Capitulo 6

Capitulo 6

Estando el cambia almas en el salón principal de reuniones, Bastian se llega junto a su criada Martina, todos la miran desconcertados preguntandose quien es esa chica que llega con el alfa, los comentarios empezaron a surgir visto que recientemente acababa de perder a su loba que pronto iban a formalizar matrimonio, sin embargo se fue antes, pero nadie se imagina que el alma de dicha loba ahora esta en un cuerpo distinto que nadie puede reconocer y ella no recuerda. Se posiciona al frente de todos, pero este cambia almas se queda tranquilo en su sitio ya que ambos lobos lo tenían sometido por lo que no lucha por zafarse. 

-¿Quién te ha hecho cambiar de alma?- pregunta Bastian. -¿Quién anda realizando este tipo de alquimia?- 

Pero el cambia almas no hace más que reírse delante de todos como si estuviera poseido y sin conocimiento alguno. Sus ojos se cambiaron a un color negro como la noche, su piel a un tono gris por completo, se estaba petrificando por falta de energía para sobrevivir, necesitaba el alma de alguien más para sobrevirir a la petrificación. 

-Nunca lo sabras- fueron sus ultimas palabras antes de desvanecerse como un polvo delante de todos. 

Nadie jamás habian visto algo así, solo lo ultimos líderes que estuvieron en una guerra por el descontrol de un cambia almas que mato a toda una aldea en ese tiempo. 

Sin tener respuesta alguna del origen de esta hechicería, quedan otra vez desde el principio, pero Bastian tiene en la mira a Martina que su nombre le llamo mucho la atención al ser igual que su difunta, ¿será coincidencia?, no lo sabe, pero ella misma le ayudará a descubrir quién puede ser el autor de dicha alquimia. Una vez concluido todo, cada quien toma por caminos separados pero aún se preguntan quien es esa joven que anda con el alfa, sin dar explicaciones se marcha junto con ella, Leonor no deja pasar esa curiosidad. 

-Bastian ¿podemos hablar?- mira a la criada que esta junto al alfa. -Si no te molesta, a solas- sentencia. 

Martina hace caras y se aleja un poco, ya que la mujer le cayó pesada. 

-¿Que paso ahora madre?- pregunta serio. 

-¿Quien es esa joven?, ¿De donde la has sacado?- cuestiona molesta. 

-Es mi criada- responde con un tono seco en su voz, pero ya Leonor le conoce sus actitudes.

-¿Tu criada?- pregunta tratando de enteder lo que acababa de escuchar. -tantas criadas que tenemos acá y buscas una que no conocemos- 

-Madre, yo se que te preocupa la seguridad de la mansión, pero no hay nada que temer ¿esta bien?- dice para calmarla, -Además tengo un funeral que preparar- dice sin animo en su voz.

Leonor queda algo insastifecha con la respuesta de su hijo, pero en vista de lo ultimo que dijo, tenía razón, hay un funeral que preparar, por fin se libró de Martina, solo que no se imagina que la verdadera Martina vive y esta ahora junto a ellos. 

Ella pasa junto a ella, intercambio de miradas por unos segundos para luego seguir a su alfa, que ahora es su joven amo. 

Martina siente un leve mareo que la hace detenerse, un leve recuerdo borroso le vino a su mente pero nada que pudiera reconocer al instante de esa mansión donde ya antes había estado. Siguió a su alfa al darse cuenta corrió para alcanzarlo, sin querer choca con él que se frena de repente. 

-¡Lo siento!- y se soba su frente. -Freno de repente- 

-Tu nombre es identico al de mi difunta pareja- la contraria traga en seco, -Que ahora le hare su funeral, jamás me imagine perderla de esa manera, de una manera tan extraña y a la vez tan repentino- comenta, pero Martina en realidad queda asombrada con lo que este le cuenta. -Yo solo quería hacerle saber lo mucho que la amaba, pero me trague mis palabras, mi orgullo pudo más que cualquier otra cosa y no pude demostrarle lo que realmente sentía por ella, es irónico ¿no?- voltea a ver a Martina, pues su estatura es pequeña a comparación con la de él. 

-¿Que cosa?- pregunta la joven. 

-Que decidimos amar más profundo cuando ya esa persona se nos ha ido lejos sin boleto de retorno- 

Martina no tiene palabras como para consolar el sentimiento en su interior. 

-¿Que quiere que haga joven amo?- pregunta, -Digame y yo hago cualquier cosa- 

-Solo quiero un abrazo- 

Martina sin reparo de su acción, lo abraza para al menos sienta algo de paz en su interior. Las palmadas que le da en su espalda con toque suave le recuerdan el mismo gesto que hacía Martina su difunta ahora, pero Bastian prefirió quedar en silencio y disfrutar de su abrazo tan cálido y reconfortante a la vez. 

Despues de un buen rato, todo esta listo para el funeral, los más allegados son los invitados incluso la familia de Martina se llegaron al enterarse de la trágica noticia, entre llantos y tristeza que reinaba el lugar, el padre de Martina se acerca para decirles unas palabras en privado al alfa. 

-No se como mi hija vivía aquí, lo unico que si se es que ella le amaba tanto que cada vez que nos visitaba, lo poco que duraban sus visitas, hablaba del amor bonito que le tenía usted, solo espero que ella también haya recibido el mismo trato con el que expresaba el amor hacia usted-