gofres ayer.
- ¿Comiste grasa sin mi? - Dice sorprendida sosteniendo una magdalena.
- Joey hizo sirope con burbon, nueces y canela, sentí la... navidad en mi boca.
En ese instante llaman a la puerta.
- ¿Rachel Green?
- ¿Elisabeth Mars? - Rachel se levanta de la silla y abraza a su amiga. - ¡Oohh!
- No esperaba encontraré por aquí.
- ¡Dios mío, Helen, esta es Elisabeth, era de mi hermandad universitaria!
- ¿De que hermandad?
- ¡Ra - Ra - Pi - gamma, gamma, me gusta tanto ser una dama! - Canturrea Rachel.